Mirada desde el sur

El limbo sureño

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Omar Perotti, Mónica Fein y Miguel Lifschitz. La intendenta de Rosario sabe que en los meses que faltan para llegar a diciembre, los dineros provinciales no llegarán con la misma alegría, soltura y velocidad que antes.

Foto: Mirador Provincial

Raúl Emilio Acosta

Sin meternos en las honduras de la catequesis, damos por aceptado que “el limbo” para la cristiandad es un sitio que no es el cielo ni el infierno ni el purgatorio y que, por extensión, estar en el limbo es sostenerse en un sitio temporal de donde alguna vez se saldrá hacia algún lado (cielo, infiero o purgatorio). Por cierto, las abuelas indicaban “este chico está en el limbo” para sostener la distracción y la ensoñación del nieto aquel.

El sur espera señales que aún no aparecen, que tal vez no lleguen y en esa espera la distracción, la ensoñación, el limbo es la estación donde los encontramos a todos.

La Bolsa de Comercio de Rosario, que acompañó los festejos de la Bolsa santafesina, recibió en la semana que se fue a la “mercosoja” y se prepara a cambiar de autoridades. Por fuera de cualquier relación política pero, ay, sin olvidar que su actual titular fue involucrado (muchos estiman que apresuradamente) en las fotocopias de los cuadernos, donde tantos se declararon culpables a tiempo y antes de tiempo, según se mire. La intendencia no fue el eje y la nicoleña Mónica Hayde Fein no se constituyó en el epicentro de festejo alguno. El nuevo presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario aseguran que será calmo y aséptico. Mónica tal vez se jubile. Quién sabe.

La intendencia sabe que no llegarán, en los meses que faltan de este año terrible -el año que el socialismo perdió intendencia y gobernación-, los dineros provinciales con la misma alegría, soltura y velocidad que antes. Reconocen que hacen falta pero no dan fecha cierta de su llegada y se aclara vehementemente: sin los dineros provinciales algunas cosas saldrán del limbo hacia la catástrofe. Los fondos coparticipables y los adelantos ya no solucionarán tantas cosas y desde la Nación los amigos de Mauricio no gestionan nada especial para Rosario, para la Administración de la Región Rosario. Se habla en voz baja en el Banco Municipal, en Hacienda Municipal y la obra pública y los pagos a proveedores son poco menos que cuentos de misterio. De tragedia. De terror.

El transporte público está en rojo, con menos unidades disponibles y menos servicios. “Los mendocinos”, los herederos de Bermúdez y los colectivos municipales (un tercio cada sector) se encuentran en un punto: menos frecuencias. Subsidios poco y nada. Definiciones ninguna. Hoy, comienzos de setiembre, entre los 30 pesos y el valor real del boleto hay una brecha sin subsidios de, por lo menos, 24 pesos. No pueden seguir así por mucho tiempo más.

La Feria de Colectividades y la “temporada verano” son poco menos que frases endemoniadas. El socialismo municipal en “modo tragedia” o “modo colapso” se advierte en la calle abandonada, las pautas de limpieza y vigilancia bastante olvidadas. Eran fiestas populares muy promocionadas. Hoy solo silencio de radio. Cri. Cri.

Quiénes se quedan con Pablo Javkin en la nueva intendencia y quiénes se van es un tema. Quiénes retornan desde la grilla política de la provincia otro tema. Las autoridades del Concejo Municipal no constituyen una cuestión chiquita. Mediáticos o históricos es bastante más que un juego de dos esdrújulas.

Enriquito Estévez Boero pregunta ¿“quién me acompaña al acto...”? y pocos responden, pese a que saben que las elecciones son en octubre, que ya empezó la campaña y que, mas allá de la palidez de Lavagna, su consagración como diputado nacional pondrá un socialista de paladar negro en la Cámara de Diputados de la Nación. De la distracción o el enojo de los votantes es que especulan que pueden ser dos. Optimismo no les falta.

El 11 de diciembre la custodia policial que acompaña al Dr. Bonfatti en su carácter de amenazado de muerte (cuando gobernador tirotearon su casa, se salvó de morir por mera casualidad) dejará de atenderlo porque cesa como Diputado Provincial y pasa a ser ciudadano común. De no mediar una embajada, de la que se habla, o un cargo nacional, del que no se habla, los 24 policías (tres turnos de 8 horas todos los días) tendrán otro destino. Fuentes consultadas aseguran que sí, que la custodia sigue hasta el 11/12/19 y que luego, de necesitarla, se deberá conversar nuevamente.

El limbo en este tema es similar al de Pullaro, el ministro que será diputado y aún no resolvió sobre ascensos y retiros policiales pese a que allí se encuentra el eje de la nueva administración.

Los “ministeriables rosarigasinos” en el Gabinete de Perotti se cuentan de a docenas. Se dice que Sukerman y Giuliano tienen traje comprado. Osvaldo Miatello y Carola Nin están en las conversaciones y lo cierto, lo riguroso, es que Omar Perotti no ha dicho una palabra y lo que no tiene oscuridades es que Roberto Mirabella es su hombre de absoluta confianza. Confianza que lo lleva a callar ante demasiadas preguntas interesadas.

Los “secretariables” en el gabinete municipal de Pablo Javkin son un misterio, un limbo. Otro.

Perotti y Javkin han hablado, de hecho antes, de antes, de antes viajaron juntos en comitivas de Legisladores. Habría una garantía: no habrá amiguismo sino eficientismo y lo dicho: un político peronista y uno radical que saben que tienen seis meses de tregua económica entre Provincia y Municipio antes de resolver como lo que son: animales políticos.

Como si estos mini misterios fuesen pocos, la elección de octubre pone a los peronistas de la provincia en este punto: ¿se llevarán dirigentes de la provincia a la Nación los peronistas de Alberto Fernández...? Todos apuestan por la arquitecta Bielsa en algún sitio del Gabinete nacional. Son apuestas.

El argumento de esperar hasta más allá del 27 de octubre para armar gabinetes se cree tan solo por diplomacia periodística. Se conocen algunos nombres que son poco menos que inevitables; se sabe aún más: el limbo es bueno para que no aparezcan en fila los que no integrarán la plantilla. El limbo baja los decibeles y la ansiedad. Después de 12 años el gobernador es un santafesino nacido y criado más allá del río Salado. Eso no es otra cosa que un dato. Claro que es todo un dato.

Para saber de dónde son los cantantes hay que escucharlos cantar... dice una vieja copla cubana... Apenas canten el limbo desaparece y todos tendrán lugar en el cielo, el infierno y el purgatorio. En el gabinete muy pocos.