Madelón hizo un buen planteo pero aparecieron limitaciones...

El Diablo metió la cola porque Unión lo dejó

Hubo convicción, vigor y mucho orden, pero poca pimienta arriba. Eso, más cierta falta de claridad para generar juego, es lo que al técnico lo debe ocupar.

El Diablo metió la cola porque Unión lo dejó

Los jugadores de Unión, en el minuto de silencio en homenaje a Emiliano Sala. Fue muy emotivo lo que se vivió un rato después, al cumplirse el minuto 9 del partido. Es que Emiliano había declarado a El Litoral, el año pasado, que “mi sueño es jugar en Independiente, club del que soy hincha”. La vida no le dio tiempo, pero en el Libertadores de América lo ovacionaron como en las mejores tardes a Bochini. Emocionante. Foto: Ignacio Izaguirre

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Vigor, convicción y, a la vez, limitaciones. Unión -Madelón- planteó muy bien el partido. El 1 a 0 parcial le estaba dando la razón. Al planteo lo ayudaban los intérpretes. Ordenado, metódico, inteligente. Llegó al gol con mucho de fortuna (fue un rechazo que le pegó en la cara a Bruno Pittón). Pero Bruno estaba ahí, pisando el área rival. Entendió qué debía hacer y cómo lo debía hacer. Faltó definirlo, liquidarlo. Un infortunio (el gol en contra de Gómez Andrade) equilibró la balanza del debe y haber. Así como Unión había llegado en una carambola a ponerse 1 a 0, un gol en contra le dio la posibilidad del empate a Independiente. No estaba tan mal para lo que era el trámite del partido. Pero Unión lo controlaba, aún a expensas de regalarle pelota y terreno a un rival que metía mucha gente en su propio campo. Era lo planificado, lo pensado por el técnico. Estaba saliendo relativamente bien. Faltaba pimienta arriba (es lo que, en realidad, le falta a Unión). No la tuvo. Y un penal en una jugada que parecía de fácil resolución, le dio la chance al rival de darlo vuelta y ganarlo. Fue justo, porque Independiente hizo el gasto. Y porque en algún pasaje del partido apareció la figura de Nereo Fernández en Unión, para mantener un empate que también cerraba. Pero queda algún resabio de “cosa perdida” que aflige, porque la planificación y el esfuerzo que se hizo merecía, a priori, otro resultado. No se consiguió porque a Unión le está costando mucho convertir goles. Y tampoco hay claridad en la creación de situaciones. Dos aspectos que Madelón también vio y sobre los que habrá que insistir.

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¿Cinco atrás para defender y tres cuando al equipo ataca?, ¿una copia de lo que se hizo el año pasado ante Central y Argentinos?, ¿una estrategia de espera al más puro estilo de lo que se hizo en el Monumental ante el campeón de América?. Madelón sorprendió con el esquema táctico. En realidad, no fue lo que todos esperaban, porque Unión se paró con un 4-4-2 “mentiroso”, ya que Fragapane (suelto delante de la línea de cuatro mediocampistas), era una especie de enganche o media punta para darle compañía por adentro de Lotti. Corvalán jugó de “3” y no de tercer central, en tanto que Bruno Pittón hizo un gran primer tiempo jugando de volante por izquierda con despliegue, convicción y generosidad. Es decir, mientras todos esperaban el 5-4-1, Unión mostró en general un 4-4-2 con funciones bien determinadas y estudiadas. Por ejemplo, el fortalecimiento del trabajo por los costados, ya que Independiente es un equipo que ataca con dos “wines” abiertos y con marcadores de punta que se suman siempre al ataque. Ahí es donde Zabala y Bruno tenían que estar atentos para frenar aquella escalada de Bustos y Silva, con cuidados especiales también para los desbordes de Gonzalo Verón y de Cecilio Domínguez.

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Si hubo un aspecto que complicó a Unión, fueron los desbordes de Domínguez. Ahí, Martínez perdió más de lo que ganó. Y para colmo de males, fue amonestado en el primer tiempo con la consiguiente carga de cuidados para prevenir que no le saquen una nueva amarilla. Pero el problema de Unión se planteaba a partir de la falta de tenencia de la pelota y de algunas imprecisiones en la salida rápida. Si quería tenerla, debía aparecer Acevedo. Y no apareció en la dimensión esperada (fue más claro Mauro Pittón en ese aspecto). Y cuando había que cambiar el ritmo, Fragapane adolecía de precisión y claridad para juntarse con Lotti y aprovechar los enormes espacios que aparecían en el sector defensivo de Independiente. Conclusión: tácticamente se estaba cumpliendo todo bien, con orden y aplicación, pero estratégicamente faltaban esas combinaciones precisas y en velocidad para lastimar a una defensa que en campo grande, ofrecía algunas ventajas.

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Unión terminó siendo más eficaz con menos delanteros que cuando sumó puntas. Madelón arriesgó en los cambios. Tiró toda “la carne al asador”. Troyanski, Cuadra y Mazzola a la cancha. Sin embargo, fue menos agresivo con la suma de hombres de ataque que cuando quiso sorprender con la llegada de los volantes. Aquella estrategia de regalarle la iniciativa al rival para jugarle de contra y con pelotazos cruzados (recordar de qué manera llegan las principales jugadas de gol en el primer tiempo) fue más agresiva que en el segundo tiempo. Independiente retrocedió un poco luego del segundo gol y lo dejó venir a Unión. Ahí aparecieron los déficits de construcción de juego, de claridad en la generación de situaciones. Sólo una volea de Cuadra que se fue cerca, en el final del partido. Pero nada más que eso. La escasa pimienta ofensiva de Unión es un aspecto en el cuál tendrá que insistir Madelón para mejorarlo. Sacando los dos goles de Lotti ante Boca, en los otros partidos no hubo goles de los de arriba. Uno de penal y el otro de Zabala ante River, cero gol ante Belgrano y Newell’s, más un gol de carambola de Bruno Pittón en la noche de Avellaneda. Es un signo evidente de algo que hacía mucho tiempo no se daba en Unión. Triverio-Guerra, Gamba-Triverio, Gamba-Riaño y Gamba-Soldano fueron duplas eficaces. Algunas rindieron más que otras, pero siempre dieron la sensación de que el aporte de gol estaba latente. Cuando Unión clasificó para la Sudamericana, la dupla de ataque había aportado más del 50 ó 60 por ciento de los goles del equipo. Hay que reencontrarse con esa eficacia. Es lo que está faltando en la “refundación” del equipo.

