MONUMENTO HISTÓRICO NACIONAL

Comenzaron los trabajos de puesta en valor de la Capilla San Jerónimo

  • Desde el jueves la empresa adjudicataria comenzó con la instalación del equipo que a lo largo de un año estará trabajando para quitar la humedad de las paredes de la histórica iglesia construida en 1830, en San Jerónimo del Sauce. La inversión en estas dos primeras etapas será de 2 millones de pesos.
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Este año el gobierno provincial presentó un proyecto ejecutivo ante la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos de la Nación para poner el valor el edificio. Foto: COMUNA DE SAN JERÓNIMO DEL SAUCE

 

José Zenclussen

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Construida en 1830 la Capilla San Jerónimo, forma parte del rico patrimonio cultural, religioso y arquitectónico de San Jerónimo del Sauce. Con el paso de los años el templo comenzó un proceso de desgaste que llevó a las autoridades comunales y eclesiásticas de la localidad a realizar gestiones ante las autoridades provinciales y nacionales al tratarse de un Monumento Histórico Nacional.

Este año el gobierno provincial presentó un proyecto ejecutivo ante la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos de la Nación, y meses más tarde el ministro de Obras Pedro Morini entregó a las autoridades locales aportes económicos por más de 2 millones de pesos para poner el valor el edificio.

“Este jueves la empresa adjudicataria comenzó con la instalación del equipo electromóstico, que a lo largo de un año estará trabajando para reducir los nivel de humedad y poder continuar con las tareas de puesta en valor del histórico edificio”, manifestó a El Litoral el Jefe Comunal Daniel Ríos.

En este sentido Matías Cuffia -representante de la empresa adjudicataria- manifestó que en la capilla se instaló un equipo deshumidificador, que a través de un principio electromagnético fuerza el agua que subió por los capilares de los cimientos, a bajar hacia el piso de manera electrónica y de esta forma comenzarán a secarse las paredes.

“Se trabaja con estos equipos y sistemas dado que al ser un monumento histórico no es necesario modificar la estructura y no se deben hacer ningún tipo de intervenciones para el problema de cimientos. Con esto no se rompe nada. Por ello la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos de la Nación, aprobó este sistema hace muchos años, dado que cuando fueron construidos estos monumentos no había ningún tipo de aislación”, añadió.

Cuffia explicó que el proceso de secado se monitorea en el tiempo, para ir evaluando como va descendiendo la humedad. “Tenemos que llegar a un 3% de humedad para poder comenzar a trabajar, hoy los actuales valores alcanzan casi el 24% en toda la estructura. Se trabajará un año como mínimo para poder bajar la humedad. El primer descenso -a los 90 días- es el más brusco, pero después cae lentamente a lo largo del año”.

Por último sostuvo que se fueron dejando sensores en el centro de la mampostería, para luego ir con el equipo electrónico que permitirá monitorear la humedad. “Se trata de un valor muy alto, pero común en monumentos históricos”.

Ríos aclaró que en una segunda etapa -ya se llamó a concurso- se realizarán los contrapiso del Museo, y el techo nuevo. Y la tercera parte será el contrapiso de la nave de la Capilla”.

Vale destacar que en mayo de este año el gobernador Lifschitz y el Jefe Comunal, Daniel Ríos, firmaron un convenio por medio del cual la provincia proveerá los recursos económicos necesarios para la restauración y puesta en valor de la parroquia de esa localidad, con el fin de evitar procesos de deterioro.