Filtrado

Los maoístas contraatacan

Honda preocupación cundió en la redacción de El Litoral ante la dura respuesta de un referente del Partido Comunista Revolucionario al Filtrado titulado “El día en que Mao fue al PJ” (publicado el 30 de octubre). En dicha misiva, firmada por un tal “Santiago Maoísta” (aunque el texto se despide con un genérico “Los maoístas”) los autores se manifiestan sorprendidos de que este medio “haga un análisis tan superficial” sobre dicha agrupación y sus antecedentes.

Ponen como testigo al papa Francisco de que ellos fueron los únicos que enfrentaron al golpe de Estado del 76, y agregan: “A nosotros nos mataron por defender al gobierno constitucional de Isabel Perón y por denunciar que la gloriosa URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) había cambiado de color, se había transformado como dijo Mao Tsé Tung, en socialimperialista: socialista de palabra, imperialista en los hechos. Que como imperialismo pasó a disputar el control del mundo al imperialismo yanqui (EEUU). Y los que en el campo popular trabajaron para el Golpe de estado para después colaborar con la dictadura de Videla-Viola, diferenciandola de la dictadura pro-yanqui de Pinochet en Chile”.

Omiten sí que este apoyo “isabelino” se expresó en una simpatía por José López Rega que en el propio peronismo nadie mantenía, poco después. En diciembre de 1975 llamaban a prevenir el “golpe de guante blanco que promueven y dirigen la trenza lanussista-gelbardiana, el PC y otras fuerzas prosoviéticas” (Beatriz Sarlo era por entonces una de las encargada de redactar esos documentos).

“Les decimos que el PCR no cambió, sino que ha sido y es consecuente con una línea que no cambia de blanco según la ocasión”, afirman “Los maoístas” actuales. Esa línea hilvanó apoyos a Carlos Saúl Menem, Mohamed Alí Seineldín, el Perro Santillán, Jorge Pedro Busti, Hermes Binner, la Sociedad Rural, Carlos Del Frade y Ciudad Futura, entre otros. Es probable que Alberto Fernández no sepa si sentirse halagado por ser la nueva adición a la lista de los “chinos” (o que simplemente no lo sepa).

El órgano partidario del PCR de 1975.

Foto: Captura de internet

Furor por hacer ciudades (I)

Se aproxima la etapa final del año en la Legislatura y ya en los pasillos se habla del “clearing” de proyectos para la última semana de noviembre: una suerte de acuerdos al por mayor entre Cámaras para aprobarse -mútuamente- sus proyectos.

Uno de los temas que generó rispideces en los últimos años fue la imposición de senadores a declaratorias de ciudades, proyectos que se sancionaron sin cumplir el requisito constitucional de tener diez mil habitantes.

Ya el Senado votó transformar en ciudades a San Vicente (dpto Castellanos), Helvecia (Garay) y Maciel (San Jerónimo). Esas localidades esperan ahora -con la media sanción bajo el brazo- que el trámite se complete en Diputados.

Por las dudas, en la Cámara baja la última semana se presentaron iniciativas para hacer lo propio con Chabás (Caseros), y tres localidades de General López: Wheelwright, Elortondo y Teodelina.

A todo esto, en el temario de los senadores aguarda otra iniciativa similar para que la comuna de Arequito (Caseros) también se convierta en municipalidad.

Furor... (II)

En la edición del 7 de julio pasado, El Litoral difundió un estudio de un docente de la Universidad Nacional del Litoral, Gustavo Peretti, que revela qué ciudades santafesinas

no tienen los 10.000 habitantes que fija como requisito la Constitución de Santa Fe.

Entre otras perlitas, dice que son diez los municipios que hasta el año pasado no logran superar esa población. Con los datos disponibles parte de decir que Villa Cañás ya podría haber superado el umbral, pero aclara que la ciudad de Pueblo Esther lo lograría en dos años. En cambio, San Genaro en el año 2023 y en 2025, Romang y San Guillermo.

Aún no se puede prever en qué año alcanzarán los 10.000 habitantes los municipios de Florencia, Malabrigo, Suardi, San Jerónimo Norte y Sastre.

El estudio demográfico calcula que en 2021 superarán esa cantidad de vecinos las comunas de Monte Vera y Sauce Viejo.

Empiezan los cambios

En la Legislatura son momentos de incertidumbre de la política ante los cambios de constitución de ambas cámaras a partir de diciembre. Más allá de los legisladores que terminan su mandato y no renovaron (algo poco usual en Senado), también se producen cambios en autoridades políticas y asesores.

Las dos cámaras tienen tres secretarios (dos parlamentarios y uno administrativo cada una), cargos que proceden de la política. En el caso de Diputados parece que en caso de ser elegido Miguel Lifschitz presidente de la Cámara, Mariano Cuvertino pasará a ser el secretario Administrativo. El actual funcionario del Ministerio de Gobierno ya fue visto en dos o tres ocasiones llegar a la Cámara y dirigirse a las oficinas que hoy ocupa Javier Echaniz para interiorizarse sobre el funcionamiento del cuerpo. En tanto, un radical y un socialista serán los secretarios parlamentarios donde circulan varios nombres, todos ellos actuales funcionarios del Poder Ejecutivo.

Desembarco II

El pasado domingo, este espacio filtró la llegada a Santa Fe de técnicos de la Auditoría General de la Nación a oficinas de Casa de Gobierno y Centro Cívico que serán los encargados de elaborar el informe de corte de gestión solicitado por Omar Perotti sobre el final de la gestión de Miguel Lifschitz.

Hoy la AGN está a cargo del santafesino Oscar Lamberto quien semanas atrás recibió en su despacho al presidente del Tribunal de Cuentas, Oscar Biaggioni, quien habría puesto a disposición del cuerpo nacional la estructura del organismo de control santafesino. Habrá que esperar ahora para saber si la AGN se maneja con sus propios recursos o solicita apoyo al Tribunal de Cuentas santafesino.