Omar Merlo, de las inferiores de Colón a ser campeón en Chile y Perú

Nadie es profeta en su tierra

Llegó de Santa Clara de Buena Vista con todas las ilusiones, tuvo un paso fugaz y sorpresivo por River (jugó dos partidos) y después se fue a Chile (fue campeón con Huachipato) y ahora está en Perú (campeón y caudillo en Sporting Cristal). Sueña con volver a terminar su carrera en Colón.

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Omar Merlo en un shopping de Lima. Un marcador central que, como pasó en muchos otros casos, terminó triunfando y teniendo oportunidades fuera de Santa Fe. Tiene 31 años y dice que extraña y le gustaría volver.

Foto: El Litoral

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Lima)

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“Tengo un hijo chileno y una hija peruana. Hace ocho años que estoy afuera del país. Me nacionalicé chileno y no tengo más que palabras de agradecimiento para estos dos pueblos. En Concepción pasé momentos inolvidables cuando fui campeón con Huachipato. Y acá en Lima nos costó un poco la adaptación, porque todavía tenemos esa tranquilidad de pueblo que traigo de mi infancia y juventud en Santa Clara de Buena Vista. Pienso, obviamente, en la vuelta al país y en Colón. Pero la he pasado muy bien en estos dos países”. Omar Merlo aprovecha el día libre después de la goleada de Sporting Cristal, su equipo, que lo ubicó en la punta solitaria del torneo, para pasear con su esposa y sus pequeños. El shopping Salaberry, en pleno corazón de San Isidro, una de las mejores zonas de Lima junto a Miraflores, es su lugar preferido y el sitio de encuentro con el enviado de El Litoral. La visita de Colón a esta ciudad le trajo la oportunidad de ver a algunos amigos, que llegaron para ver el partido, y se entusiasma con la posibilidad de ir al estadio, aunque no lo tiene definido.

—¿Sos un exponente de aquel dicho de que “nadie es profeta en su tierra”?

—En Colón tuve un tiempo que fue lindo con Falcioni y Astrada. Me tocó irme de joven, jugué muy poco en River y en Chile encontré mi lugar, en Huachipato. Acá estoy en un grande como Sporting Cristal, fuimos campeones el año pasado y ahora estamos peleando arriba.

—Tenés 31 años. ¿Pensás o soñás con terminar tu carrera en Colón?

—Son cosas que se piensan, claro. Llevo ocho años afuera del país y siempre está la posibilidad de retirarme en el club donde debuté. Huachipato también es un club en el que me gustaría volver a jugar.

—¿Te fuiste bien de Colón o te pasó algo que no te haya permitido triunfar?

—No guardo rencor de nada y me quedo con toda la gente que me ayudó. Mis recuerdos son muy lindos, no jugué mucho y las cosas pasan por algo. Me tocó salir y estoy contento con la carrera que pude construir afuera.

—¿Te exigían el doble por ser jugador del club, sentías que tenías que jugar siempre muy bien para que el técnico de turno te mantenga?

—Pasa en todos los clubes. El más joven es el que paga derecho de piso porque tienen que jugar los que vienen de otro lado. En esa época se traían más jugadores, cosa que ahora no está pasando mucho por lo que me he enterado. En Colón guardo el mejor recuerdo de los técnicos como Astrada y Falcioni, los de inferiores, los compañeros, kinesiólogos, médicos. En fin, no tengo ningún reproche con nadie.

—¿Qué diferencias ves con el fútbol argentino?

—La parte física es notoria. En otros paises se juega más, no se le da tanta importancia a la marca y a la intensidad. Pero los campeones de la Libertadores son argentinos o brasileños, y por algo tienen éxito.

—Bielsa y Sampaoli en Chile, Gareca en Perú, todos triunfadores. ¿Cuál es el secreto de estos argentinos que triunfan?

—Bielsa y Sampaoli revolucionaron el fútbol en Chile, lo despertaron, le inculcaron protagonismo y los convencieron de que, con personalidad, podían competir de igual a igual. Acá, a Gareca se lo quiere muchísimo. Yo estoy contento por él, porque además ha convocado muchos jugadores de Cristal.

—¿Hablaste con él?

—Conversaciones rápidas, de paso. A mí no me dirigió, porque yo llegué a Colón en el 2003 y él dirigió algunos años antes.

—¿Cómo fue eso de la nacionalización chilena?

—A los cinco años de estar en Chile se pueden iniciar los trámites para obtener la carta de ciudadanía. Lo hice. Ojalá algún día me puedan convocar de la selección, sería muy lindo para mí. Fui campeón allí y me reconocieron mucho.

—¿Es más fácil marcar a los delanteros peruanos o chilenos que a los argentinos?

—Me tocó marcar a muchos argentinos, tanto acá como en Chile. El futbolista argentino es aguerrido, bravo. Así que no pierdo la costumbre de marcarlos.

—¿Ves a Colón?

—Siempre, sigo mucho el fútbol argentino y obviamente a Colón, que me tira mucho. Además, sigo mucho a Huachipato. Imaginate que estuve siete años en Chile y viví momentos muy fuertes. Siempre voy a agradecerle al pueblo chileno y al peruano por la acogida que nos dieron. Pero cada vez que tengo unos días o vacaciones, nos vamos para la Argentina porque cada vez es más lo que extrañamos, sobre todo a Santa Clara de Buena Vista y a Santa Fe.

—¿En quién te has fijado para ir creciendo como jugador?

—El que más me gustaba era Puyol. Y de estos tiempos, Sergio Ramos y Piqué. Lo de Sergio Ramos ha sido monumental en todo sentido. Y de Piqué me encanta la tranquilidad que tiene para salir jugando. Y otro que me agrada es Godín.

—¿Cómo te imaginás el partido de esta noche para Colón?

—Tratarán de hacer valer la localía, porque eso es lo más competitivo que tiene el fútbol peruano. Es muy difícil ganar de visitante en Perú. Es un equipo que está en formación, creo que va a ser parejo en Lima pero Colón podría sacar alguna diferencia de local.