“SEXO SENTIDO ¿Y DESPUÉS QUÉ?
Reestreno en la Casa del Maestro
La comedia dirigida por Graciela Iturraspe retorna a escena en la sala de bulevar Gálvez 950. Es la historia de tres amigas que se mudan a un departamento de la ciudad donde deben “sobrevivir” a un fin de semana largo. Quieren revertir el estado de abatimiento que las caracteriza desde que decidieron autodenominarse “solteronas”.
Mónica Mantaras, Silvia Paredes y Noris Humeler, las actrices de la obra.
Foto: Gentileza producción
Redacción de El Litoral
El grupo Esopo reestrenará una obra teatral de Luis Mansilla en la Casa del Maestro (bulevar Gálvez 950). Se trata de “Sexo sentido ¿Y después qué?”, que se presentará los sábados 15 y 22 de junio a las 21.30. Cuenta con las actuaciones de Silvia Paredes, Noris Humeler y Mónica Mántaras dirigidas por Graciela Iturraspe.
La obra se introduce en un espacio cotidiano que refleja el costumbrismo de una sociedad que muchas veces se cree innovadora. “Situaciones en las que habitualmente nos vemos involucrados se transfieren al escenario desde una perspectiva picaresca y divertida, pero a la vez reflexiva, que permite redescubrir o rememorar aquellas simplicidades rutinarias que nos identifican y conforman nuestra identidad. Los conflictos de la obra se centran en una posibilidad de escape a diversas circunstancias que terminarán por dar un giro completo en la personalidad de cada una de las protagonistas”, cuentan las realizadoras.
Es la historia de tres amigas entrañables que ya pasaron los cincuenta años. Recién se mudaron a un departamento de la ciudad, donde deben “sobrevivir” a un fin de semana largo. Venidas de un pequeño pueblito, parece que el ajetreo y la agitación de la mudanza no han podido revertir el permanente estado de melancolía y abatimiento que las caracteriza desde el día en que decidieron autodenominarse “solteronas”.
A medida que la obra transcurre se van desmenuzando los personajes y se advierten las grandes diferencias que al principio parecen pequeñas. Mónica Mántaras es Carmen, empleada municipal y de alguna manera la cabeza de las tres, transportando a la casa la disciplina y severidad con que desarrolla su trabajo. Silvia Paredes es Zunilda, simpática, desempleada, que destina su tiempo a jugar al solitario, desesperanzada de conseguir un nuevo trabajo y resignada a la vida doméstica. Noris Humeler es Soledad, una costurera de categoría, que pasa sus días cosiendo botones y suspirando.
A la espera del príncipe
A pesar del desgano general que retiene el ambiente, ninguna de ellas considera demasiado tarde la posibilidad de ser rescatadas por un “príncipe azul” que las despoje de esa vida tan monótona y encasillada. Los conflictos de la obra se centran en una posibilidad de escape a esas circunstancias, que terminarán por dar un giro completo en la personalidad de cada una de las protagonistas. Pero para dar comienzo a esa transformación, es necesario esperar hasta un determinado momento del día, para el cual se prepararán y lo recibirán en una especie de ceremonia ritual.
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