Robert García seguiría entrenándolo

“El error sería querer hacer todo en un mes, hay que ir de a poco”

Redacción de El Litoral

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Vacío por la soledad que deja el retiro de los rings, el “Chino” Maidana se refugió en sus amigos, y en la caza y la pesca como sus principales pasatiempos. De todos modos, no supo, en estos más de cuatro años sin boxear, cómo llenar una vida repleta de dólares pero carente de ambiciones y proyectos. Para colmo, no le fue bien en su debut como promotor, al ser derrotado su hermano “TNT” Maidana en la primera velada organizada por “Chino Maidana Promotions”, su novel empresa, a principios

No se trata de falta de dinero. Lo que lo invita a analizar una posible vuelta al cuadrilátero es, entre otras cosas, la ausencia de un capitán que lo ayude a timonear ese gigantesco barco que implica haberse retirado de los cuadriláteros a tiempo, incluso sabiendo que, si decidiese volver a calzarse los guantes, embolsaría varios millones de dólares. Hoy, a su entorno le sobran afectos y hombres con buenas intenciones, pero le faltan personas prudentes, esas capaces de ponerle un freno a emociones exageradas y a negocios estériles.

Además del colombiano Alex Ariza (preparador físico elogiado por su capacidad pero también cuestionado por actitudes poco éticas), Maidana recurrió a Robert García, el entrenador californiano con el que alcanzó sus noches de gloria contra Josesito López, Adrien Broner, además de sus peleas de ensueño ante Floyd Mayweather.

La semana pasada, antes de que se confirmara la firma de su contrato con Al Haymon, García fue entrevistado por el sitio especializado “A la Vera del Ring”, asegurando que hasta ese momento no había recibido el llamado de Maidana, y que estaría dispuesto a entrenarlo y a trabajar con Ariza para un posible regreso del ex campeón superligero y welter.

—Maidana se reunió con Ariza, y dicen que piensa llamarte también a vos para diagramar su vuelta al ring. ¿Esto es así?

—No sé nada, no he hablado con el “Chino”, no se comunicó conmigo. Sí vi fotos con Ariza, pero no hablé con ninguno de ellos.

—¿Estarías dispuesto a trabajar con Ariza, que fue desplazado del equipo para la revancha entre Maidana y Mayweather?

—No hay ningún problema con Ariza. Cuando nos vemos en algunas peleas, siempre nos saludamos, podemos hablar, tomar una cerveza juntos. Reconozco su trabajo y es muy bueno en lo que hace. Siempre que trabajé con él, su trabajo fue muy bueno. Cuando dejamos de trabajar juntos, fue por otras cositas diferentes a su trabajo.

—¿Entrenarías al “Chino”, hoy por hoy?

—Me gustaría ser parte del campamento, entrenarlo para su regreso. Ahora, como entrenador y con tanta experiencia en peleas grandes, uno conoce el valor (económico) de las peleas, el dinero que hay envuelto en cada combate. Ya no es fácil que nos engañen: lo aprendimos en pleitos legales como el de mi hermano Mikey contra Top Rank, y después de firmar contratos con Golden Boy Promotions y otras empresas. Me gustaría que el “Chino” confíe en mí y en mi equipo, pero es él quien toma sus decisiones. No sé si vino a Estados Unidos para eso.

—¿Confiás en que puede volver al primer nivel?, ¿en qué peso?

—Sé que está muy arriba del peso. Su categoría ideal sería la welter (66,678 kgs), porque no es muy grande de tamaño, y si te fijas, los superwelters son muy grandes: Jarrett Hurd, Jermell Charlo, por ejemplo. Pero una pelea de preparación, cuidándolo en la elección del oponente, podría hacerla en 158/160 libras (71,667/ 72,574 kilos) y después ir bajando hasta welter donde hay peleas grandes, que es lo que el Chino está buscando: él siempre fue un gran peleador, dio enormes peleas, le dio mucho gusto al mundo del boxeo y por eso es muy querido en Estados Unidos. El error sería querer hacer todo en un mes; hay que ir de a poco.