Jefe policial baleado

Valdes continúa internado y no presenta riesgo de vida

El funcionario no tiene proyectiles alojados. “Si permanece así, va a pasar a una sala común‘, dijeron fuentes médicas.

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Danilo Chiapello

dchiapello@ellitoral

El jefe de la delegación local de la Policía Federal, comisario Mariano Ezequiel Valdes (51), continúa internado en un sanatorio privado de la ciudad de Rosario, mientras prosigue la investigación del grave incidente sucedido la noche del lunes en la autopista.

El funcionario fue trasladado al sanatorio Mapaci (en Bv. Oroño al 1400) y quedó alojado en la Unidad de Terapia Intensiva, aunque solo por prevención “ya que su cuadro no presenta riesgo de vida”, aseguraron sus voceros en diálogo con El Litoral.

“Atentos a esta favorable situación se desistió trasladarlo al hospital Churruca de Buenos Aires, como se había programado en los momentos posteriores al atentado”, agregaron.

Pese a la gravedad de lo ocurrido puede decirse que la suerte estuvo del lado del jefe policial, ya que no tiene afectado ningún órgano vital.

‘Está estable, en terapia intensiva. Sin compromiso de vida. No tiene proyectiles alojados. Si permanece así, va a pasar a una sala común‘, señalaron las autoridades del centro médico.

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El Ford Focus tiene 9 impactos de bala y los policías también tiraron. “Ellos creen que hirieron a uno de los delincuentes”, confirmó la ministra Bullrich, en diálogo con El Litoral

Foto: El Litoral

Paró a cambiar la yerba del mate

Durante la noche del lunes, Valdes venía procedente de Buenos Aires con destino a Santa Fe al mando de un móvil policial no identificable (un Ford Focus, de color gris), acompañado por la suboficial Rosana González.

Sin embargo, un detalle anecdótico del viaje se convirtió en crucial. Eran exactamente las 20.50 cuando Valdes paró a un costado de la autopista (en el kilómetro 256, a la altura de Fighiera), para cambiar la yerba del mate.

Fue entonces cuando apareció en escena una camioneta 4x4 de la que descendieron entre 3 a cuatro sujetos, todos encapuchados.

Los recién llegados iniciaron una feroz balacera contra los policías que, aun bajo fuego, desenfundaron sus armas y repelieron el ataque.

Dos balazos

Valdes recibió un disparo en la ingle y otro en el hombro, mientras que su compañera resultó ilesa.

Herido y todo el comisario retomó el mando del Ford Focus y alcanzó a llegar hasta una estación de servicios YPF, (conocida en la zona como “Las Mellizas) donde finalmente pidió auxilio.

Minutos después arribó al lugar un patrullero y una ambulancia que trasladó a Valdes hasta un nosocomio de Arroyo Seco donde recibió una primera atención.

De los agresores es muy poco lo que sabe hasta el momento ya que escaparon a toda velocidad con rumbo incierto.

Lo ocurrido está siendo investigado por la fiscal de Villa Constitución, Eugenia Lasciarandare.

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El comisario Mariano Ezequiel Valdes

Foto: El Litoral

La ministra Bullrich tiene dos versiones del hecho

En diálogo con El Litoral, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, reveló que cuenta con dos versiones de lo sucedido. “Por un lado la suboficial nos dice ‘nos tiraron a matar’. Mientras que Valdes lo primero que relata es ‘nos vinieron a robar’.

También confirmó que “el Ford Focus tiene 9 impactos de bala” y que “los policías también tiraron. Es más..., ellos creen que lograron herir a uno de los delincuentes”, agregó la funcionaria.

Más adelante Bullrich explicó que “nosotros siempre partimos de la hipótesis de un ataque narco. Por eso entendemos que esto fue un hecho de características mafiosas.

Sabemos que hace poco hubo un desplazamiento policial en esa zona por razones que son de público conocimiento. Bueno, ahora estamos analizando qué fue de esos policías, dónde están.

Estamos preocupados porque el objetivo de estos atentados es paralizar a la fuerza en su lucha contra el narcotráfico. Pero desde ya que no lo van a lograr.

Por último señaló que “ellos (por los policías) habían parado a un costado de la ruta para cambiar la yerba del mate. Podrían haber buscado un lugar más seguro como una estación de servicio. Pero bueno, estos hechos siempre son así, sorpresivos e inesperados”, culminó.