Entrarán en vigor el lunes

EEUU y México negocian para evitar los aranceles de Trump

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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, escuchan al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

Foto: Xinhua

 

Redacción El Litoral

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Telam

Funcionarios mexicanos y estadounidenses de alto rango iniciaron este miércoles conversaciones cara a cara en la Casa Blanca en busca de un acuerdo que evite los aranceles que el presidente Donald Trump amenaza con aplicar a las importaciones de México en el marco de una disputa por la inmigración ilegal.

Las primeras tarifas, de 5%, entrarán en vigor el próximo lunes, a menos que se logre un acuerdo que parece improbable pese a la voluntad de las partes de negociar y a la gran oposición y a las esperanzas de muchos legisladores del gobernante Partido Republicano.

Los aranceles acarrean enormes consecuencias para ambos países y marcan una gran divergencia ideológica entre Trump y su partido.

El presidente ha echado cada vez más mano a los aranceles como herramienta para forzar a otras naciones a ceder a sus reclamos, y ha rechazado advertencias, incluso de sus correligionarios, sobre el probable impacto negativo para la industria y los consumidores del país.

La delegación estadounidense, encabezada por el vicepresidente Mike Pence, quería escuchar ideas de México en respuesta a las exigencias de Trump de que redoble esfuerzos para contener el avance por su territorio de migrantes de Centroamérica que se dirigen al Norte hacia Estados Unidos, dijo la Casa Blanca.

El asesor de Comercio de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo en una entrevista con CNN que había compromisos que México podía asumir para evitar los aranceles, los cuales, agregó, “podrían no tener que entrar en vigor precisamente porque tenemos la atención de los mexicanos”.

Además, el legislador republicano, Chuck Grassley, presidente de la Comisión de Finanzas del Senado, dijo a periodistas que México había presentado propuestas que esperaba pudieran resolver la disputa.

“No va a haber aranceles; tienen una larga lista de cosas que van a ofrecernos, y esto impedirá que los aranceles entren en vigor”, señaló.

Funcionarios estadounidenses han dicho que México podría evitar los aranceles reforzando la seguridad en su frontera sur con Guatemala, combatiendo a las bandas de tráfico de personas y aceptando un “acuerdo de tercer país seguro” que haga que los migrantes tengan que pedir primero asilo en México y no al entrar a Estados Unidos.

Pero Estados Unidos no ha detallado parámetros que permitan evaluar si México cumple o no, y no está claro qué pueda hacer el país latinoamericano para satisfacer a Trump en materia de inmigración ilegal, un tema que ha sido central en su Presidencia y que el mandatario ve como clave para obtener la reelección en los comicios de 2020.

Este miércoles Estados Unidos informó que las detenciones de inmigrantes en la frontera con México llegaron el mes pasado a su mayor número en más de una década, con 132.887, la primera vez que la cifra supera los 100.000 desde abril de 2007.

El martes Trump, que está de gira por Europa, rechazó insinuaciones de algunos políticos y comentaristas de que no habla en serio, e insistió por Twitter que no estaba “fingiendo” y luego dijo a periodistas que “lo más probable” era que aplicara los aranceles.

En tanto, en el Congreso, algunos republicanos han amenazado con una muy inusual confrontación con Trump, al advertir ayer a la Casa Blanca que estaban listos para bloquear los aranceles por considerar que dañarán la economía y pondrán en riesgo la ratificación del nuevo acuerdo de libre comercio con México y Canadá.

El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, dijo que “no hay mucho apoyo en mi bancada para los aranceles”.

Del lado de la oposición demócrata, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, advirtió que los aranceles, que se levarán cinco puntos cada mes hasta llegar a 25% en octubre, “castigarán” a ambos países.

El canciller Marcelo Ebrard, líder de la delegación mexicana llegada hace varios días a Washington, se ha reunido con su par, el secretario de Estado, Mike Pompeo, y con otros funcionarios en la Casa Blanca, y ayer dijo que los aranceles podían ser evitados.

Satisfacción presidencial

“Los diálogos migratorios en la Casa Blanca con representantes de México han terminado por hoy. ¡Hay avances, pero no suficientes!”, dijo Trump anoche en un mensaje en su cuenta de Twitter.

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, se reunió durante 90 minutos en la Casa Blanca con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y otros funcionarios de alto rango del país, en un encuentro “cordial” pero que se cerró sin acuerdo, según dijo Trump desde Europa, donde está de gira.

Durante la reunión, Pence dejó “claro que México tiene que hacer más para hacer frente a la crisis urgente en la frontera sur”, según explicó el vicepresidente en otro tuit.

En conferencia de prensa posterior, Ebrard dijo que la cita no se centró en los aranceles, sino en la situación migratoria en la frontera común, que desde hace meses enfrenta un aluvión de migrantes centroamericanos que avanzan hacia el Norte a través de México escapando de la pobreza o la violencia criminal o política en sus países.

“Ambas partes reconocemos que la situación actual no se puede mantener como está, porque se dio el reporte ahí de números y efectivamente, los flujos están creciendo demasiado”, dijo Ebrard en la embajada mexicana.

El canciller dejaba así entrever que el gobierno mexicano del presidente Andrés López Obrador podría abrirse a alcanzar algún acuerdo con Estados Unidos para contener la llegada de indocumentados a ese país a través de su territorio, condición que Trump ha impuesto para no gravar las importaciones mexicanas.

Funcionarios estadounidenses han dicho que México podría evitar los aranceles reforzando la seguridad en su frontera sur con Guatemala, combatiendo a las bandas de tráfico de personas y aceptando un “acuerdo de tercer país seguro” que haga que los migrantes tengan que pedir primero asilo en México y no al entrar a Estados Unidos.

Ebrard dejó claro que aún hay diferencias en ese sentido, al asegurar que “lo que está buscando el gobierno de Estados Unidos son medidas que tengan efecto de corto plazo”.

A la cita también asistió el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien después mantuvo otro encuentro a solas con Ebrard.

Hoy, Ebrard se reunirá con “el equipo” de Pompeo.