Aseguran que el problema estaría solucionado en 10 días

Preocupa el hacinamiento de alumnos en las aulas del ISEF

Salones con capacidad para 45 estudiantes, hoy tienen una “superpoblación” de hasta 70 personas. Los docentes están a la espera de la creación de los cargos para el turno noche.

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La imagen dice todo. Los estudiantes en el piso o parados escuchando la clase. Los docentes ya tienen la estructura armada: organización, horarios y grupos conformados. Ahora esperan la decisión ministerial.

Foto: El Litoral

 

Juan Ignacio Rodríguez

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Desde que comenzaron las clases a principios de abril, en el Instituto Superior de Educación Física (ISEF) no están teniendo las mejores condiciones para el aprendizaje.

El motivo: la gran cantidad de alumnos que hay por clase en las aulas. Los salones tienen una capacidad para 45 estudiantes con pupitre, y hoy son, en algunos casos, hasta 70. Por ende, se puede ver a los chicos sentados en el piso, apoyados contra la pared. Otros, directamente optan por no asistir, que es lo más preocupante.

“Sin dudas, es una situación que disminuye la calidad educativa y los alumnos terminan yéndose a otros lados”, comenzó diciendo Patricia Frausin, rectora del ISEF.

Por este motivo, y luego incluso de manifestaciones frente al Centro Cívico, es que se organizó el turno nocturno. “Ahora estamos a la espera de que nos creen los cargos, las horas cátedras. Mientras tanto seguimos funcionando todos juntos, así que todavía estamos con un poco de caos. Supuestamente estaría todo solucionado para dentro de 10 días”, agregó Frausin.

Históricamente, el examen de ingreso al ISEF siempre fue muy duro y exigente, pero hace varios años que no se hace, luego de que cambiara el reglamento académico marco de la provincia, que es el que rige el ingreso, egreso y permanencia. El mismo estipula que entrar a una carrera debe ser libre para todos.

“Nosotros tuvimos que cambiar: de ingresos muy complicados y selectivos que hacíamos, los últimos dos años realizamos uno solamente con natación, como dominio del medio acuático; y después, tampoco nos permitieron eso. 2018/2019 fue la primera vez que nos adaptamos por completo al reglamento de la provincia. Entonces, cada vez hay más inscriptos y es imposible, porque no podes albergar los más de 700 alumnos que tenemos”, describió la rectora.

De noche

El turno nuevo sería nocturno. Todos los profesorados funcionan desde las 17 hasta las 23, pero en la mayoría de los casos, porque tienen que compartir la institución con otra. “Eso no nos ocurriría, porque nuestro turno nocturno, se va a extender como mucho hasta las 21, iniciando las clases a las 15.30 porque ya nos quedan algunas aulas libres. Un horario que incluso es mejor a la de otras instituciones, porque en cinco horas cumplen con la carrera entera. En cambio los otros chicos van a la mañana, a veces esperan dos horas para volver a la tarde”, aclaró Frausin.

Algunos de los docentes que ya están trabajando prefieren ir a la noche, entonces se ofrecen las horas que dejan los que cambian de turno. Los profesores están conformes porque ya vienen acostumbrados a esos horarios. “A la larga va a ser algo que beneficiará a todos los alumnos. Muchos quieren ir a la noche porque trabajan, o necesitan hacerlo. Y con el formato actual del ISEF, quien quiere trabajar, no puede porque los horarios, son complicados. En cambio estos grupos nuevos, funcionarían como un secundario: entran a las 15.30 y salen a las 20, o de 16 a 21”, asegura con optimismo la rectora.

Respecto a si se podría haber previsto esta situación, Patricia Frausin comentó: “Puede ser, pero tampoco podemos hacer futurismo. En diciembre podríamos haber cerrado la inscripción, y teníamos 450 alumnos. Pero la provincia lo prohíbe, porque hace que abramos la inscripción nuevamente en febrero. Entonces fuimos obedientes a la normativa. También es cierto que no sería justo que un chico que termina la secundaria y decide recién en febrero qué carrera seguir, no tenga donde ir”.

Más allá de lo padecido en este tiempo, hay que reconocer que la respuesta fue rápida. Nosotros mientras tanto, tenemos que contener a los chicos para que permanezcan en la institución.

Desde adentro

Una docente del ISEF, que prefirió reservar su identidad, contó lo que viven desde hace tiempo, independientemente de lo que pueda llegar a suceder en unos días.

“Más allá de la creación de los dos cursos en el horario nocturno para primer año, eso no resuelve el tema de las aulas, porque siguen siendo las mismas. Incluso algunas las comparten entre alumnos de primer y segundo año. En realidad, las aulas más antiguas del ISEF tienen capacidad para no más de 35 alumnos, y en la mayoría de los cursos de segundo y tercero, hay 45. Es decir, hay un desfasaje de espacio desde mucho antes”.

“Hace poco, lo que habilitaron fueron aulas en lo que eran los antiguos ‘dormis’ del ISEF, que lógicamente no tienen las condiciones necesarias para dar clases. El turno noche lo único que hace es descomprimir la cantidad sólo en algunos cursos de primer año”.

“O sea, no está la infraestructura dada para albergar tanta gente y brindar a los chicos una educación de calidad. Mucho menos, individualizar y tratar de mantener un compromiso más cercano con los alumnos, es casi imposible. Si por reglamento los institutos terciarios tienen que tener un ingreso libre, deberían dar las posibilidades de espacio y horas cátedra para poder dar clases de manera normal”.