Crisis política

Evo Morales califica de “racistas y golpistas” a líderes opositores

Les reclamó a Carlos Mesa y Luis Camacho que asuman la “responsabilidad de pacificar al país y garanticen la estabilidad política”.

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Evo Morales durante la conferencia de prensa donde anunció su renuncia. Foto: Xinhua

 

Redacción El Litoral

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Telam

El renunciante presidente de Bolivia, Evo Morales, calificó hoy a los líderes opositores Carlos Mesa y Luis Camacho de “racistas y golpistas”, y les reclamó que asuman la “responsabilidad de pacificar al país y garanticen la estabilidad política”.

“Mesa y Camacho, discriminadores y conspiradores, pasarán a la historia como racistas y golpistas. Que asuman su responsabilidad de pacificar al país y garanticen la estabilidad política y convivencia pacífica de nuestro pueblo”, sostuvo Morales a través de las redes sociales nueve horas después de su última comunicación.

La situación y la ubicación de Morales es una incógnita luego que durante la tarde del domingo anunció su renuncia a la Presidencia después de que los altos mandos militares y policiales lo intimaran a dejar la presidencia “para pacificar el país”.

Durante la noche, el propio Morales denunció que se había labrado una orden de detención en su contra, algo que fue ratificado por el líder cívico Camacho, aunque las fuerzas de seguridad negaron que existiera dicha orden.

El domicilio familiar del ex presidente fue asaltado y saqueado por desconocidos, al igual que las casas de varios funcionarios del oficialistas Movimiento Al Socialismo.

“Los golpistas que asaltaron mi casa y la de mi hermana, incendiaron domicilios, amenazaron de muerte a ministros y sus hijos y vejaron a una alcaldesa, ahora mienten y tratan de culparnos del caos y la violencia que ellos han provocado”, continuó a través de otro mensaje en la red social Twitter.

“Bolivia y el mundo son testigos del golpe”, dijo, y se mostró “muy agradecido con la solidaridad del pueblo, herman@s de Bolivia y el mundo que se comunican con recomendaciones, sugerencias y expresiones de reconocimiento que nos dan aliento, fortaleza y energía”.

“Me emocionaron hasta hacerme llorar. Nunca me abandonaron; nunca los abandonaré”, señaló Morales.

En tanto, militantes del Movimiento al Socialismo (MAS) y simpatizantes de Evo Morales bloqueaban esta madrugada las rutas en la zona de El Alto para anunciar su resistencia al golpe de Estado que denunció el presidente boliviano antes de renunciar.

Entre fogatas y petardos, los militantes del MAS anunciaron además la creación de la “Policía Sindical en defensa de Evo Morales” al grito de “fusil, metralla El Alto no se calla”, según se puede apreciar en un video difundido por las redes sociales.

En el envío se escuchan los cánticos de los manifestantes y un pedido de que se viralice el video, dado que “esto no lo muestra la televisión, los medios quieren acallar todo”, enfatiza un loctutor improvisado.

Carlos Mesa consideró “inaceptable” hablar de un golpe de Estado

El líder del opositor Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, aseguró que “no hubo un golpe de Estado” en Bolivia y dijo que el presidente Evo Morales “rompió la línea de sucesión” de poder para generar caos en el país.

“El señor Evo Morales se ha ocupado de las últimas horas de afirmar que en Bolivia se ha producido un golpe de Estado. Lo desmentimos categóricamente, no hay elementos que lo permita considerar” sostuvo Mesa en una conferencia de prensa con medios internacionales convocada para “esclarecer” la situación en el país.

“Es inaceptable que se interprete que ha habido un golpe de Estado, lo que sucedió fue una acción popular, democrática, que rechazó la intención de Morales de ir adecuándose pero sin moverse ni un milímetro de una posición autoritaria”, opinó.

“El presidente Morales ha provocado esta situación y, en este momento, estamos viviendo la acción vandálica de militantes del Movimiento al Socialismo”, aseguró el dirigente cívico.

“Durante 21 días el pueblo boliviano ha dado una lección de democracia movilizada en las calles por la decisión de llevar adelante un fraude gigantesco por parte de Evo Morales”, señaló el líder opositor que consignó que el supuesto fraude fue “decisión propia” del jefe del MAS.

“El autor de fraude fue Morales y estableció dos cosas claras: le dio la espalda al pueblo en 2016 (referéndum por la reelección) y en 2019. Era un candidato ilegal‘, dijo y señaló que ‘el informe de la OEA ha ratificado que ocurrió un fraude”.

“Lo más delicado del tema es la impresión de los medios internacionales de que fueron las Fuerzas Armadas las que habrían planteado el golpe de Estado. En cambio, expresaron que no estaban dispuestos a salir a calle para reprimir a la población y plantearon la sugerencia de que en ese contexto el presidente podría dejar su cargo”, aseguró.

“No ejercieron presión, el conjunto de las acciones fue protagonizada por el pueblo boliviano”.

Coincidencia de Lifschitz y Perotti

El gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, y quien será su sucesor, Omar Perotti, coincidieron en calificar de golpe de estado la salida del poder de Evo Morales y pidieron que se restablezcan los mecanismos institucionales en Bolivia.

“Que las Fuerzas Armadas de Bolivia desconozcan a un presidente constitucional en ejercicio, empujándolo a renunciar, es un golpe de Estado. Nada justifica la ruptura del orden institucional y la violencia policial. Los gobiernos y partidos democráticos de AL deben condenarlo”, escribió Lifschitz en su cuenta de tuiter.

“Quiero expresar mi total repudio al golpe de Estado contra el presidente @evoespueblo, brindar nuestro apoyo irrestricto al pueblo boliviano y que rápidamente se restablezcan los mecanismos democráticos. Que nunca más un país hermano sufra un proceso de interrupción democrática”, escribió también en su cuenta de tuiter Omar Perotti.

Preocupación de la CIDH

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su “profunda preocupación” por la “grave escalada de violencia” en Bolivia e hizo un llamado al Estado “a garantizar el respeto a los derechos humanos de todas las personas, sin distinción alguna de su ideología, pertenencia política o cargo”. El comunicado de la Comisión citó una información publicada por la Defensoría del Pueblo, en el contexto postelectoral, en el que “tres personas habrían fallecido, 421 habrían resultado heridas y 222 habrían sido detenidas”, y dijo que la situación se vio “agravada” por “nuevos actos de violencia partidaria”.