LA POLITICA EN FOCO

Tiempismo

Sobre la teoría de la relatividad aplicada a la transición y a las futuras gestiones de gobierno.

Emerio Agretti

[email protected]

De acuerdo con la teoría de la relatividad, la dilatación del tiempo es una diferencia en el período transcurrido medido por dos observadores. Albert Einstein lo atribuía a dos posibles causas: una diferencia de velocidad relativa entre ellos, o que estén situados de manera diferente en relación con un campo gravitacional (*).

En tal sentido, existe bastante coincidencia en que el pasado mes de agosto -sobre todo a partir del día 11- fue el más largo de los últimos años. Y que la dilatación temporal, cual inercia inflacionaria, se proyectó hacia el resto del año, aunque todavía hay quienes esperan que la confluencia espacio-tiempo pueda registrar alguna variación a la altura del 27 de octubre.

La insoportable levedad de la transición prematura e informalmente desatada por las Paso arrastró al gobierno nacional y a la fuerza predominante en las urnas a un vertiginoso tour de force de reuniones, declaraciones cruzadas, negociaciones, previsiones, cálculos financieros, especulaciones y medidas, que obligaron a los medios de comunicación a seguir el ritmo, con noticias en permanente proceso de desactualización. La carrera por la primicia empardó con la velocidad de la improvisación. Mientras tanto, para el grueso de la población, el mes se estiiiiira interminablemente y nunca llega a terminar.

Con su propia transición a cuestas, el gobierno santafesino -sin el atenuante del recambio a cargo de un mismo signo político, como en la mayoría de los demás Estados- debió salir a pilotear la pulseada por las cuentas del traspaso, junto con una fuerte retracción de recursos por efecto de las medidas nacionales. Sin el aliciente -ni el condicionante- de la continuidad, optó por conservar la paz con el sector gremial manteniendo los beneficios de la cláusula gatillo salarial -aún con números en rojo-, a la vez que debió salir a reforzar las partidas de asistencia social. Dos cuestiones que serán medulares para determinar cómo arranca su gestión Omar Perotti, dentro de los eternos poco menos de 90 días que le faltan para asumir, y en un escenario nacional aún incierto pero ineludiblemente complejo.

En el largo interludio -aunque aquí no se trata sólo de percepciones relativas, sino también de cronogramas electorales- previo al traspaso de mando en la Casa Gris, salientes y entrantes se vieron obligados a gestionar en dos tiempos. Miguel Lifschitz debe seguir gobernando hasta el 11 de diciembre y se aseguró de no dejar un vacío de poder, a la vez que vigila y planifica su traslado a la Cámara de Diputados y diseña su posicionamiento en la oposición. Desde el entorno del rafaelino, la vigilancia se aplica a los números: niveles de gasto, de deuda y de recursos humanos. Con advertencias que, a la vez, ofician de prevenciones para la próxima etapa: la clásica salvaguarda de la pesada herencia. Mientras, negocia aprobar ahora proyectos que le servirán a futuro.

Tanto un todavía hipotético mandato de Alberto Fernández como el que ya se sabe le tocará a Perotti deberán afrontar, en sus respectivas áreas de incumbencias y en algunas zonas de confluencia -por ejemplo, la puja por los recursos, la política tributaria y el pago de la deuda a Santa Fe que, paradójicamente, generó el kirchnerismo y que ahora podría servir para sostener la política de obras públicas del futuro gobierno provincial-, un escenario complejo y no exento de volatilidad. Y contar también para ello con un período de gracia o de paciencia por parte de la población, tanto de la sufrida ciudadanía en general como de los sectores proclives a “ocupar las calles” en pos de sus demandas. Habrá que ver con cuanto tiempo cuentan para encarar la faena con tolerancia y sin ese tipo de presiones. Cuánto es necesario, cuánto suficiente y cuánto excesivo va a depender, en términos einstenianos, de cada observador.

(*) El fenómeno fue abordado también por Jorge Luis Borges, cuando advirtió que “la vida es corta aunque las horas son tan largas”.