Según estudio en base a 100 mil mediciones

En Argentina más del 50% de las personas es hipertensa

Un relevamiento de la presión arterial de casi 100 mil argentinos reveló que el 53 por ciento tenía cifras de hipertensión, y que la mitad de esas personas desconocía esa condición médica, informó la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial.

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El control de la presión arterial, un dato clave.

Foto: Archivo El Litoral

 

Redacción de El Litoral

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Télam

Los datos fueron aportados este sábado fecha elegida por la entidad como el Día del Hipertenso ya que permite la asociación con los valores de 14/9 (140/90 mmHg, sigla de milímetro de mercurio), cifra límite a partir de la cual se considera que una persona presenta hipertensión, explicó la SAHA.

Entre las principales conclusiones del estudio, se observó que 1 de cada 2 personas que se acercaron voluntariamente a conocer sus niveles de presión eran hipertensas (53%), pero, de ellas, el 26,8% ni siquiera lo sabía. En tanto, del 73,2% que sí conocía su condición, pese a que la gran mayoría estaba bajo tratamiento (97%), solo 1 de cada 2 (50%) tenía su presión bien controlada.

Las cifras surgen de mediciones llevadas a cabo en mayo de este año, cuando 99.491 personas pasaron por los diferentes puntos de medición, distribuidos en lugares estratégicos de todo el territorio nacional. A todas las personas se les midió la presión arterial en forma gratuita con tensiómetros digitales, procedimiento que estuvo a cargo de enfermeras, estudiantes de medicina, farmacéuticos o personal médico especializado.

A los efectos de este estudio se contemplaron solo los resultados de los mayores de 18 años que recibieron dos mediciones completas y espaciadas. El total neto fue de 85.296 personas, con una edad promedio de 61 años, explicó la sociedad profesional.

“En la gente mayor, el nivel de desconocimiento de su hipertensión sigue siendo muy elevado, lo mismo que la falta de control en aquellos bajo tratamiento. Es todo un mensaje y un desafío para la comunidad médica: no estamos detectando a todos los hipertensos, se nos está escapando casi 1 de cada 3, y además no estamos siendo eficaces con el tratamiento”, alertó Marcos Marín, médico cardiólogo, vicepresidente de la SAHA.

Otra iniciativa

El profesional es además coordinador de la campaña Conoce y Controla tu presión arterial 2019, una iniciativa de la SAHA que cuenta con el auspicio de la Secretaría de Salud nacional y que forma parte de un campaña global denominada “MMM 2019” (por “Mayo Mes de la Medición” por su sigla en inglés).

Las estadísticas difundidas ahora son parte de esa campaña.que “pretende concientizar sobre esta enfermedad que no duele ni se ve. Muchas veces es ignorada por la gente y, más aún, frecuentemente los médicos no toman la presión en la consulta médica”, analizó Martín Salazar, profesor de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata, y secretario de la SAHA.

Agregó que en Argentina las enfermedades cardiovasculares “constituyen la primera causa de muerte y la presión elevada es el principal factor de riesgo potencialmente modificable”.

Según estadísticas oficiales, en 2017 se produjeron en Argentina 90.222 muertes por enfermedades cardiovasculares, de las cuales más de un tercio (37,3%) pudo haberse evitado solamente teniendo la presión controlada en valores normales. “En resumen, la hipertensión arterial se cobra 92 fallecimientos por día en nuestro país y deja mucha gente con discapacidades importantes”, señaló la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial.

Dieta y ejercicio físico, no van de la mano

Estar a dieta mientras se hace ejercicio físico puede ser perjudicial para la salud ósea, alertaron investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos, en un estudio publicado en el Journal of Bone and Mineral Research.

Los investigadores observaron el comportamiento de la grasa de la médula ósea de ratones, y concluyeron que la combinación de ambas prácticas “es perjudicial para los huesos de los mamíferos, incluidas las personas, porque los debilita”, reportó la agencia de noticias Dpa.

El equipo de científicos ya había analizado los efectos del consumo de calorías en la grasa de la médula ósea y había demostrado que “en la obesidad causada por exceso de calorías se acumula también una mayor cantidad de grasa en la médula ósea”.

Asimismo, comprobaron que el ejercicio en ratones obesos y de peso normal “redujo la grasa de la médula ósea y mejoró la densidad de los huesos”.

En el nuevo trabajo, los científicos analizaron lo que sucede con la grasa de la médula ósea y la salud general de los huesos al restringir las calorías. Para ello utilizaron cuatro grupos de ratones: uno con una dieta regular (RD), otro con una dieta restringida en calorías (CR), un grupo RD que hacía ejercicio y otro CR que también se ejercitaba.

Los ratones en el grupo CR comieron un 30% menos que los del grupo RD. Para los humanos, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, una mujer “moderadamente activa” de alrededor de 30 años debería consumir 2.000 calorías por día. Una reducción del 30% equivaldría a una dieta de 1.400 calorías diarias, que es la cantidad sugerida a la mayoría de las personas que intentan perder peso. “Hemos descubierto que los ratones del grupo CR perdieron peso, pero también tuvieron un aumento en la grasa de la médula ósea. Este grupo también tuvo una disminución en la cantidad de hueso como consecuencia de la reducción de calorías”, explicaron los expertos.

Así, vieron que cuando se introdujo el ejercicio en el grupo CR, la grasa de la médula ósea disminuyó, como lo había hecho en estudios anteriores, pero la cantidad y calidad general del hueso también lo hizo.

Por ello, en lugar de hacer que los huesos sean más robustos, el ejercicio los hizo más frágiles cuando se combinaba con la restricción calórica.