El “Pulga” tuvo su tarde-noche magistral...

Cuando lo esencial se hace invisible a los ojos

Es muy difícil rotular de “gran definición” a un penal; como también lo es que tras un gol, los jugadores levanten en andas al ejecutante del tiro libre y no al que marcó. Sin embargo, eso pasó anoche en el triunfo 2-1 de Colón sobre San Lorenzo.

Alberto “Nene” Sánchez

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Los dos estaban “obligados” a ganar. Colón porque necesitaba (y necesita) sumar puntos importantes para su lucha en la Superliga, la de alejarse de la zona comprometida del descenso; y no había una oportunidad más propicia que hacerlo ante un “grande” y en el Cementerio de los Elefantes.

San Lorenzo porque llegó a Santa Fe siendo dueño de la punta del campeonato, y sin bien “Juanchi” Pizzi no pudo armar el once titular que hubiese querido, tiene un plantel exageradamente rico como para ir a todas las canchas a convertirse en protagonista, sobre todo con más de 4.000 “cuervos” alentando, como sucedió ayer en el Brigadier López.

Pero se encontró con un rival que aprovechó el envión de seguir adentro de la Copa Argentina, y la adrenalina que significa la presentación dentro de cuatro días nuevamente en el Centenario para jugar la primera semifinal de la Copa Sudamericana contra Atlético Mineiro de Brasil, hecho que se producirá el jueves a las 21.30.

Lo que pasa es que aun siendo un choque que teóricamente puede ser por lo menos agradable para verlo, en la mayoría de los ocasiones termine siendo un fiasco, como lo fue el superclásico River-Boca jugado hace unas semanas.

No obstante eso no pasó este sábado en el Centenario. Porque si bien no fue un gran encuentro desde lo técnico, táctica y estratégicamente ambos técnicos lo plantearon (y lo demostraron durante el desarrollo) para quedarse con la victoria. Además los protagonistas (hasta los que sufren algunas limitaciones) tenían el libreto muy bien aprendido.

Pero hubo dos que sobresalieron del resto. Por el lado de san Lorenzo lo fue Fernando Belluschi, quien parece tener un imán para que la pelota circule casi siempre por sus pies, para que el volante creativo la haga circular positivamente gracias a su talento y a su excelente pegada.

Y por el lado de Colón, indudablemente hay que nombrar a Luis Miguel Rodríguez. El tucumano no había arrancado del todo bien, pero cuando lo hizo fue el que marcó el desequilibrio, algo que le faltó a Belluschi, motivo por el cual el delantero rojinegro fue la figura de la cancha.

Porque a los 29 minutos del primer tiempo se encargó del penal, ejecutándolo con su sello, con un extraño salto antes de “entrarle” a la pelota para tratar de confundir al arquero, que este caso fue directamente a buscar el remate, pero éste fue tan exacto que no necesitó de mucha potencia para que se meta junto al caño derecho de Navarro.

Y en el complemento, cuando San Lorenzo ya había empatado con el tanto de Ángel Romero y los dos, cada uno con sus armas, buscaban desnivelar el resultado, llegó el tiro libre para Colón a los 32 minutos. Nuevamente la “Pulga” frente a la pelota, y cuando todos esperaban el centro buscando a los “grandotes”, llegó la “caricia” de derecha para poner el balón en el primer palo, lugar por donde apareció Morelo para que con un toque suave de su zurda ponga el 2-1con el que terminó el partido, a pesar de la búsqueda incesante de San Lorenzo por encontrar una nueva igualdad.

Antes del pitazo final, Lavallén (que ya había sido expulsado por Echenique) ordenó su reemplazo, recibiendo una gran ovación de parte de las casi 25.000 almas sabaleras. Fue el premio mayor para quien con dos toques, con un dedo “salido” y un corte en la cara, se convierta en el jugador Magistral de la cancha, para conseguir un triunfo tan Esencial para Colón.

Sin pararla. Wilson Morelo ya empuja de primera la pelota que recibió del “Pulga” en la excelente ejecución del tiro libre y define a un costado del arquero haciendo estallar el Centenario. Fue el momento en el que el partido estaba para cualquiera.

Foto: Pablo Aguirre

Polifuncionales. Estigarribia se lleva la pelota superando a la figura de San Lorenzo, Fernando Belluschi, con Zuqui apoyándolo atrás. El paraguayo y el mendocino, ambos mediocampistas, terminaron jugando de marcadores de punta y jugando como si siempre lo hubieran hecho, una de las claves del triunfo de Colón ante el puntero.

Foto: Luis Cetraro