Sirven para practicar situaciones reales

El centro de simulación del Hospital de Niños Alassia continúa equipándose

El espacio que impulsa la Fundación del nosocomio pediátrico cuenta con tres muñecos de primer nivel y diferentes partes del cuerpo humano. La intención es seguir incorporando elementos a este proyecto de largo plazo.

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Prácticas. Los muñecos son utilizados por profesionales de la salud y estudiantes para practicar situaciones que son habituales en la vida cotidiana. Foto: Mauricio Garín

 

Redacción El Litoral

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La Fundación del Hospital de Niños Orlando Alassia, paso a paso hace crecer el centro de simulación que lleva adelante desde hace casi dos años. “Éste es un emprendimiento a largo plazo y que está funcionando muy bien gracias a los entrenadores; la doctora Mariela Alassia y Rodolfo Pacce”, indicó el doctor José Serruya, vicepresidente de la Fundación, en diálogo con El Litoral.

Hasta el momento, el centro está equipado con tres muñecos: uno simula un bebé prematuro; otro a un recién nacido; y el de mayor tamaño a un “niño” entre 6 y 8 años. Además cuentan con brazos, cabezas y demás partes del cuerpo que sirven para simular y entrenar en situaciones similares a las reales. “Estos tres muñecos son de primer nivel y alta fidelidad”, garantizó Serruya y agregó que la idea es seguir sumando herramientas: “Ahora queremos comprar un brazo que servirá para la venopuntura y será muy útil para el servicio de enfermería, anestesias y el laboratorio”.

La futura adquisición que menciona el doctor se hará con los fondos recaudados en el almuerzo solidario Cocina a 8 Manos que se desarrollará el 30 de septiembre sobre el Puente Colgante. Para colaborar con esta causa, las tarjetas del evento tienen un costo de $ 2.800 y se pueden adquirir en Arcadia Consultora (Rivadavia 2851), en la sede de la Fundación (4 de Enero 2018) o al teléfono 4583329.

Simulación de primer nivel

El doctor Rodolfo Pacce y la doctora Mariela Alassia explicaron los beneficios de contar con este espacio para el nosocomio pediátrico. “Los muñecos simulan una situación lo más real posible, donde se pueden evaluar técnicas de comunicación del equipo, los latidos cardíacos, la palpación del pulso, simulan convulsiones y vómitos. Luego el paciente real va a poder ser atendido por médicos y enfermeros que hayan tenido un entrenamiento periódico en situaciones similares a las reales”, detalló Pacce. Cada muñeco puede programarse con diferentes afecciones o accidentes, en este sentido el doctor comentó: “Se simulan distintos casos clínicos, como accidentes de tránsito o chicos convulsivos, por ejemplo”.

La doctora Alassia también dio cuenta del valor que tienen estos elementos para practicar y capacitar a profesionales y estudiantes de la salud. “Hacemos cursos para que los profesionales salgan del hospital con más herramientas para desempeñar su trabajo. Lo importante es que estén capacitados para poder asistir un trauma, un paro cardíaco, una insuficiencia respiratoria, en todas las franjas etarias por eso tenemos de tres edades diferentes”, dijo Alassia.