Llegan cartas

Caos urbano, recaudación y libertinaje

Hugo Luis Bonomo

Y, esta vez, me tocó sufrir en carne propia el tránsito por el medioambiente urbano. La última vez que fui en auto a Buenos Aires; en cada cuadra, el último espacio antes de la esquina, estaba reservado para vehículos de personas con discapacidad. En Santa Fe, el magnánimo municipio, otorga media hora sin cargo en los estacionamientos medidos. Desde ya que estos estacionamientos están siempre repletos. Les cuento; tenía que hacer un trámite en la radio LT 10. Sobre la derecha no había ningún espacio, pero, sobre la izquierda, había solo 3 ó 4 vehículos estacionados. Al no haber señal de prohibición, ser una calle ancha, y, últimamente, permitir estacionar sobre la izquierda en muchas calles; estacioné mi coche, ya que eran solo unos minutos, e iba a estar en la entrada de la radio; desde donde podía escuchar el silbato, que, según la ordenanza 1017; el inspector debe hacer sonar, dar unos minutos de margen y, luego, hacerlo sonar otra vez. Si no hay respuesta; confeccionar la infracción. (Art. 67 bis). El tema es que no lo hizo, y, unos minutos después, cuando salí, me habían hecho una boleta. Seguramente el silbato cumple la función de educar, y no se usa porque atenta contra la recaudación, pero, al ser un vehículo de una persona con discapacidad, perfectamente identificado, sería pertinente cumplir con la ley. Hay dos posibilidades; o el inspector es ignorante de sus obligaciones, o la orden del municipio es dar prioridad al dinero, y, en sus valores no existe la inclusión, ni la discapacidad; presentes en el mundo y gran parte del país.

Es lamentable lo que nos toca. Venimos desde hace seis años pidiendo que en cada cuadra haya un espacio para vehículos de discapacitados. No les pedimos que dejen de recaudar; solo un espacio pago, pero reservado para personas con discapacidad.

Paralelamente, los trapitos tienen espacios gratis y sin límite de tiempo.

Ante un reclamo hay, generalmente, una jueza, pero solo se atiene a la normativa recibida: cobrar. Por esta situación presenté una nota al municipio y al intendente, por la que hay que pagar, con fecha 17 de Abril; sin respuesta alguna. El silencio parece ser la respuesta de las autoridades a los ciudadanos comunes.

Mientras tanto todo bien con la política inclusiva de motos ilegales y bicicletas, que no respetan ninguna norma. Y, en este ítem, me parece importante que las noticias trágicas de ciclistas y motociclistas, por golpes en el cráneo, informen sobre la tenencia de casco como una forma de crear conciencia popular y que los funcionarios tomen nota.