Llegan cartas

Independencia incompleta

Edgardo Urraco

San Miguel de Tucumán fue elegida como sede del Congreso histórico que el 9 de julio de 1816, declaró la “emancipación solemne del poder despótico de los reyes de España”, como se lee en el Acta de Independencia. Y fue designada, entre otros factores, porque algunas capitales no fueron tenidas en cuenta por cuestiones políticas y de distancia. Además, San Miguel estaba en una posición geográfica relativamente equidistante del resto de las Provincias Unidas, y contaba con la presencia tranquilizadora del Ejército del Norte, acantonado en las cercanía desde la derrota de Sipe-Sipe. Pero esa independencia que posibilitó la gesta libertadora de San Martín, y que fue el sueño de los patriotas de 1816 no se ha cumplido cabalmente. En efecto: Argentina es independiente políticamente, pero no económica y culturalmente; es decir, su independencia es incompleta.

Teniendo un país con todas las condiciones para constituirse en una Nación con un verdadero estado de independencia, sería bueno que tome el camino virtual que la lleve a la norteña casa tucumana, para iluminarse con el espíritu que alumbró la mente y el corazón de los diputados que escribieron con letras doradas, una de las páginas más brillantes de nuestra nacionalidad.