 
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Bruno Pittón sale gritando su gol, todavía con un fuerte dolor en su rostro. El defensor (volante esta vez) había ido a buscar un centro desde la derecha y el rechazo de un rival rebotó en su cara y se metió en el arco de Campaña.

Foto: Ignacio Izaguirre

síntesis

Independiente 2

Unión 1

Cancha: Independiente.

Arbitro: Germán Delfino.

Independiente: Martín Campaña; Fabricio Bustos, Alan Franco, Guillermo Burdisso y Gastón Silva; Gonzalo Verón, Pablo Pérez, Nicolás Domingo y Cecilio Benítez; Martín Benítez y Silvio Romero. D.T.: Ariel Holan. Estuvieron en el banco: Milton Álvarez, Jorge Figal, Juan Sánchez Miño y Francisco Silva.

Unión: Nereo Fernández; Damián Martínez, Yeimar Gómez Andrade, Jonathan Bottinelli, Claudio Corvalán y Bruno Pittón; Diego Zabala, Nelson Acevedo, Mauro Pittón y Franco Fragapane; Augusto Lotti. D.T.: Leonardo Madelón. Estuvieron en el banco: Marcos Peano, Santiago Zurbriggen, Lucas Ríos y Javier Méndez.

Goles: en el primer tiempo, a los 18 min., Bruno Pittón (U); a los 41 min., Gómez Andrade (U) en contra De su valla. En el segundo tiempo, a los 29 min., Gaibor (I) de penal

Cambios: en el segundo tiempo, a los 12 min., Franco Troyanski por Lotti (U); a los 14 min., Pablo Hernández por Romero (I); a los 18 min., Maximiliano Cuadra por Fragapane (U); a los 21 min., Fernando Gaibor por Pérez (I); a los 34 min., Nicolás Mazzola por Corvalán (U); a los 36 min., Mauro Molina por Martín Benítez (I).

Amonestados: en Unión: Martínez, Acevedo, Bottinelli y Troyanski.

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Maximiliano Cuadra maniobra ante Benítez, uno de los habilidosos que tiene Independiente. El delantero de Racing estuvo cerca en el final y más atrás observa Acevedo, que no tuvo gravitación en el juego.

Foto: Ignacio Izaguirre

BAJO LA LUPA

FERNÁNDEZ (6).- Hubo un momento del segundo tiempo en el que sostuvo el empate parcial con tres o cuatro buenas atajadas.

MARTÍNEZ (5).- Levantó un poco en el final, cuando se cansó Cecilio Domínguez. Fue superado por el debutante, que hizo un buen trabajo.

GÓMEZ ANDRADE (5).- Un gol en contra y cerca, pero sin ser expeditivo, en la jugada del penal de Nereo a Hernández. Estaba haciendo un buen partido pero tuvo el infortunio de meterla contra su propia valla.

BOTTINELLI (6).- El mejor del fondo, ganando casi siempre y anulando a Romero. Le ganaron las espaldas en la jugada del gol en contra de Gómez Andrade.

CORVALÁN (5).- A diferencia de Martínez, Gonzalo Verón, el hombre al que debía marcar, no desbordó ni fue tan peligroso. Ganó un poco más de lo que perdió.

ZABALA (6).- Sin estar en posiciones peligrosas de ofensiva, fue uno de los que trató de darle buen trato a la pelota. Ida y vuelta constante para no descuidar la subida de Gastón Silva por su lateral.

ACEVEDO (5).- No estuvo en el nivel de los partidos de comienzo de año. Su manejo de la pelota es clave para que el equipo pueda tener lo que no tuvo: mayor tenencia.

MAURO PITTÓN (6).- Gran despliegue y más útil que Acevedo en eso de tratar de quitarle posesión del balón al rival.

BRUNO PITTÓN (6).- Si bien el gol fue de rebote porque la pelota se estrelló en su rostro luego de un rechazo, hizo todo bien en la función de carrilero. Apareció dos o tres veces con chances adentro del área. Se fue perdiendo un poco en el segundo tiempo.

FRAGAPANE (5).- Se lo califica más por el despliegue y la generosidad que por el fútbol, ya que se lo vio impreciso. Tiene que mejorar en el manejo de la pelota. No pudo hilvanar una jugada de contragolpe para juntarse con Lotti.

LOTTI (5).- Otro que fue muy generoso corriendo y luchando. Eso lo llevó a acalambrarse y obligar a su salida. Algunas cosas interesantes en el primer tiempo.

TROYANSKI (4).- Embarullado y sin hacer pesar su velocidad. Terminó jugando de volante por izquierda. Lejos de gravitar en el área rival.

CUADRA (5).- No pudo aprovechar los espacios que tuvo hasta el gol de Gaibor; después, Independiente achicó espacios metiendo más gente del medio hacia atrás. Una volea suya en el final casi le da el empate a Unión: se fue desviada.

MAZZOLA.- Poco para rescatar, sólo una pelota que, de espaldas y sin saberlo, le metió justa a Cuadra en el final del encuentro.