Matías Godoy

La “joyita” que Atlético disfrutará hasta fin de año

La gran promesa de las inferiores de la Crema, y carta de gol de los seleccionados juveniles de AFA será adquirido por un grupo empresario, que lo dejará hasta que termine el 2019 y luego lo colocará en un grande de fútbol argentino o del exterior. Hoy disfruta como sparring de la selección mayor que tiene como figura a Messi.

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Junto al mejor del mundo. Lionel Messi se hizo una foto cada integrante del seleccionado juvenil que ofició de sparring en los primeros días de práctica.

Foto: Gentileza: La Opinión de Rafaela

 

Juan Carlos Scalzo

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Agencia Rafaela

El ceresino, de solo 17 años, viene siendo observado y tentado, desde hace mucho tiempo, por varios clubes del país, pero permanece ajeno a todas estas cuestiones y vive a pleno cada momento, sea en barrio Alberdi, en el predio de Ezeiza o en los viajes con el combinado nacional.

No es para menos, porque su llegada y adaptación a Rafaela no fueron sencillas, más allá de todos los cuidados y contención que los profes y los encargados de la pensión albiceleste le prodigaron. Alguna rebeldía e inconducta ponían en duda sus chances de llegar lejos en el fútbol a pesar de sus grandes dotes y condiciones.

E click en su carrera fue la primera convocatoria a la Sub-15 y ponerse la celeste y blanca, codearse con otros cracks y ganar el Sudamericano Sub-17 (en marzo pasado, anotó el primer gol de la goleada ante Brasil, en la final) le hicieron ver que si quería jugar en Primera tenía que ser prolijo y ordenado en su vida. El cambio fue rotundo y desde aquel primer llamado no paró de crecer.

Las cosas cambiaron para bien y en la actualidad, “Mati”, como lo llaman todos, es una de las figuras de los combinados nacionales juveniles y un grupo empresario ya hizo una oferta cifra muy importante. Extraoficialmente, se habla de monto que rondaría el millón de dólares. Y hasta se llegó a hablar que el Chelsea, uno de los más grandes de la Premier League, podría ser su próximo destino.

La dirigencia de Atlético espera como maná estos recursos porque necesita cerrar el desequilibrio que dejó el ejercicio contable del pasado año, aunque sostienen que es un déficit “técnico” debido al cambio de disposiciones para la presentación de balances. Estos dineros, a su vez, son necesarios para el armado de un plantel competitivo para buscar el retorno a la máxima categoría.

Más allá de estas consideraciones, el pibe Godoy sabe que el corto plazo lo encontrará lejos de Rafaela, aunque su cabeza sólo está puesta en el día a día, en poner lo suyo para llevar a Atlético en Primera (su gran deseo) y en ser convocado para el Mundial Sub-17 que se jugará en Brasil, entre septiembre y octubre venideros.

Ahora, vive el sueño de todo pibe que juega al fútbol y a pesar del mundo fascinante que se le abrió en los dos últimos años, que gusta de recordar sus inicios y lo que le costó superarse.

“Comencé jugando en Central de Ceres, que es mi ciudad natal. Una vez, vinimos a jugar un torneo a Libertad de Sunchales y nos tocó jugar con Atlético en la fase de grupo y en ese partido empatamos 2 a 2 y yo hice los dos goles. Después, nos enfrentamos en la final, que perdimos 3 a 2, me volvieron a ver y al mes me fueron a buscar para probarme en un torneo en Peñarol (de Rafaela) y ya me hicieron quedar”, arrancó comentando.

—¿A qué edad fue eso?

—A los 9 años y arranque en infantiles, después pase a Liga, inferiores de AFA y ahora en el plantel profesional

—¿Siempre como “9” de área?

—Acá me pusieron ahí (risas) porque antes de venir jugaba de “enganche”, pero como soy grandote los técnicos (los “Melli Borgnino) me pusieron de centrodelantero, me pude adaptar y ahora es la posición en la que me manejo mejor

—Y le empezaste a tomar el gustito al gol...

—Es muy lindo convertir así que les estoy agradecido por el cambio (risas) que al final me gustó y me sirvió de mucho.

