Encuesta nacional sobre factores de riesgo

Desde 2005, disminuyó 7 % la población que consume tabaco

Bajó de un 29 % a un 22 %. A pesar de la tendencia decreciente, los especialistas advierten que el tabaquismo sigue siendo una adicción muy fuerte, que conlleva serios problemas para la salud comunitaria. Los datos son parte de un trabajo realizado recientemente, cuyos resultados sirven para la aplicación de políticas sanitarias públicas de prevención y promoción en todo el país.

14_SIN TABACO 2.jpg

Lucha sin cuartel. Las autoridades nacionales y provinciales están convencidas que deben endurecerse y profundizarse, en todos los órdenes, las acciones contra el consumo de tabaco.

Foto: Archivo El Litoral

 

Sergio Ferrer

[email protected]

La población de Argentina que consume tabaco ha disminuido de un 29 a un 22% desde 2005 a la fecha, es decir un 7 %. Así lo revelan las estadísticas expuestas en la Cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, trabajo de campo realizado entre los meses de septiembre y diciembre de 2018, cuyos resultados preliminares se difundieron en abril pasado. El dato no es menor, fundamentalmente si se tiene en cuenta que el tabaquismo -que es la adicción al tabaco o al consumo habitual del mismo (ya sea en forma activa o pasiva)- es la primera causa de enfermedad prevenible y de muertes evitables en el mundo. En nuestro país, sin ir más lejos, produce 123 muertes por día, es decir unas 44.000 al año entre los fumadores (consumidores activos) y otras 6.000 entre los no fumadores (consumidores pasivos).

Los números precedentes revelan la importancia que reviste la realización de jornadas preventivas, donde puedan promoverse la salud y los hábitos saludables, a partir del desarrollo de actividades y acciones de concientización.

A propósito de esto último, y de la conmemoración del Día Mundial Sin Tabaco (31 de mayo), El Litoral dialogó con Marina Tolosa, médica neumonóloga que integra el Programa de Enfermedades Crónicas No Transmisibles de la Provincia de Santa Fe, ámbito dedicado al seguimiento y vigilancia de las enfermedades prevalentes.

“La cuarta edición de la encuesta nacional, con la que estamos trabajando ahora, ya nos habla de que el consumo de tabaco muestra un descenso gradual en los dos últimos años, lo que ya marca una curva que es decreciente... y esa es una buena noticia”, destacó la especialista, sin dejar de aclarar que en todo el país trabajan en base a esta encuesta nacional de factores de riesgo. En la provincia, agregó Marina, desde hace varios años vienen tomándose medidas de prevención y de promoción de la salud, como la realización de las denominadas “Paradas saludables”. En Rosario funcionan los días domingos, aprovechando la existencia de Calle Recreativa. Allí se organizan las citadas paradas, en las que se llevan a cabo tareas de promoción de las enfermedades crónicas no transmisibles, como ser diabetes, hipertensión, desnutrición y tabaquismo.

EncuestaNacionalFactoresDeRiesgo.pdf

Detección temprana

En esos espacios o ámbitos saludables se entrega folletería e información general sobre las referidas patologías, además de hacerse mediciones de glucemia y presión arterial. También se ofrecen charlas educativas sobre nutrición y tabaquismo, en este caso para generar conciencia en la gente y hacer detección temprana de posibles enfermedades crónicas producidas por el tabaco. Para estos últimos casos se realizan mediciones en las que se utiliza un aparato especial, el espirómetro para COPD, sigla en inglés que designa a las denominadas Enfermedades Pulmonares Obstructivas Crónicas (EPOC).

Las personas soplan en dicho dispositivo portátil para que los profesionales puedan obtener su flujo pulmonar. Si el resultado da alterado son derivadas al especialista, que le realiza una espirometría ampliada, con la intención de detectar alguna patología. Estas actividades, resaltó la neumonóloga, se reproducen y replican en distintas localidades de toda la provincia. Después, se preocupó en resaltar que “el tabaco es mucho más adictivo que cualquier otra droga, llámese cocaína, marihuana, o heroína”. A partir de la comprensión de este punto, dijo, podrá entenderse que su consumo acarrea una serie de problemas muy serios, por la frecuencia y hasta la legalidad del mismo. Esto es muy importante dejarlo aclarado, añadió, porque el tabaquismo es “una enfermedad que implica una de las mayores adicciones que hay en el mundo”.

Tal es el daño que puede producir el tabaco en el individuo, que de las ocho principales causas de muerte existente a nivel mundial, seis están ligadas directa o indirectamente al tabaquismo. Las cuatro primeras de ese listado son las enfermedades cardiovasculares isquémicas, las enfermedades cerebrovasculares, las infecciones respiratorias bajas (como la neumonía) y las del tipo de las EPOC. También están relacionadas con el consumo de tabaco las causas que ocupan el séptimo y el octavo lugar, que son la tuberculosis y el cáncer de pulmón, o del resto de las vías áreas (el quinto puesto lo ocupa el HIV y al sexto las diarreas agudas).

“El tabaco es mucho más adictivo que cualquier otra droga, llámese cocaína, marihuana, o heroína”. A partir de la comprensión de este punto podrá entenderse que su consumo acarrea una serie de problemas muy serios, por la frecuencia y hasta la legalidad del mismo.

Ya se han estado tomando algunas medidas, como aumentar el precio de la caja de cigarrillos, no permitir la venta y promoción del consumo a menores de 18 años, o declarar ambientes libres de humo, algo que en Santa Fe se está haciendo.