Nuevamente, no pudo ser...

El festejo debe esperar

Los All Blacks lograron sostener una exigua ventaja y vencieron una vez más a Los Pumas. Una multitud disfrutó del debut de ambos en el trascendente certamen.

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Jerónimo De la Fuente busca eludir la inminente marca de Sam Cane, el capitán neozelandés. En derredor, Nicolás Sánchez, Pablo Matera y Vaea Fifita.

Foto: NA

 

César Miño

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Tras un desarrollo impregnado de intensidad, equilibrio -más allá de algunos dominios alternados- y la emoción generada por el hecho que hasta el mismísimo final el éxito pudo direccionarse hacia cualquiera, Nueva Zelanda venció a Argentina por 20 a 16, en la jornada inaugural del Rugby Championship 2019.

Tal como se preveía, hubo diferencias acotadas durante casi todo el desarrollo, más allá del espacio que alcanzó el marcador al cierre de la etapa inicial, producto de la ráfaga de predominio kiwi, en el tramo final de ese lapso.

Con la latente ilusión de los más de 32.000 espectadores presentes en el estadio del Club Atlético Vélez Sarsfield, Los Pumas comenzaron del mejor modo, ya que después de la primera demostración de pericia aérea del rosarino Emiliano Boffelli, el retornado Nico Sánchez logró los tres puntos iniciales, producto de la infracción adversaria.

Los minutos transcurrían y la presión argentina rendía sus frutos, generando un número de penales poco usuales en los neozelandeses, que no lograron “situarse en partido”. Por ende no extrañaron los tres nuevos puntos, generados por la misma vía.

Fueron aproximadamente quince minutos ideales, en los que Los Pumas asfixiaron a los All Blacks, logrando un marcado protagonismo en las acciones.

Sin embargo, con algunos atisbos de sus potencialidades, los actuales campeones del mundo llegaron al primer ensayo del partido, no sin antes tener que haber utilizado varias fases para vulnerar la solidez defensiva albiceleste.

Reaccionó Argentina y todo volvió a transformarse en una equilibrada lucha, en la que las defensas fueron las que lograron imponerse, por lo que solo hubo margen para sumar a través de los penales.

El tramo final del primer tiempo mostró casi lo mejor de los All Blacks en el partido, ya que -aún con imperfecciones- lograron por primera vez el volumen de juego que su continuidad es capaz de generar.

Esos argumentos hicieron posible el 20 a 9 del parcial, que no fue aún mayor, por la bravía defensa argentina.

El complemento

El segundo tiempo comenzó con características similares al inicio del partido, ya que Los Pumas volvieron a posicionarse territorialmente y merced a otra eximia demostración de la capacidad aérea de Boffelli, apoyaron el ensayo que acrecentó la ilusión: adentro y afuera de la cancha.

Goal mediante, los cuatro puntos de diferencia invitaron a soñar que la primera victoria era posible; más aún, en un desarollo que no logró establecer quien era el propietario real del contenido. La intensidad nunca se disipó, pero las imperfecciones crecieron de ambos bandos, generando múltiples situaciones que acrecentaron las emociones.

Hubo un prolongado lapso de juego de medio campo y sobre el tramo final, Los Pumas -con más corazón que intelecto- fueron una y otra vez en busca del try que inscribiera otra página gloriosa en su irreprochable historia.

No pudo ser, porque aún con el equipo conformado por mayoría de novatos (incluídos cuatro debutantes), producto de los cambios implementados, los All Blacks demostraron su valía, la que sin dudas fue puesta a prueba por el staff comandado por Steve Hansen, en una circunstancia de riesgo como la que nos ocupa.

Nadie debe dudar que el saldo es positivo para ambos. Para los neozelandeses, porque un grupo importantes de jugadores que se están jugando la posibilidad de conseguir un lugar en el plantel mundialista, pasaron exitosamente una prueba severa.

Para los argentinos, porque más allá de las intermitencias, demostraron que la evolución expresada en la notable campaña de Jaguares, se adapta de muy buen modo a las exigencias del juego de selecciones, que en definitiva es el que focalizará la atención en lo que resta de la temporada.

Lo que viene

En la segunfa fecha, prevista para el sábado venidero, se medirán: Nueva Zelanda con Sudáfrica, a las 4.35 (hora de nuestro país), en el Westpac Stadium de Wellington; mientras que desde las 6.45, en el Suncorp Stadium de Brisbane, lo harán Australia con Argentina.

Posiciones_RC.pdf

Síntesis

Argentina 16

Nueva Zelanda 20

Estadio: José Amalfitani de Liniers.

Referee: Angus Gardner (AUS).

Asistentes: Andrew Brace (IRL) y Alexandre Ruiz (FFR).

TMO: Graham Hughes (GBT).

Argentina: Nahuel Tetaz Chaparro (Mayco Vivas), Agustín Creevy (Julián Montoya) y Juan Figallo (Santiago Medrano); Guido Petti y Tomás Lavanini (Tomás Lezana); Pablo Matera (capitán), Marcos Kremer (Matías Alemanno) y Javier Ortega Desio; Alejandro Cubelli (Felipe Ezcurra) y Nicolás Sánchez (Joaquín Díaz Bonilla); Ramiro Moyano, Jerónimo De la Fuente, Matías Orlando, Matías Moroni y Emiliano Boffelli (Joaquín Tuculet).

Head Coach: Mario Ledesma.

Nueva Zelanda: Ofa Tuungafasi (Atu Moli), Dan Coles (Liam Coltman) y Angus Ta’avao (Nepo Laulala); Brodie Retallick y Patrick Tuipulotu (Jackson Emopo); Vaea Fifita (Luke Jacobson), Sam Cane (capitán) y Ardie Savea; Aaron Smith (Brad Weber) y Beauden Barrett; Jordie Barrett (Braydon Ennor), Jerónimo De la Fuente, Ngani Laumape, Anton Lienert-Brown, Sevu Reece y Ben Smith.

Head Coach: Steve Hansen.

Primer tiempo: 1 y 21, penales de Sánchez; 6, penal de Boffelli; 18, try de Laumape y goal de B. Barrett; 23 y 37, penales de B. Barrett; 38, try de Retallick y goal de B. Barrett.

Segundo tiempo: 7, try de Boffelli y goal de Sánchez.