Falta y Resto presenta “Ilegal”
Cambiar es vencer
La destacada murga Falta y Resto regresa al Teatro Municipal 1º de Mayo con 18 artistas en escena, para presentar su más reciente trabajo, en una única función: el domingo a las 21. En la previa, el fundador Raúl Castro reflexionó sobre el espectáculo y el contexto en el que se creó.
Falta y Resto 2.0: la versión paritaria de la murga, que nació en el espectáculo anterior para hablar de género y removió más de lo esperado el ambiente del Carnaval.
Ignacio Andrés Amarillo
El próximo domingo, la murga Falta y Resto regresa a Santa Fe para presentar su espectáculo “Ilegal”. Será en una única función, que comenzará a las 21, en la Sala Mayor del Teatro Municipal 1º de Mayo. Las entradas se venden en la boletería del espacio ubicado en San Martín 2020, a un valor de: plateas y palcos, 600 pesos; tertulia, 500 pesos; generales, 400 pesos.
Antes de la llegada, Raúl “Tintabrava” Castro, fundador y alma de la Falta, volvió a compartir con El Litoral sus impresiones sobre este espectáculo nacido de conflictos estéticos y políticos, y sobre el mundo en el que se inscribe.
Alternativos
—En “Misa Murguera” incluyeron mujeres porque la cuestión de género era parte de la temática. Pero las chicas llegaron para quedarse, como se ve en la alineación actual. ¿Cómo viven esta mutación y cómo se ve en el masculino ámbito del Carnaval uruguayo?
—La inclusión de las mujeres ha sido un renacimiento. Es como si a alguien que pintó durante casi cuatro décadas le traen por primera vez el color rojo. La mujer es líder y bandera, a su costado estamos, para ser instrumento de esta revolución del tercer milenio.
—Una polémica con el cofundador Hugo Brocos los dejó afuera de la preselección del Carnaval 2019, justamente por ese tema. ¿Qué vía de solución tiene ese tema?
—El conflicto provocó la realización de un carnaval alternativo en el que logramos realizar más de 60 actuaciones. Seguiremos en esa línea, imaginando un carnaval libre y solidario, fundamentalmente paritario.
—Esa situación desembocó en “Ilegal”, “por fuera de la ley y los cánones”, tal como lo describiste. Contanos más sobre esta búsqueda de la esencia del Carnaval.
—“Ilegal” es una voz en la oscuridad del statu quo, una forma colectiva de respuesta social a la tristeza.
—“Murga que es pasado y futuro”, destacan. ¿Cómo se hace un futuro que esté a la altura de un linaje del cual vos mismo sos una parte importante?
—Tratando siempre de decir lo mismo pero de manera diferente. En el arte, cambiar es vencer.
Raúl “Tintabrava” Castro, protagonista de la cultura uruguaya durante 20 años, en permanente renovación.
Fotos: Gentileza producción
Compromiso
—En la gira de “Misa Murguera” ya Caro Favier había tomado la voz de alguno de los clásicos que la murga agrega fuera del espectáculo fijo. ¿Cuánto de esa relectura hay en “Ilegal”?
—Los clásicos son parte de nuestra mejor historia. Al cantarlos con el coro paritario, todo se resignifica. Es como que el color rojo le dio una nueva vida a todos los frescos pintados durante 40 años.
—Estás en una etapa en que sin dejar de ser el alma de la Falta te toca ser más mentor de otros, como tus hijos Soledad y Leandro, ya afianzados como letristas. ¿Pensás que su mirada y su pluma están más afinadas para interpelar al mundo en que vivimos?
—La mirada de mis hijos suma, interpela, exige, discute y consensúa. Enriquece, aporta, crea cosas nuevas. Es muy hermoso trabajar con ellos. La juventud tiene la obligación de cuestionar lo establecido. Creo que fue Sarmiento el que decía que a la juventud conservadora hay que combatirla, no por conservadora sino por sinvergüenza.
—“Ni un paso atrás” se convirtió en himno feminista latinoamericano. ¿Cómo viven esa apropiación de la obra por diversos colectivos?
—“Ni un paso atrás” es tal vez la más clara de las síntesis de nuestro pensamiento actual. Y es un orgullo que ocupe su sitial de instrumento de lucha. Su autora, la Sole, Soledad Castro, ha concretado la palabra común, necesaria y brutal. Orgullo y compromiso.
La grieta
—Dijiste alguna vez que antes el enemigo estaba afuera y ahora somos nosotros mismos. ¿Será porque internalizamos las opresiones y las hicimos carne?
—Se juega una batalla global entre competencia y solidaridad. Cada une debe decidir de qué lado está, Esa es la grieta. O me salvo yo, o ayudo a que se salve cada vez más gente. La ambición desmedida es la droga asesina más nociva del sistema.
—¿Cómo puede combatir el arte a ese enemigo interior, con el mismo vigor que cuando sólo lo encontrábamos en militares genocidas y políticos antipopulares.
—Haciendo proyectos colectivos, formando parte, escuchando, aportando aunque el viaje no vaya exactamente por la ruta que le conviene a uno.
—¿Qué se viene para el futuro de la Falta?
—Lo nuevo siempre, el canto solidario, la austeridad de lo sencillo y la complejidad de lo riguroso. Crear y seguir creando, cantar y acordar. Acordes musicales y acuerdos ideológicos. Y amor, mucho amor si Dios quiere. Abrazo murguero de gol en los descuentos.
