Homicidio en Los Cardos

De hijo de víctima a presidente comunal y la lucha por encontrar al asesino de su padre

En junio de 2012 un grupo comando irrumpió en la estancia donde trabajaba Claudio Tramanonni y, en su huida, le dispararon por la espalda. Su hijo Alan, próximo presidente comunal del pueblo, denuncia irregularidades en la causa y pide justicia: “Quiero tener una charla cara a cara con el asesino”, dijo.

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“Cuando uno se prepara para un cargo público, tiene que hacerse responsable, para eso la gente lo pone en ese lugar”, sostuvo el entrevistado. Foto: Guillermo Di Salvatore

 

Ornella Pazzi

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La resiliencia caracteriza la vida adulta de Alan Tramannoni. Tenía solo 19 años cuando, en 2012, tuvo que hacerse cargo de su familia luego de que su padre fuera asesinado por un grupo comando en la estancia en la que trabajaba. Ahora, la gente de Los Cardos, que lo acompañó, y continúa acompañando en el reclamo de justicia, lo eligió para ocupar el cargo de presidente comunal.

El 22 de junio de 2012, un grupo comando -disfrazados de policías y agentes de Afip- entró a la estancia Los Robles, ubicada a 1,5 km de Los Cardos, localidad del departamento San Martín, ubicada a 239 km de la capital provincial. Sustrajeron dinero y armas y al retirarse se cruzaron con Claudio Tramannoni, mano derecha de la dueña, a quien dispararon por la espalda. El hombre de 46 años, padre de dos adolescentes, falleció en el acto; la bala le atravesó el corazón. Meses más tarde hubo detenidos y procesados, pero terminaron libres y la causa se paralizó.

En octubre de 2018 el expediente, que comenzó a investigarse con el viejo sistema penal, pasó al nuevo sistema y quedó a cargo de la fiscal Mariela Jiménez. Transcurrido casi un año, aún no hay imputados. En diálogo con este medio, Alan Tramannoni comentó que desde que la causa se reabrió la familia insiste constantemente para que se siga moviendo y detalló: “Fueron surgiendo nuevos testigos y pruebas, está todo en el expediente. Ahora está en ellos hacer su trabajo”.

Siete años después

Para Alan Tramannoni “todo apunta a que la verdad está adentro de la estancia”, cree que muchos empleados evitaron decir ciertas cosas en sus declaraciones “por temor o por miedo a perder el trabajo”, y asegura que las declaraciones se contradicen. También apunta contra los dueños de la estancia Los Robles, donde su padre trabajó durante más de 13 años: “Creo que lo mínimo que se merecía era que colaboren para que se haga justicia y nunca lo hicieron”.

El joven mostró su descontento por cómo se ha llevado a cabo la investigación del homicidio y asegura que el caso está repleto de irregularidades: “Taparon muchas cosas. Empezando por el día que encontraron las primeras pruebas hasta hoy. La Justicia todavía está en deuda con nosotros”. En su momento hubo detenidos y procesados, pero “los largaron a todos por falta de mérito”.

La familia de Claudio Tramannoni se constituyó como querellante. Su hijo mayor manifestó que no quieren hacer hincapié en lo que se hizo mal, sino que lo primordial es que encuentren al asesino, y sostuvo que “con las pruebas que tenemos y los testigos que tienen que hablar, si quisieran resolver el caso, podrían hacerlo; hoy la Justicia conmigo no tiene excusas”.

Los Tramannoni esperan el día en que se enjuicie al asesino, Alan manifiesta su intención de estar presente durante el debate y de “tener una charla cara a cara con el asesino”. Si bien la muerte de su padre es irreversible, persisten las dudas respecto al contexto en el que sucedió y el joven pretende “que queden las cosas claras” porque para la familia “acá siempre se investigó el robo, nunca el homicidio”.

Una vez que se esclarezcan los hechos y se haya juzgado al culpable, Tramannoni asegura que, junto con sus abogados, seguirán investigando. Quieren saber “por qué se hicieron las cosas tan mal” y que los responsables sufran las consecuencias: “Cuando uno se prepara para un cargo público, tiene que hacerse responsable, para eso la gente lo pone en ese lugar”.

Cambio de vida

Cuando la bala atravesó el pecho de Claudio, el asesino no solo terminó con una vida, sino que truncó para siempre la de toda su familia. Alan, su hijo mayor, que en ese momento tenía 19 años y estudiaba Ingeniería Mecánica en Rosario, se vio obligado a volver a su hogar. Se describe como una persona dura, y supone que fue esa cualidad la que le permitió sobrellevar el dolor. “Me tuve que cargar la familia al hombro” comenta y recuerda que los días siguientes a la muerte de su padre comenzó a sentir cada vez más impotencia ante cómo se manejaba el caso y que ahora ese sentimiento se convirtió en bronca, por eso para cerrar esta etapa y recuperar la tranquilidad pide que se esclarezca el caso.

Al hijo menor, Ulises, que tenía 16, se le hizo más duro aceptar la pérdida de su padre porque “estaban siempre juntos”, mientras que Alan no vivía en la casa familiar desde hacía varios años, porque cursó la secundaria en la ciudad de El Trébol.

Si bien nunca se había imaginado tener que volverse a Los Cardos y ocuparse de las responsabilidades que dejó su padre, hablar con abogados y contadores siendo tan chico, hoy Alan decide ver el lado positivo y considera que cada una de esas experiencias lo condujo a donde está hoy y concluye que, si bien no se lo esperaba, “son cosas de la vida”.

Alan y Ulises abrieron una empresa de aberturas de aluminio hace ya 5 años. El mayor de los hermanos se ocupa de la parte administrativa, mientras que el menor se encarga de la fabricación de las aberturas.

Triunfo político

Un año y medio atrás, la vida de Alan Tramannoni volvió a dar un giro inesperado, pero esta vez para bien. Le propusieron representar al Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) en su localidad, Los Cardos. Comenta que le llevó más de un mes tomar una decisión pero que “viendo todo lo que pasé, que tuve que madurar de golpe y las responsabilidades que me tocaron, y pensando sobre todo en los cambios que podía hacer en el pueblo” decidió presentarse. En las últimas elecciones le ganó al actual presidente comunal Carlos Alberto Coppari, del Partido Justicialista, que lleva 24 años en el cargo.

Tramannoni asumirá el próximo 10 de diciembre. Asegura que lo primero será “ver con qué nos encontramos y acomodar eso”, para poder comenzar a trabajar: “Apunto mucho al tema salud, que está muy olvidado, y a colaborar con las instituciones para que haya más unión”. Además, propone implementar una comuna abierta para escuchar a los vecinos, “la situación en la que nos encontramos todos es difícil, pero trataremos de buscar las herramientas necesarias para solucionar los problemas”.

Si bien el homicidio de su padre le proporcionó cierta notoriedad en el pueblo, Alan considera que no tuvo que ver con su victoria: “La gente me conoce y siempre fui igual, nunca cambié ni voy a cambiar. Uno tiene que ser humilde en la vida siempre, pasen cosas malas o buenas”. Deberá ejercer sus funciones teniendo un gobierno provincial justicialista, pero asegura que esto no le preocupa: “Creo que hay que sentarse y charlar, no enfrentar un partido con otro sino buscar el bien de la gente”.