—La primera convocatoria a la Selección nacional que tuviste fue a un Sub-15.

—Si, en junio de 2017 en el Sudamericano y la última al Sub-17 así que hace dos años que me tienen en cuenta (es uno de los habitué en las convocatorias del técnico Pablo Aimar). Somos casi los mismo siempre, se sumaron dos o tres, pero la base sigue estando.

—¿Cómo es ese mundo, trabajar en Ezeiza, conocer chicos de otros clubes y pelear por permanecer?

—No me imaginaba que a esta edad iba a estar en la Selección y cada vez que vamos para allá, todos, tratamos de disfrutar al máximo cada minuto porque nunca se sabe cuándo puede ser la última vez y por eso también tenemos que dar todo para quedar ahí porque ninguno se quiere ir de la Selección. La verdad es que no me imagino que a esta edad me pueda pasar algo mejor.

—Pablito Aimar...

—Tiene mucha humildad, muchas ganas de trabajar y enseñar y lo transmite en cada momento, así que tratamos de asimilar todo y sacar provecho porque es un privilegio tenerlo.

—Hace algunos años, pregunté qué había en la cantera de Atlético y me hablaron muy bien de vos, pero que eras medio indisciplinado, está claro que has cambiado...

—Fueron esas cosas que uno hace de chico, en una edad en la que querés todo y no pensás las cosas antes de hacerla, pero eso ya es parte del pasado, pude dar vuelta la página y tuve tiempo para cambiar. Esa experiencia me sirvió de mucho y se lo que no tengo que hacer más. Ahora, estoy muy contento. Poder ir a la selección me hizo ver las cosas de otra manera y me ayudó a dejar de ver las cosas como un nene y ahora tengo claro que quiero llegar a Primera y vivir de esto y para hacerlo hay que seguir por este camino

—No debe haber sido fácil, tan chico, dejar Ceres, tu familia, afectos y amigos y encontrarte solo en una pensión acá en Rafaela, más allá de los otros chicos que estaban en la misma situación que vos...

—No sé si no es fácil, pero es cierto que nadie me obligaba a hacer las cosas que hacía. Si las hacía era porque quería, como también que si me quería quedar me quedaba y si no me iba. Pero ya está, eso quedó en el pasado y es una anécdota porque estoy enfocado en lo que quiero y me preparo para lo que se viene.

—Bien, eso es el pasado, el presente es Atlético, ¿hasta cuándo?

—No tengo idea. En lo único que pienso hoy es en sumar minutos acá, le dije a los profes que tengo muchas ganas de jugar en Atlético y extendí mi contrato hasta el 2020, pero mi cabeza está puesta acá y si en algún momento me toca irme, bienvenido sea.

—Te gustaría ascender con la Crema...

—La verdad que sería un sueño, porque me siento un hincha más del club. Sin dudas que sería algo increíble devolver a Rafaela a lo más alto.

—¿No debe ser fácil saber que sobre tus espaldas está la posibilidad de una transferencia que le de oxígeno a las cuentas de la institución?

—Trato de no pensar en eso, porque si no te empieza a trabajar la cabeza y es lo que no quiero, se lo dejo a mi representante, que está al tanto de esas cosas, pero si puede ayudar al club de esa forma siempre va a ser poco si se lo compara con todo lo que me dio, algo de lo que siempre voy a estar agradecido. Solo quiero que si me toca irme a fin de año, saber que siempre di todo y espero volver en algún momento

—¿Cuál es la idea: pasar por algún club grande del país o pegar el salto al fútbol europeo porque se habla hasta de un interés del Chelsea?

—No pienso sobre dónde iré. Cuando llegue el momento me tendré que sentar con los dirigentes y mi representante y ver qué es lo mejor para mí, sí es un club del país o de afuera, pero no pienso en eso. Solo quiero sumar minutos en Atlético y llegar a Primera.

El juvenil de la “Crema” que entrena junto a Messi

El delantero juvenil de Atlético de Rafaela, Matías Godoy, forma parte del seleccionado Argentino Sub-17 que trabajó en estos primeros días de entrenamiento como sparring de la selección mayor y en el primer encuentro con Lionel Messi, el rosarino posó para la foto junto a cada uno de los pibes presentes.