Tribuna política

No podemos convalidar la desidia que se tiene respecto a los enfermos oncológicos

Alejandra Obeid (*)

Se conoció la preocupante noticia de que el nuevo Hospital Irurraspe no tiene contemplado la creación de un área tan importante y específica como la de oncología. A raíz de esta noticia, profesionales y empleados del hospital elevaron la propuesta de que se cree el Centro Oncológico J.B. Iturraspe, para garantizar la atención integral e interdisciplinaria de los pacientes de esta ciudad y del centro-norte de la provincia que así lo requieran. Si bien todos los enfermos de cáncer padecen una enfermedad dolorosa para ellos y su familia, la situación que se sucede hoy conlleva el agravante de que quienes temen por quedarse sin este servicio de salud son personas de bajos recursos que viajan muchos kilómetros para realizarse el tratamiento en nuestra ciudad. Así, vemos que la primera falencia está en no contar con espacios adecuados de tratamiento en toda la provincia y la segunda es que los que están corren riesgo de ser desmantelados.

En lo que refiere a la salud en general y a este servicio en particular, se trata de poner a disposición tecnología capaz de garantizar la prevención, el diagnóstico precoz, el tratamiento y rehabilitación que requiera la enfermedad oncológica que padezca cada paciente. Recibir un diagnóstico de cáncer es muy fuerte para el paciente y para su grupo familiar, y al desmembrar el servicio de oncología también se quita contención a quien tiene que acompañar a la persona enferma, con lo cual se agrava aún más la problemática. En materia de salud vivimos una situación crítica que se agrava aún más por la inacción de los funcionarios, y quienes tenemos responsabilidades institucionales no vamos a convalidar esta visión mercantilista que se fue gestando en la materia. No puede suceder que los únicos enfermos de cáncer que accedan a tratamiento sean los que cuenten con los recursos necesarios para ello, y es indispensable garantizar una buena atención en materia de salud para toda la provincia.

Los inconvenientes que reconocemos hoy se presentaron a raíz del traslado al nuevo espacio, y no hacen otra cosa que desnudar la incompetencia de los funcionarios provinciales en materia de salud. Descentralizar el área de oncología del Hospital Iturraspe implica una crueldad para pacientes oncológicos, quienes tienen que trasladarse al Cemafe para recibir un tratamiento tan urgente como es el que solicitan los enfermos de cáncer.

Vale destacar por último que en cercanías del Hospital Iturraspe funciona una institución como Acupa, la cual realiza una enorme labor de contención a pacientes y familiares. En primer lugar es bueno remarcar que la labor de las instituciones intermedias es sumamente saludable, pero representa un problema el hecho de que ellas terminen por realizar aquello que el Estado no garantiza. Hoy, además de que el Estado tiene falencias en lo que respecta a la contención de pacientes y familiares, toma decisiones que terminan por perjudicar el escenario de aquellos actores sociales que sí se dedican a hacerlo. Es necesario que se tomen medidas urgentes, y que quienes reciben hoy un servicio que de por sí ya es deficiente, no reconozcan aún mayores problemas a la hora de realizar su tratamiento oncológico.

(*) Concejala

Recibir un diagnóstico de cáncer es muy fuerte para el paciente y para su grupo familiar, y al desmembrar el servicio de oncología también se quita contención a quien tiene que acompañar a la persona enferma, con lo cual se agrava aún más la problemática.