El mejor homenaje a “Cococho”

Desde ayer: 22 de agosto “Día del Zurdo” en Santa Fe

“Y ya lo ve...y ya lo ve...ése es Cococho y su ballet”, es el grito inolvidable que se escribió con la izquierda para subir al cielo. No solo lo llora Colón...sino el fútbol en general.

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Una zurda inmortal. Ernesto Juan Álvarez, popularmente conocido como “Cococho”, en una producción especial de El Litoral en el año 2000, cuando los periodistas deportivos Enrique Cruz, Ángel Cappelletti y Darío Pignata (autor de este tributo al ídolo) editaron el libro “La Pasión del Siglo”, una recopilación de El Litoral con todos los clásicos de Santa Fe. Esa vez, ya retirado, aceptó el desafío de “hacer jueguito” con la zurda.

Foto: Guillermo Di Salvatore

 

Darío Pignata

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Cada 13 de agosto se celebra en el mundo el Día de la Zurdera. El estadounidense Dean Campbell convocó a celebrar este día en 1976 cuando aún muchos niños zurdos eran obligados a escribir o manipular objetos con la mano derecha. Se estima que el 13 por ciento de la población mundial es zurda. ¿La razón? El cerebro determina qué lado del cuerpo es el dominante en un individuo.

En Santa Fe, desde ayer, cada 22 de agosto debería recordarse como “El Día del Zurdo”. Sería el mejor homenaje para “Cococho”, una de las tantas historias donde el apodo sepulta los nombres (en este caso, Ernesto Juan).

Para muchos, de manera indiscutible y en el más pesimista de los análisis, entre los tres mejores jugadores de la historia de Colón. A un costado del podio, la “Chiva” Di Meola; del otro lado, “Villita”. Para varios, sin margen de comparación, el “más mejor” de la tribuna.

Para una generación de sabaleros, los que lo disfrutaron con sus propios ojos, ayer se murió un poco de Batman, del Hombre Araña, del Capitán Piluso o de “El Chavo del 8”. Se fue un ídolo, un Superhéroe con zurda y sin capa. Se murió una parte importante y linda de esos tiempos que fueron únicos, inolvidables e irrepetibles.

Las anécdotas, surgen solas. Acá y allá, así en Santa Fe como en La Plata y Colombia, donde todavía queda su marca de ocho goles olímpicos. En el fútbol, se denomina gol olímpico a una jugada en la cual el balón enviado desde el saque de esquina entra directamente en el arco rival. “Es una anotación poco frecuente y pocos jugadores han conseguido realizar esta acción en alguna ocasión”, explican los libros (recibe su nombre del primer gol marcado de esa manera, obra del argentino Cesáreo Onzari).

Cada uno se queda con una página de esta historia de amor, aunque la del famoso “sombrerito” al “Choclo” en un clásico contra Unión aparezca en el prólogo, en el desarrollo y en el final.

“Me acuerdo como si fueran hoy los dos goles al Pato Fillol en ese inolvidable 3 a 3 con River en cancha de Colón. Ese día, El Gráfico le puso 10”, recuerda el “Colo” Zalazar, por aquéllos tiempos alcanza-pelotas en el Cementerio de los Elefantes.

Osvaldo Carrasco, dirigente sin tiempo en Colón, afirma que “fue el Ingeniero De Bianchetti, en la gestión de Salerno, quien lo trajo, con esa camada de Estudiantes del Plata. Todo por pedido del Vasco”. Ese “Vasco” era Juan Eulogio Urriolabeitia.

“Cuando llegó a Colón era gordito, jugaba en reserva y llevaba la 6 en la espalda. La terminó rompiendo”, recuerdan desde adentro. Y así, los recuerdos surgen solos:

— “Lo dejó clavado a Perfumo, pasó de largo el Coco Basile y ese gol hermoso fue a Mario Agustín Cejas”

— “Era un partido con San Lorenzo, en la cancha de Colón. Saca mal el Mono Irusta y Cococho la agarró como venía, de bolea, desde afuera del área grande y lo colgó”

— “Me acuerdo de su final en Colón, en los 80, cuando le hizo un gol olímpico a José Felipe Perassi —luego arquero sabalero— y se fue saludando a la gente”.

La fría estadística que publica hoy la entidad sabalera en sus redes sociales no puede reflejar tanta magia de potrero con esa zurda inmortal: “Cococho” Alvarez jugó 213 partidos con la camiseta de Colón (período 1972-1976 y 1984), convirtiendo 45 goles.

No es un año fácil para Colón con esto de las pérdidas de ídolos: “Motoneta” López con su recuerdo al Santos de Pelé, el “Poroto” Saldaño, lo increíble del “Huevo” Toresani y ahora “Cococho”. Todo en poco tiempo.

Leonardo Da Vinci, Charles Chaplin, Friedrich Nietzsche, Robert de Niro, Neil Armstrong, Paul Mc Cartney, Jimi Hendrix, David Bowie y Diego Armando Maradona, entre otros, son los zurdos que cambiaron la historia con lo que hicieron de sus vidas. Y con la vida de la gente.

Eso hizo “Cococho”... Alegrarle la vida a una camada de hinchas y socios de Colón con dos simples elementos: la zurda y la pelota. Es por eso que desde ayer, cada 22 de agosto en Santa Fe, deberá ser recordado como “El Día del Zurdo”.

Para una generación de sabaleros, los que lo disfrutaron con sus propios ojos, ayer se murió un poco de Batman, del Hombre Araña, del Capitán Piluso o de “El Chavo del 8”. Se fue un ídolo, un Superhéroe con zurda y sin capa.

El primero y el último

Cococho debutó en Colón el 26 de marzo de 1972 en el Viejo Gasómetro de avenida La Plata. Ese día, San Lorenzo y Colón igualaron 1 a 1, con goles de Carlos Trullet para los sabaleros y de Sanfilippo para el equipo del Toto Lorenzo, que luego fue bicampeón en ese año.

Ese día, Colón formó con Bertinat; Silguero, Spadaro, Zuccarelli y Fernández; Sacconi, Trullet y Córdoba; Brítez, Di Meola y Zibecchi. El ingreso de Cococho se produjo a los 16 minutos del segundo tiempo, en reemplazo de José Luis Córdoba.

El último encuentro con la camiseta de Colón, en su retorno al club, fue ante Los Andes, el 26 de agosto de 1984, en Lomas de Zamora. Ese día, Los Andes ganó 4 a 2, con goles de Cabrera, José Tiburcio Serrizuela y dos de Víctor Hugo Alarcón. Los de Colón fueron convertidos por Chena y Balbuena.

Osvaldo Sosa era el técnico sabalero, que ese día alistó a Tripicchio; Juncos, Longo, Merlo y Schneider; Vidal, Carmona y Cococho Alvarez; Saturno, Chena y Mir. Ingresaron Balbuena por Carmona y el “Gallego” Víctor Hugo Díaz por Cococho.