Crisis política en Uruguay

El jefe del Ejército aclaró que no pretendió “desconocer la existencia de desaparecidos”

El general Claudio Feola tuvo que aclarar dichos a la prensa durante su asunción. Había dicho que no estaba en condiciones de afirmar si las denuncias a los derechos humanos eran reales.

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Tabaré Vázquez, presidente de Uruguay.

Foto: El Litoral

 

Redacción El Litoral

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El nuevo jefe del Ejército de Uruguay, general Claudio Feola, aclaró en un comunicado que no pretendió “desconocer la existencia de desaparecidos” durante la dictadura cívico-militar que gobernó entre 1973 y 1985, cuando al asumir este mediodía dijo a la prensa que “no está en condiciones” de afirmar si esas denuncias sobre violaciones a los derechos humanos son reales.

El flamante comandante en jefe del Ejército -el tercero que asume en el término de un mes- tuvo que hacer estas declaraciones a partir de las repercusiones de sus palabras y añadió en el comunicado que el Ejército “continuará haciendo los máximos esfuerzos para llevar una respuesta a los reclamos de los familiares de detenidos desaparecidos”.

“Se continuará sustanciando con la mayor celeridad, todos los requerimientos del Poder Judicial, a fin de alcanzar el esclarecimiento de los hechos”, reza otro de los puntos del texto.

Mientras que el último punto explica que el Ejército continúa haciendo énfasis en la enseñanza “en aquellos aspectos relacionados al respeto de los derechos humanos, del derecho internacional humanitario y de los ideales democráticos republicanos”.

Al mediodía del lunes, en declaraciones tras ser puesto en funciones, Feola había señalado que no estaba “en condiciones” de afirmar si las denuncias eran ciertas, al negarse a repudiar los hechos ocurridos durante la dictadura, como le pidió el organismo Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos.

“Esa respuesta consolida toda una cantidad de épocas en las que yo no estoy en condiciones porque no sé si es real o no es real. Acá hay gente muy antigua que capaz que hasta un test psicológico habría que hacerle porque al haber estado tan presionados no sabemos si están en su real conciencia”, subrayó Feola.

Pero declinó precisar si lo que no está confirmado son las desapariciones o las torturas, aunque sí subrayó que en el Ejército uruguayo “no hay pacto de silencio” sobre los hechos de la dictadura y eso está demostrado, ya que el Tribunal de Honor puso en las actas las confesiones de Gavazzo.

Feola, quien en el curso de pocas hora tuvo que aclarar sus palabras por medio de un comunicado, es el tercer comandante en Jefe en menos de un mes.

A inicios de marzo fue cesado Guido Manini Ríos por cuestionamientos a la Justicia uruguaya en relación a causas vinculadas a violaciones a los derechos humanos. Fue reemplazado por José González, quien el 1 de abril también fue destituido tras la filtración de las confesiones de delito del ex militar José Gavazzo durante la dictadura que habían sido omitidas por las autoridades.

Estas destitución de González se dio después de que el medio El Observador publicara el 30 de marzo actas del Tribunal de Honor del Ejército uruguayo en la que había documentos que incluían una confesión de Gavazzo admitiendo haber cometido delitos durante la dictadura.

Los escritos detallaban que Gavazzo arrojó en 1973 el cadáver del guerrillero tupamaro Roberto Gomensoro al río Negro (centro) para hacerlo desaparecer.

Asimismo, el medio señaló que el ex militar Jorge Silveira declaró que Gavazzo fue responsable de la muerte de Gomensoro y de la desaparición de María Claudia García de Gelman.

Por no informar sobre la confesión del ex militar, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, destituyó a González, y al jefe del Estado Mayor de la Defensa, Alfredo Erramún.

Además, el mandatario pidió la aprobación de la Cámara de Senadores para promover el pase de retiro obligatorio a los generales Claudio Romano, Carlos Sequeira, Alejandro Salaverry y Gustavo Fajardo.

Todos los militares destituidos integraban el Tribunal de Honor del Ejército.

Estas filtraciones provocaron además la renuncia del ministro de Defensa Jorge Menéndez, cuyo reemplazante, José Bayardí, también asumió ayer el cargo.