Llegan cartas
Llegan cartas
Sombras
María Fernanda
Benítez Huerta
Detrás de la luna,
Se escondió mi alma
Y allí en la oscuridad pensó que estaba calma.
Que absurda osadía,
Querer esconderse de la melancolía,
La sombra la cubrió sin prisa,
con paso sigiloso y tenaz,
y mi alma se sumió rendida,
sin luz, sin paz, sin salida
Detrás de la luna
el arte la percibió,
por un pequeño atisbo
de su antiguo brillo.
Con eso alcanzó para tironearla,
para sacudirla, para iluminarla.
Con un miedo viejo, con una paz nueva,
con su sempiterna y tímida alegría...
se asomó mi alma,
abandonó la calma.
la oscuridad, la duda...
y regresó con vida,
a este cuerpo.
Tan mortal, tan frágil,
tan tenaz,
Tan mío.