El sábado 8, en Tribus Club de Arte

Carajo: Páginas marcadas

El trío vuelve para mostrar las canciones de “Basado en hechos reales”, un álbum en formato libro con canciones en descarga. El bajista y cantante Marcelo “Corvata” Corvalán contó a El Litoral sobre este presente de renovaciones tecnológicas y espirituales.

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Andrés Vilanova en batería, Hernán “Tery” Langer en guitarra y coros y Marcelo “Corvata” Corvalán en bajo y voz, artífices de este proyecto.

Foto: Gentileza Laila Vilanova

 

Ignacio Andrés Amarillo

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El sábado 8 de junio, Carajo volverá a Santa Fe para presentar “Basado en hechos reales” en Tribus Club de Arte (República de Siria 3572). El nuevo álbum es un libro documental fotográfico con 14 canciones inéditas en alta calidad, que se descargan con un exclusivo Código QR. Las 96 páginas del libro ilustran, hoja tras hoja, el proceso de creación, la dedicación, los detalles, la realidad de todos los días, sus deseos, frustraciones, pensamientos e ilusiones, que se dieron durante la grabación de su última producción discográfica en 2018.

Para desglosar este presente renovado, El Litoral dialogó con Marcelo “Corvata” Corvalán, bajista y cantante del trío que completan Hernán “Tery” Langer en guitarra y coros y Andrés Vilanova en batería.

Valor agregado

—Están presentando “Basado en hechos reales”. ¿Cómo fue el proceso de hacer este disco de 14 canciones?

—Un poco la idea de este disco se explica por sí solo. El lanzamiento de este libro, esta edición especial que hicimos, tiene ese motivo: mostrar el proceso, la intimidad, el momento de cómo empezó, cómo se grabó.

Todos los discos de Carajo son muy exigentes, y de mucho trabajo, siempre queriendo subir un poquito más de donde veníamos antes; tratando de ofrecer un poquito más que lo anterior. Uno nunca sabe si lo logra o no, hasta que lo recibe la gente; de nuestra parte, felices con los resultados.

—¿Cómo fue esta decisión de sacarlo como libro con un QR de descarga? Es un formato bien moderno.

—Tiene que ver un poco con buscar nuevas formas, nuevas maneras, en estos tiempos donde es tan difícil vender discos, CD. Es una manera de poder ofrecer algo más, de poder darle a la gente algo que realmente tenga valor, que lo puedan coleccionar, que les dé gusto tenerlo.

Más allá de que sabemos que todos escuchamos la música de modos diferentes. Por eso también la decisión de no fabricar un CD y a través de este código QR que tengan distintas opciones de calidad para escuchar la música y que la disfruten de la mejor manera.

—Están en un proceso de adaptación al mundo digital, incluyendo la app oficial con herramientas interactivas. ¿Es todo un trabajo pensar este mundo nuevo, tan diferente a cuando arrancaron?

—Nos acordábamos justamente de nuestros primeros discos, “Carajo” y “Atrapasueños”, incluíamos un EPK, un video interactivo dentro del CD, porque creíamos que era una manera de ofrecer algo más y de combatir también en ese momento la piratería: sabíamos que cuando alguien copiaba el CD esa parte multimedia no la podían meter. Confiábamos que era la manera en que podíamos ofrecer algo mejor al que elige comprar el original y no trucharlo ni comprarlo copiado en la vereda, como se vendía antes, en una lona en la calle (risas).

Siempre tuvimos claro que hay una parte dentro del avance de la tecnología que es inevitable; entonces tratamos de encontrar una manera de poder ofrecer algo más y poder competir con eso.

—Dentro de los temas del disco está “Fin al dolor”, que lo presentaron hace poco en un video protagonizado por Agustín Aristarán; pero ya la habían tocado en Cosquín Rock, es un tema especial para ustedes, por una persona allegada.

—Sí, así es. Fue una de esas canciones que cobran vida por sí solas; por lo emotivo y la importancia del tema, que tiene que ver con el suicidio, algo que está creciendo en todos lados, es una lástima. Con esa canción también se dispara mucho en lo personal, o en lo profundo de mucha gente que le ha tocado atravesar algo así.

En este caso el disparador fue un viejo seguidor, amigo de la banda, que lamentablemente tomó esa decisión. Era un “carajero” muy querido en el público, entonces fue una manera también de hacer un poco de recordatorio y homenaje para él, y tratar de ofrecer el apoyo a aquellos que están pasando una situación parecida.

Al futuro

—Hace poco posteaban que habían pasado más o menos la mitad de sus vidas en esta banda, pero al mismo tiempo siguen mirando hacia adelante. ¿Cómo se renueva la energía como artistas y como grupo humano para tener esas pilas?

—Creo que siempre nos mantuvimos ocupados con el arte, haciendo discos, haciendo videos, siempre girando. Eso nos mantuvo concentrados en nuestra música y nuestro proyecto. La verdad es que se pasaron rápido estos años.

Y por otro lado hemos tenido también nuestros momentos, nuestras crisis, como todo grupo humano. Pero lo supimos encarar: hay mucho amor en esta banda, eso es importante, por eso hemos tenido algunos momentos difíciles; en los momentos personales de cada uno también: a veces uno está en un momento difícil y cuenta con el apoyo del resto. Es todo un gran equipo humano que se armó en Carajo, y me parece que eso es también la clave: la fuerza que se genera entre todos y tratar de poner a Carajo en el medio; y separar las cosas personales o el “capricho” que uno pueda tener en algo y tratar de encontrar lo mejor para la banda y la mayoría. Es difícil, pero hasta ahora lo supimos lograr, seguir adelante y mirar al futuro: sentimos que todavía tenemos un montón de cosas buenas para dar.

Valoramos mucho en el camino el apoyo de la gente: nuestro público hace también que queramos seguir haciendo esto, y que nos esforcemos por ellos. Es muy grande el amor y todo el apoyo que ellos nos dan.

—Una cosa que decían de eso es “hicimos más de lo que soñamos”, en un mundo donde la verdad que pocos realizan sus sueños. ¿Se sienten un poco privilegiados?

—Sí, totalmente. Eso también es uno de los factores que hacen que sigamos juntos, en carrera y con ganas de seguir haciendo cosas. Si uno piensa lo contrario, y dice: “Listo, ya está, no toco más, me dedico a otra cosa”, uno se da cuenta: “Pero loco, esto es muy valioso, todo lo que hemos logrado, llegar a donde llegamos”. La expectativa que la gente pone en nosotros, que sigamos haciendo música. Eso importa un montón, y ayuda a que sigamos en carrera.