En medio de violentas protestas en Bolivia

Lo sugirió la OEA y Morales convocó a nuevas elecciones

El comicio aún no tiene fecha; el parlamento nombraría nuevos vocales del Tribunal Electoral, tal como lo solicitara la Organización de Estados Americanos.

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Cientos de policías uniformados, acompañados por miles de civiles, marcharon por las calles paceñas hasta la catedral, mientras la prensa local reportó acuartelamientos o motines en las nueve capitales departamentales y en El Alto, la estratégica ciudad vecina a La Paz.

Foto: Télam

 

Télam

El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció la convocatoria a nuevas elecciones presidenciales, aún sin una fecha prevista, después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) sugiriera anular los comicios del 20 de octubre que dieron como ganador al mandatario y fueron calificados de fraudulentos por la oposición.

“He decidido convocar a nuevas elecciones nacionales que mediante el voto permitan al pueblo boliviano elegir democráticamente a sus nuevas autoridades, incorporando a nuevos actores políticos”, señaló Morales en una breve conferencia de prensa.

Secundado por el vicepresidente Álvaro García Linera y representantes de los movimientos sociales a fines a su gobierno, pidió que tras esta decisión “bajar toda la tensión. Todos tenemos la obligación de pacificar a Bolivia”.

Morales señaló que acordó la salida de todos los miembros del Tribunal Supremo Electoral, al que oposición y comités cívicos acusan de fraude, y que era una de las medidas que reclamó la OEA en el comunicado difundido más temprano.

Al respecto, y sin mencionar al organismo multilateral, indicó que el Parlamento boliviano, el órgano competente para renovar el tribunal electoral, iniciará próximamente el proceso para nombrar nuevos vocales.

Morales declaró que el próximo proceso electoral, sin concretar fechas, será llevado a cabo por “nuevos actores políticos”. El presidente destacó que adoptó esta decisión de nuevos comicios para “bajar toda la tensión” y “pacificar Bolivia”.

El anuncio del mandatario boliviano ocurrió apenas unas horas después de que la OEA difundiera un informe solicitando la anulación de las elecciones del 20 de octubre, pero también en paralelo al agravamiento de la crisis política que ya causó tres muertos y unos 385 heridos.

Renuncias

Durante las últimas horas, un gobernador y tres alcaldes oficialistas renunciaron a sus puestos, mientras que dos de los tres principales partidos opositores rechazaron participar de una mesa de diálogo convocada por Morales.

A primera hora de hoy, la OEA difundió un escrito en el que recomendó anular los comicios presidenciales del 20 de octubre que dieron como ganador en primera vuelta a Morales y le habilitaron su cuarto mandato presidencial.

“La primera ronda de las elecciones celebrada el 20 de octubre pasado debe ser anulada y el proceso electoral debe comenzar nuevamente”, señala el comunicado de prensa difundido este domingo por el titular de la OEA, Luis Almagro.

La conclusión del organismo, aunque provisorio, se sostiene en la gravedad de las denuncias y el análisis respecto al proceso electoral, volcados por los enviados de la OEA en un documento titulado “Informe Preliminar Auditores Proceso Electoral en Bolivia”.

En esa línea, el organismo aconseja que el proceso electoral en Bolivia debe iniciarse otra vez efectuándose “la primera ronda tan pronto existan nuevas condiciones que den nuevas garantías para su celebración, entre ellas, una nueva composición del órgano electoral”.

Incendiaron la casa de un gobernador

Un grupo de personas incendió la vivienda del gobernador del departamento boliviano Oruro, Víctor Vásquez, a quien responsabilizaron por un ataque en una ruta, que dejó al menos 37 heridos, a una caravana opositora que se dirigía a La Paz. Fue el punto más alto del sábado en una jornada de tensión creciente, en la que la mayoría de la oposición rechazó una invitación del presidente Evo Morales a dialogar, las Fuerzas Armadas advirtieron que no intervendrán en la crisis y la Policía continuó amotinada y protestó en las calles.

La vivienda de Vásquez, ubicada en el sur de la ciudad de Oruro, fue quemada por manifestantes que protestaban en la plaza 10 de febrero. Más temprano, el presidente del Comité Cívico de Potosí, Marco Pumari, responsabilizó a Vásquez por la emboscada de simpatizantes de Morales contra la caravana opositora. Morales había convocado a las tres fuerzas opositoras con representación parlamentaria a un diálogo “urgente” con “agenda abierta”. Sin embargo, pocos minutos después, dos de esos partidos rechazaron la invitación.

“Le toca hoy, señor Evo Morales, tomar una decisión; su decisión es la que va a definir su propio destino y el destino de Bolivia; nosotros no tenemos nada que negociar con usted”, le advirtió en un video el ex presidente Carlos Mesa, segundo en la elección presidencial, en la que su partido ganó 50 bancas en la Cámara de Diputados y cuatro en el Senado.

¿Se volverá a presentar?

Minutos después de anunciar la convocatoria a nuevas elecciones presidenciales, Evo Morales rechazó de plano dar un paso al acostado y dijo que “si siguen hablando de renuncia es golpe de Estado”.

“Yo tengo un rol constitucional y mi gestión termina el 22 de enero (de 2020). Si siguen hablando de renuncia es golpe de Estado”. Con esas palabras, el mandatario boliviano desestimó cualquier posibilidad de salir de su cargo después del anuncio de nuevas elecciones presidenciales y de la remoción de todas las autoridades del Tribunal Supremo Electoral.

“Convocar a elecciones significa parar cualquier movilización, que no haya más paros”, sostuvo Morales a radio Panamericana, en sus primeras declaraciones mediáticas tras su aparición en el Palacio Quemado a primera hora de hoy.

Consultado sobre la posibilidad de no volver a ser candidato en los nuevos comicios, Morales respondió que “las candidaturas son secundarias en este momento, primero se debe pacificar el país”.