Mañana será el turno del de Química

Nobel de Física para trabajos sobre la evolución del universo

Redacción El Litoral

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El astrofísico canadiense James Peebles y sus colegas suizos Michel Mayor y Didier Queloz lograron hoy el Nobel de Física por su contribución al entendimiento de la evolución del universo y el lugar de la Tierra en el Cosmos, informó la Real Academia de las Ciencias de Suecia.

Peebles fue premiado por sus descubrimientos teóricos en cosmología física, mientras que Mayor y Queloz por el hallazgo de un exoplaneta orbitando una estrella de tipo solar, informó la agencia EFE.

Peebles es experto en cosmología, nació en 1935 en Winnipeg (Canadá) y está adscripto a la Universidad de Princeton (EE.UU). Según el comité Nobel, “el marco teórico desarrollado a lo largo de dos décadas por Peebles es la base de nuestra comprensión moderna de la historia del universo, desde el Big Bang hasta nuestros días”. Mayor nació en 1942, compartió buena parte de su trabajo de investigador con su colega y compatriota Queloz, nacido en 1966, y ambos trabajan en la Universidad de Ginebra.

Los dos han explorado la Vía Láctea en busca de mundos desconocidos, fueron los primeros en descubrir en 1995 un planeta fuera de nuestro sistema solar, un exoplaneta, que orbitaba la estrella 51 Pegasi.En declaraciones públicas, tras conocer el premio, Peebles, se mostró muy escéptico sobre la posibilidad de que los seres humanos lleguen a ver vida en otros planetas aunque dijo que, “irónicamente”, tenemos “la visión” de que existen. “Irónicamente, tenemos esta visión sobre la vida en otros planetas y podemos estar muy seguros de que nunca podremos ver estas otras vidas, estos otros planetas”, declaró en una entrevista telefónica durante la presentación del galardón en la sede de la Real Academia de las Ciencias sueca en Estocolmo.

“Por supuesto, esto es solo una suposición. Y es destacable, irónico, que podamos estar muy seguros de que hay muchos planetas y de que entre ellos seguramente los haya idóneos para la vida de alguna manera y seguramente, creo, en algunos de esos planetas habrá algo que puede que podamos querer llamar vida”, agregó.

“Pero, ¿será de todas formas como la vida en la Tierra? Muy difícil de saber para mí”, admitió el científico.