Entrevista a Jorge Faurie

“Nadie está buscando una salida por la vía de la fuerza para Venezuela”

El canciller argentino cree que el régimen de Maduro está en su etapa final. Estuvo en Santa Fe donde anunció que la capital de la provincia será la sede de la Cumbre de presidente del Mercosur en julio.

missing image file

Para Faurie “las relaciones con Brasil siempre son especiales porque convivimos en el mismo espacio geográfico”.

Foto: Guillermo Di Salvatore

 

Gabriel Rossini

[email protected]

-En la presentación de la Cumbre de presidente advirtió sobre los desafíos que tiene por delante el Mercosur para adaptarse a los tiempos que se viven ¿Cuales son a su criterio los cambios que necesita?

-Los desafíos tienen que ver con la estructura institucional que debe ser simplificada junto con algunos de los mecanismos con los que trabaja lo que hoy es una unión aduanera. La unión aduanera tenía el privilegio del espacio económico reservado, que le aseguraba al sector productivo argentino y brasileño prevalencia. Pero hoy la competitividad de los productos obliga a pensar en otro ampliado y superador, que requiere una flexibilidad en la condición negociadora con otros espacios económicos, alguno de los cuales son uniones aduaneras como es el caso europeo pero otros son zonas de libre comercio. Y esa interacción es ineludible porque el mercado per se del Mercosur no es suficiente para tener una escala productiva y competitiva que favorezca el nivel de desarrollo.

-Una de las cuestiones que siempre se planteó fue la disputa entre los países chicos, Paraguay y Uruguay, contra los grandes que son Brasil y Argentina. ¿Se superó esta situación?

-Está ampliamente superada porque hoy la movilidad a la que aspiramos hace que los reclamos ya no dependan simplemente de que Uruguay logre colocar toda su producción en Argentina o Paraguay en Brasil. En realidad lo que se requiere es que lo que produce Uruguay, Argentina, Paraguay o Brasil llegue en términos competitivos a una mayor escala de consumidores, en un espacio económico donde uno de los elementos determinantes es el costo del producto pero sobre todo el arancel con el que ese producto ingresa para no tener niveles de protección que lo excluyan de ese mercado. Además el producto tecnológicamente tiene que estar adecuado por lo tanto tiene que ser producido por una máquina que posiblemente su equivalente no este disponible en nuestro mercado, en algunos casos sí, pero que se beneficia del conocimiento de otra tecnología o del diseño, sobre todo ahora que vamos a empezar con las industrias digitales. No existe una competencia productiva que no reconozca el aporte de la digitalización.

-¿Como está la relación con Brasil?

-Las relaciones con Brasil siempre son especiales porque convivimos en el mismo espacio geográfico.

-Pero hay tensión.

-Usted convive con su propia familia y tiene momentos de tensión con su esposa o sus hijos en función que usted tiene expectativas de una índole y su esposa e hijos unas diferentes. En ese diálogo permanente se construye el relacionamiento que llamamos familia. Con los países es lo mismo. Hay tensiones en las expectativas y los objetivos que después hay que acomodar porque si algo no podemos hacer es divorciarnos de Brasil porque estamos condenados por la geografía y la historia a estar juntos.

-¿Y la cuestión económica? Porque cuando hay que renovar acuerdos, por ejemplo el automotriz, las relaciones se ponen difíciles.

-El tema automotriz es un definitorio en la relación bilateral. Nosotros tenemos un déficit particularmente marcado a lo largo de los últimos 10 años que responde a un diseño donde básicamente se ponen de acuerdo las grandes automotrices que son generadoras de empleo y a su vez dinamizan el sector productivo de diferentes naciones. Pasa entre Francia y Alemania, Italia y España. Y pasa entre Argentina, Brasil y México. Entonces tenemos que encontrar los acuerdos que definan en cada momento que es lo mejor para la productividad. A veces la aplicación de restricciones productivas para contrarrestar el déficit significaría que tendríamos que producir menos autos en el país, lo que se traduciría en pérdida de empleos.

-¿En que situación están las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea para la firma de un tratado de Libre Comercio?

-Llevamos tres años de intensas negociaciones para recuperar un proceso que tuvo distintas alternativas porque empezó en 1998, se detuvo en el medio de la crisis de la salida de la convertibilidad, se retomó en 2004, se volvió a parar en 2006 y volvió a tomar impulso a fines de 2015. Hemos tenido un avance sustancial, creemos estar en este momento en la última parte de la negociación técnica, la semana que viene se haría la última reunión técnica en Buenos Aires y estaríamos en condiciones para después de las elecciones parlamentarias en Europa que se realizarán a fines de mayo, de ver como estamos para la negociación final que es política.

