Paritarias del Estado

Schiaretti no quiere más cláusula gatillo

Las provincias de Santa Fe y Córdoba fueron las primeras en incorporar la actualización automática de los sueldos de los estatales frente a la inflación. Y la mantuvieron cuando la Nación les bajó el pulgar. Cambio de escenario.

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Foto. Archivo El Litoral

 

Redacción El Litoral

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El gobierno cordobés le anticipó a sus interlocutores sindicales de la administración pública provincial que no habrá más cláusula gatillo. La decisión del gobernador Juan Schiaretti es para los sueldos que discutan los gremios de los empleados públicos del Estado mediterráneo a partir de septiembre. “Agosto será el último mes con cláusula gatillo”, dijeron los funcionarios a los dirigentes gremiales esta semana.

Así lo informa en su tapa el diario La Voz del Interior que describe: “Sube el gasto y los ingresos no se recuperan”.

“Es de sentido común que no se puede indexar el gasto cuando tenemos desindexados los ingresos”, indica el ministro de Obras Públicas cordobés, Ricardo Sosa, en declaraciones a ese medio.

Según la Voz, para el Estado mediterráneo la cláusula gatillo significó gastar en solo seis meses casi todo el dinero previsto para el aumento de este año: ya se usó el 87% de lo presupuestado para ajustar los salarios al ritmo de la inflación.

En su portada, agrega que la situación de las cuentas oficiales en esa provincia también se agravan por “el atraso en las transferencias de la Nación, los intereses de la deuda en dólares y el aumento generalizado de los precios”.

El medio señala que la medida será tomada “aun en plena época electoral”.

En Córdoba, la claúsula de actualización automática según el índice inflacionario ya fue el objeto de una fuerte discusión en octubre de 2018, cuando también se verificó que el descontrol de esa variable llevaba a las cuentas públicas a incrementar los salarios a un ritmo difícil de sostener.

Paralelismos

Es habitual la comparación de la economía santafesina con la de Córdoba y, aunque la situación financiera del ambos Estados tiene diferencias que conviene aclarar, el contexto de la próxima discusión salarial entre el futuro gobierno de Omar Perotti y la dirigencia sindical que lo ha apoyado tendrá, seguramente, el condimento cordobés.

La principal diferencia entre las cuentas oficiales de Córdoba y Santa Fe es que mientras la provincia vecina toma préstamos para poder afrontar sus gastos corrientes, aquí sólo se han tomado compromisos externos en moneda extranjera para inversiones en infraestructura. Del mismo modo, el peso de los intereses de la deuda en dólares es un problema al que, con frecuencia, se refiere la prensa cordobesa.

En términos políticos, mientras en Santa Fe habrá un cambio en el signo político que conducirá la Casa Gris, con la vuelta del peronismo al gobierno, en Córdoba el gobernador justicialista Schiaretti ha sido reelecto.