Estudiantes reinauguró su estadio con un empate 1-1

Estudiantes organizó una fiesta inolvidable en su esperada vuelta A 1 y 55. Juntó sus mejores recuerdos, las glorias del club le dieron una gran mano en la mudanza y regresó A su renovada casa después de 14 años. Las bombas de humo rojo le dieron color A un estadio que tuvo una postal única, los cánticos de los hinchas aumentaron aún más la temperatura de una tarde A puro sol y las banderas fueron la decoración perfecta del salón.

Daba la sensación de que nada iba A arruinar esta celebración histórica, pero el grito de Ángel González no fue suficiente porque se coló alguien que no estaba invitado: Marcelo Ortiz, con un cabezazo letal, se puso el traje de aguafiestas y le dio un puntazo al Decano. La realidad es que en el primer tiempo, el equipo de Milito no se contagió del festín que se vivía en las tribunas, le costó generar juego y lo único para rescatar fueron un par de remates de Iván Gómez y Retegui. Por eso, Atlético Tucumán, con paciencia, esperó su momento para atacar de contragolpe y entre Castellani y Acosta se perdieron el gol antes del entretiempo.

En el arranque de la segunda parte, los fuegos artificiales no despertaron A los jugadores del Pincha y Melano desperdició las licencias de una defensa que volvió A quedar mal parada y defendiendo mano A mano. Pero los tucumanos no se esperaban la aparición del Ángel del gol: Milito mandó A la cancha A González y dos minutos más tarde la empujó al fondo de la red tras una aparición de la Gata. Atlético Tucumán no quiso ser un simple partenaire y Ortiz se anticipó A todos en un tiro de esquina, selló el 1-1 y el equipo de Zielinski acumula ocho sin perder. Estudiantes ya disfruta de su nuevo hogar aunque la alegría no fue completa.