-¿Como considera que nos va a afectar este recrudecimiento de la pelea comercial entre EEUU y China?

-Afecta por lo cual todos los países abogamos por una pronta resolución de las diferencias no solo entre EEUU y China sino también entre EEUU y la UE que discuten también política arancelaria, de acceso a la tecnología y de competitividad. Esta última esta fundada sobre muchos factores de los cuales la política arancelaria, los subsidios que recibe una determinada producción o el acceso a la tecnología, determinan la competitividad y los Estados Unidos están luchando por su propia competitividad. Siendo esto entendible, no quita como lo señaló el presidente Macri en varias oportunidades tanto al presidente Trump como al presidente Xi Jinping, que estas tensiones afectan a los países que estamos en crecimiento y le pegan fuertísimo a las economías que están subdesarrolladas. En el fondo tanto EEUU como China y la UE tienen que tener un mundo en condiciones de comprarles porque de lo contrario no tienen a quienes venderle lo que producen y el comercio mundial se viene abajo y con ello sus propias economías. Esto forma parte de las escaramuzas y tensiones de una mesa de negociaciones donde el estilo de negociación del presidente Trump es empujar sus opciones al máximo para después hacer las adecuaciones. Pero eso como país nos lleva puesto.

La importancia del mercado chino

-Estuvo la semana pasada en China ¿Que recepción tuvo?

-Fui a participar del encuentro de la Ruta de la Seda que tiene que ver con los objetivos de China. Pero fue la ocasión para dialogar sobre un relacionamiento bilateral que es uno de los mas importantes que entiendo tiene China en el mundo porque con nosotros tienen proyectos en sectores productivos variadisimos. Creo que fuera de su espacio regional, y aun contandolo, no tiene una relación tan diversa y rica como tiene con Argentina. En lo que tiene que ver con la apertura de los mercado que nos interesa la respuesta ha sido buena en general porque se ha abierto el mercado para las carnes bovinas y porcinas, la miel, las frutas.

-¿Hay posibilidades de entrar a otro gran mercado como el de China?

-Estamos trabajando en el mismo sentido con India y a eso obedeció la visita del presidente Macri. Pero no basta que el presidente señalice cuales son los mercados. El empresario argentino hoy debería estar pensando en como vender a China o India, no esperar a que venga el Estado y se lo diga. Si soy productor de alimentos, mi pregunta es quien necesita comprar alimentos. Y si India tiene 1.400 millones de habitantes y China 1.300, allí tengo que ir.

-Antes de venir a hacerle esta entrevista leí que las tensiones entre Irán y EEUU recrudecieron, que el avance de la derecha en Europa es un problema, que la cuestión de la inmigración sigue, que Oriente Próximo no deja de ser un polvorín ¿Como ve el mundo?

-Cada tanto en la historia de la humanidad los pueblos generan movimientos que cambian el sentido y se marcha hacia el forjamiento de una nueva realidad donde empiezan a tener protagonismo nuevos actores o realidades productivas. Este es un mundo en transformación. Por eso señalo que en la historia argentina han pasado varios trenes y este es un momento de mirar porque esta pasando nuevamente otro. Hay que saber interpretar hacia donde va y donde me puedo subir. Hay que prestarle enorme atención a la transformación fundamental de las tecnologías. Toda nuestra discusión sindical tiene que ser mirada desde el punto de vista del trabajador compitiendo con las nuevas tecnologías. Yo soy diplomático de carrera, tengo 43 años y es obvio que en este tiempo la diplomacia se viene ejerciendo de otra manera porque estoy compitiendo con un montón de medios tecnológicos que le llegan a la gente todo el tiempo. Y creo que todos los sectores productivos tienen que mirarse a la luz de como los afecta la tecnología. No basta decir que no sirve para nada como Moyano, que pide que la dejen afuera. No. Hoy viene el camión sin chofer o con bitren porque de lo contrario no sos competitivo. El primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, en la cumbre de Louvor, solamente hablo del tamaño de los trenes durante toda su exposición, en un encuentro mundial donde estaban sentados el presidente de China, de Rusia, los principales líderes de Asia. Hay algún mensaje implícito de que parte del comercio lo vamos a mover con trenes, ecológicos, mas largos o lo que fuere. Entonces el hombre que maneja un camión tiene que ponerse a pensar, como cada uno de nosotros en lo que hace, en redefinir su tarea porque hay un nuevo mundo en formación.

Convocatoria presidencial al diálogo

-¿Como cree que va a terminar la convocatoria al dialogo con estos 10 puntos que hizo el presidente Macri?

