Por unanimidad

Condenaron a perpetua al asesino de Martín Castelló

El tribunal dictó la pena máxima para Martín Ezequiel Martínez, el motochorro que el domingo de Pascuas de 2018 ejecutó de un disparo en el vientre a Castelló, quien salió de su casa para auxiliar a una mujer embarazada, víctima de robo.

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Martínez se mostró inmutable ante la escalofriante sentencia y no tuvo gestos de remordimiento.

Foto: Flavio Raina

 

Redacción de El Litoral

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La Justicia condenó a prisión perpetua a Martín Ezequiel Martínez, un motochorro de 21 años que el domingo de Pascuas de 2018, en horas de la siesta, ejecutó de un disparo en el estómago a Ariel Martín Castelló. La víctima, un arquitecto de 42 años, padre de familia y vecino de barrio Roma, había salido a auxiliar a dos mujeres que acababan de sufrir un intento de asalto y en su ímpetu por detener al ladrón recibió un impacto fatal.

El tribunal pluripersonal, presidido por el juez Pablo Busaniche, junto a sus pares Sergio Carraro y Nicolás Falkenberg, sentenció -por unanimidad- a la pena máxima a Martínez, al considerarlo autor de los delitos de “homicidio doblemente calificado, criminis causa y por ser cometido con empleo de arma de fuego; y robo calificado por empleo de arma de fuego en grado de tentativa”.

Los jueces fueron los últimos en ingresar a una sala repleta de público, conformado por familiares de Castelló en su mayoría, periodistas, y la madre y la hermana del imputado, separadas del resto por un cerco policial.

Inmutable, sin un rasgo de arrepentimiento ni resignación, Martínez, que había llegado a tribunales esposado y abrigado con una campera inflable con capucha, pareció ser ajeno al calor y al clima de tensión que se vivía al otro lado del estrado, donde se encontraba la madre y la hermana de Castelló, junto a los suyos.

Testigos

Aunque todavía resta conocer los fundamentos del fallo, la lectura de la sentencia puso punto final al juicio oral y público iniciado el miércoles de la semana pasada y por el cual pasaron los testigos que reconstruyeron lo ocurrido el 1º de abril del año pasado, cuando pasadas las tres de la tarde, la reunión familiar que se celebraba en casa de los Castelló concluyó de manera abrupta y trágica.

Tanto la fiscalía, a cargo de los Dres. Cristina Ferraro y Gonzalo Iglesias del Ministerio Público de la Acusación (MPA), como los representantes del Centro de Asistencia Judicial (CAJ), Federico Lombardi y Agustín Roubineau, querellantes en nombre de la esposa de la víctima, mantuvieron desde un comienzo su postura duramente incriminatoria para con Martínez, que de antemano sabía que tenía en el horizonte la perpetua.

Por su parte, los abogados privados, Héctor y Agustín Tallarico, no cuestionaron la autoría del hecho por parte de su pupilo, aunque intentaron demostrar que el disparo fatal fue una consecuencia incidental, al momento de la aprehensión a manos de vecinos, para lograr un cambio de calificación que finalmente no les fue concedido.

Reconstrucción

Además de los testigos, en la segunda jornada de debate se realizó la reconstrucción del hecho y para ello el tribunal, al igual que las partes, debió trasladarse hasta el barrio Roma, precisamente a la calle Juan Díaz de Solís al 2500, a metros de calle Tucumán.

Allí hubo una representación en la que Martínez, con un arma de puño de madera, hizo un relato de lo ocurrido aquella siesta de Pascuas. También los testigos directos aportaron sus perspectivas, lo que terminó por convencer al jurado de que no se trató de un hecho fortuito, sino que el imputado abrió fuego en forma deliberada contra la humanidad de Castelló. Es más, hubo otros dos disparos que afortunadamente no hirieron a nadie, pero pudo haber sido una tragedia aún mayor.

Vecino solidario

Al término del debate, la fiscal Cristina Ferraro recordó cómo se sucedieron los hechos aquella siesta fatídica del 1º de abril de 2018. “Martínez intentó robarle a una mujer embarazada de 8 meses. El robo no se concretó, por la reacción que ella tuvo al soltar la cartera y salir corriendo y gritando mientras su hermana se llevaba la cartera”, explicó.

Pero “al escuchar los gritos, salieron en su ayuda la pareja de la chica, que estaba en su casa, y en simultáneo lo hicieron Ariel Castelló, su cuñado y otros familiares, que estaban de sobremesa del domingo de Pascuas”.

Mientras tanto, “el imputado estaba todavía ahí, en una moto nueva” por lo que “comienza una reducción por parte de la pareja, Castelló y el cuñado” que lo habían tomado “prácticamente en flagrancia”.

“Fue en ese momento que el imputado vuelve a extraer el arma de fuego de entre sus ropas y le dispara directamente a Ariel Castelló que estaba de frente. Efectúa dos disparos más hacia atrás que no impactaron a nadie, pero pudo haber más víctimas”, señaló la representante del MPA