Privatización de usinas térmicas

Un interesado en comprar la central de Sauce Viejo

La licitación de la Brigadier López cuenta con un potencial oferente: la Central Puerto de la ciudad de Buenos Aires. Semana clave para precalificar al comprador.

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280 megavatios producen los equipos que se alimentan con gas natural y pueden también quemar fuel oil.

Foto: Mauricio Garín

 

Redacción El Litoral

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Sólo la Central Puerto se ha interesado en la privatización de la Brigadier López, ubicada en el Parque Industrial de Sauce Viejo.

Puerto es la segunda empresa del mercado de generación eléctrica en el país y es propiedad de un holding de empresarios locales, encabezados por Guillermo Reca, Eduardo Eskasany y (en menor medida) del ex presidente del Banco Central y funcionario de la Casa Rosada, Nicolás Caputo.

Al respecto cabe agregar que el sitio econojournal subraya que el amigo del presidente Mauricio Macri posee solo el 4% de ese paquete accionario.

La central construida por el Estado y en manos de la empresa estatal Ieasa (ex Enarsa) produce 280 megavatios. Fue puesta en venta mediante la Resolución Nº 289, que contiene la “Aprobación de los pliegos para la transferencia de las centrales termoeléctricas Brigadier López (Santa Fe) y Ensenada de Barragán (Buenos Aires)”.

Dos para dos

La privatización de las dos centrales eléctricas que están en manos del sector público nacional ingresó en la recta final con sendos candidatos.

La empresa estatal recibió la semana pasada las propuestas técnico-económicas por las centrales. La meta es recaudar un monto neto -posterior al pago de una deuda con la Anses- cercano a los U$S 400 millones para el Tesoro.

Hasta pocos días antes de la presentación de ofertas, el Estado proyectaba un proceso con más jugadores. “Se esperaban dos o tres ofertas más, porque algunos fondos compraron el pliego y realizaron consultas”, indicaron allegados a la empresa que preside Mario Dell’Aqua.

La compañía que preside Guillermo Reca pelea con YPF Luz, puja por quedarse con Ensenada Barragán. La escasez de financiamiento, por la fragilidad macroeconómica, condiciona ambos procesos licitatorios.

Semana clave

De no mediar complicaciones este 7 de febrero se realizará una precalificación, después de evaluar los antecedentes financieros y bancarios de los oferentes (uno para cada licitación).

“La compulsa parece definida en el caso de Brigadier López, una usina de mediana envergadura de 280 megawatt (Mw). Central Puerto se quedará con la planta santafesina por ser la única interesada”, sostiene el sitio mencionado.

En tanto, la oferta de Central Puerto, cuyo presidente es Guillermo Reca, un ex Citybank que cultiva un bajísimo perfil y evita casi toda exposición pública, prevé el pago en efectivo de unos U$S 150 millones.

Además, deberá inyectar capital para cancelar parte de una deuda con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), que financió la construcción de la planta en 2014. Podrá utilizar, con ese objeto, acreencias a su favor que están certificadas por un pasivo histórico que el Estado acumuló con las generadoras durante el gobierno anterior.

En cambio, la central térmica Ensenada Barragán, de 540 megavatios (MW), ubicada en las afueras de La Plata, está aún inconclusa. Resta construir un acueducto cuya ingeniería es complicada. Se estima que la inversión necesaria ronda los U$S 250 millones. La empresa cuenta, en gran medida, con equipos de alta antigüedad que no se destacan por su eficiencia.

Como YPF Luz no pudo cerrar la ingeniería financiera por la escasa profundidad del financiamiento internacional disponible para la Argentina, es la empresa madre, YPF SA, la que se presentó en la licitación de Ieasa.

La petrolera que preside Miguel Gutiérrez deberá desembolsar unos U$S 310 millones en efectivo -220 millones por la central y U$S 90 millones para saldar la primera cuota de la deuda con el FGS- y garantizar una inversión de casi U$S 200 millones para concluir la construcción de la central.

Apagones porteños aumentaron un 59 %

Durante 2018, los hogares de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense aumentaron un 59 % los cortes en el suministro eléctrico respecto de 2016, según informó el Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad (Cepis).

El Cepis presentó a la Justicia esos datos (que no incluyen los apagones de enero de 2019) para pedir la inconstitucionalidad del último incremento de tarifas decidido por el gobierno de Mauricio Macri, que no pasó por el procedimiento de audiencias públicas.

El promedio diario de usuarios de las empresas Edenor y Edesur sin suministro aumentó un 59 %, al pasar de 83.093 en 2016 a 132.254 en 2018, dice el informe presentado este lunes ante el Juzgado en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo Federal Nº 4 de La Plata, a cargo del juez federal Alberto Recondo.

El informe dice que en 2018 hubo 3.570.854 usuarios que sufrieron al menos un corte en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, lo que representó un aumento del 39 % respecto de los 2.575.893 usuarios de 2016.

Asimismo, cuando la temperatura se ubicó entre los 28 y los 31 grados, el promedio de cortes diarios se incrementó 58 % en el período estudiado, al pasar de 96.559 usuarios afectados a 152.913, precisó Cepis en su presentación judicial para que se frene el último incremento de tarifas del 30 % promedio.

En el mismo período -por las fuertes subas de tarifas- la demanda residencial cayó un 17 %, al pasar de 1.933.671 megavatios en el acumulado de 2016 a 1.614.022 en el acumulado de 2018.

Según Cepis las compañías Edenor y Edsur aumentaron el 1.118 % y 821 % sus ingresos, respectivamente. Y sus resultados operativos un 223 % y 215 %.