En la zona del Parque Garay

Detuvieron al presunto asesino de Julio Cabal

Tiene 23 años y se movía en una moto blanca que habría sido observada en la escena durante el crimen.

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El joven arrestado será imputado por el crimen de Julio este domingo, en horario a confirmar.

Foto: El Litoral

 

Joaquín Fidalgo

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Un joven de 23 años fue detenido durante la tarde de este viernes en la zona oeste de la ciudad de Santa Fe, acusado de ser quien disparó la bala que mató al comerciante Julio Cabal.

El sospechoso fue sorprendido por la policía en la zona del Parque Garay, en inmediaciones del cruce de calles Gaboto y Crespo, donde intentaba dar arranque a una moto blanca.

El operativo fue realizado por personal de la División Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), que justamente habría llegado a ese lugar rastreando ese vehículo, que aparentemente fue captado por cámaras de vigilancia y algún testigo en los momentos posteriores al crimen.

Pudo saberse que el presunto asesino intentó darse a la fuga cuando observó a los uniformados que se le acercaban, pero era tarde ya para él, porque los tenía encima y estaban cortadas todas las vías de escape.

El aprehendido fue puesto a disposición de la fiscal Ana Laura Gioria, quien dispuso que se lo traslade a un lugar de detención y se lo identifique por el delito de homicidio agravado por el empleo de arma de fuego.

Además, la funcionaria ordenó una serie de medidas que no fueron especificadas, algunas de las cuales ya se realizaron y otras estaban en marcha al cierre de esta edición.

El Ministerio Público de la Acusación informó que la audiencia imputativa para el acusado, cuyas iniciales son J.C.G., se realizará este domingo, en horario a confirmar. Recién después de este acto la fiscal dará una conferencia de prensa.

Ejecutado

El homicidio de Julio Cabal ocurrió poco después del mediodía del martes, dentro del negocio de su familia, una fiambrería céntrica de calle Urquiza al 2200.

Cuando el asaltante ingresó al local, sólo quedaban adentro el joven, de 29 años, y una empleada. Tal vez ambos limpiaban ya las máquinas y se disponían a bajar las persianas, según establecía la rutina.

Todavía no está claro qué pasó en esos contados segundos. Las primeras versiones decían que Julio había ofrecido resistencia. Inés, una madre que conocía muy bien a su hijo, descree de esta teoría. Lo cierto es que el criminal le disparó a Julio en el pecho. La bala le destrozó el corazón. Agonizó por unos minutos, mientras su propio padre lo cargaba y llevaba de urgencia al Hospital Cullen.

En el centro de salud, un equipo médico encabezado por un cirujano amigo de la familia (Inés es jefa de Compras del hospital) trató de salvarle la vida, pero todo el esfuerzo fue en vano. La víctima murió poco después.

Reacción

El homicidio de Julio generó en la ciudad una reacción en cadena que derivó en una masiva movilización que se realizó al día siguiente. Los manifestantes (familiares, amigos, vecinos y comerciantes de toda la ciudad) se convocaron frente al local en el que ocurrió la tragedia, donde aplaudieron a rabiar y abrazaron a los padres de la víctima, mientras exigían justicia y seguridad. Luego, marcharon despacio y en silencio hasta la Plaza de Mayo, frente a Casa de Gobierno y Tribunales.