-La expectativa es que termine en un acto de racionalidad de todos los argentinos que tienen un rol de liderazgo o conducción. Porque no solo son los candidatos o los líderes políticos los que están convocados. También lo están los sectores empresariales, sindicales, universitarios, las iglesias. Todos tenemos que sumarnos. Vivimos hablando de todo en lo que no estamos de acuerdo. Empecemos a pensar cuales son las cosas que servirían para construir el piso común compartido a partir del cual construiremos la sociedad porque es obvio que de lo contrario no vamos a salir adelante. Hay un mundo que nos plantea un desafío y mas vale que sepamos como aprovecharlo. Y esto va a depender no solo de la generosidad sino de la inteligencia. Nadie va a elegir a tal o cual candidato porque adhiera o no a las 10 ideas que presentó el presidente Macri, que puede tener otros agregados. Pero tenemos que tener un gesto superador, los argentinos vivimos mirando el pasado.

-En su discurso hizo varias veces referencia a los problemas que afrontan los argentinos en su vida cotidiana. ¿Que pueden aportar las relaciones exteriores para ayudar en este momento?

-Las relaciones exteriores tiene dos valencias: una decirle a los argentinos que el mundo se esta yendo para otro lado y que si se quedan parado y no miran para donde perderán el tren. Ayudarlos para que lo que produzcan sea hecho de una manera competitiva y asegurarles que puedan llegar a tal lugar a vender sus productos. Por eso negociamos con Brasil y con los países de la América Latina acuerdos especiales, abrimos mercados en EEUU, en India, China, Japón. De lo contrario sería una Argentina cerrada. Aquella visión que quiso darnos el kirchnerismo de vivir con lo nuestro no existe porque la tecnología hace que su hijo o su nieto estén viendo lo que pasa en una pantalla y quieren esa realidad. No hay como controlar las fronteras. Las ideas de Nación, tercera posición, etc. no sirven porque la tecnología ha hecho lo suyo. Podemos llegar a tener tercera posición con Urano. Pero dentro de la tierra no hay espacio.

La crisis de Venezuela

-Esta clara la posición de Argentina y del resto de los países de la región sobre Venezuela. La semana que pasó hubo reuniones muy importantes entre el canciller ruso Sergei Lavrov y el secretario de Estado Mike Pompeo. ¿Cambia en algo la situación a partir de estos encuentros?

-Esta claro que los sucesos del 30 de abril y 1 de mayo mostraron que al interior del régimen militar que sostiene a Maduro no hay una misma mirada de como resolver la crisis. Objetivamente Venezuela está en la peor de las situaciones posible: sin alimentos, sin medicamentos, sin luz ni agua. No existen pueblos organizados que puedan vivir de esa manera y tienen que encontrar una solución. La búsqueda de esta solución para todos los países democráticos, para los del Grupo de Lima, para gran parte de la Comunidad Europea y para los propios EEUU pasa por una negociación que llame a un proceso electoral. Y estamos tratando de persuadir a otros socios de Venezuela con una mirada que puede no ser coincidente como China, Cuba y Rusia que es mejor lograr una resolución por vía de un proceso negociador que asegure sobre todo la convocatoria a elecciones. Creo que tanto los EEUU como Rusia y China están de acuerdo que la situación que predomina hoy es insostenible.

-Sin saber de lo que hablaron, probablemente estas reuniones hayan sido muy importantes para determinar lo que va a pasar en los próximos 15 días.

-Todos estamos buscando una solución negociada. Nadie esta buscando una solución por la vía de la fuerza. Pero hay que ponerle el cascabel al gato y esto pasa por tener un llamado a elecciones presidenciales con fecha cierta.

-El fin de semana pasado Felipe González en una entrevista con el diario Clarin pidió antes de las elecciones un gobierno de transición que organice el proceso electoral.

-Las elecciones mágicamente no ocurren. Tiene que rehacerse el Colegio Electoral que hoy esta compuesto por un grupo de psicofantes que siguen a Maduro y tiene que asegurarse la transparencia de los funcionarios judiciales que intervendrán en el proceso eleccionario. Obviamente el apartamiento de Maduro para ese proceso de transición sería un gesto sumamente positivo. Pero se verá cual es la figura que tome ese proceso de transición porque ha pasado en algunos piases como los que atravesaron lo que se llamó la “primavera árabe” que duraron cuatro o cinco años. No es eso lo que se visualiza para Venezuela. Es un calendario acotado donde alguien asume el poder por un tiempo transitorio para organizar solamente el acto eleccionario.

-¿Coincide con que el régimen de Maduro está en su etapa final?

-Obviamente está en la etapa final si no puede administrarle ni el agua a sus ciudadanos.