Rescate del profesor del 1966

Un libro que permite conocer a Borges dictando clases de literatura inglesa

En el libro “Borges profesor”, Martín Arias y Martín Hadis reúnen las clases de literatura inglesa que ya con una ceguera muy avanzada, Jorge Luis Borges dictó en la Universidad de Buenos Aires en aulas colmadas de estudiantes, cuando aún no era el famoso escritor que luego trascendió a nivel mundial.

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Las clases fueron dictadas cuando la ceguera había avanzado y ya no podía leer.

Foto: Archivo

 

Redacción de El Litoral

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Télam

A través de un arduo trabajo de investigación, los autores reconstruyeron las 25 clases que Borges dio en 1966 a partir de transcripciones realizadas por estudiantes desde unas grabaciones para que pudieran estudiar los alumnos que sus horarios de trabajo no podían asistir a esas clases.

En diálogo con Télam, Hadis explicó los motivos que junto a Arias los llevaron a publicar este libro, editado por Sudamericana.

-Télam: ¿Por qué fue importante dar a conocer las clases que Borges dio sobre literatura inglesa?

- Martín Hadis: Porque este libro te permite, literalmente, cursar la materia de literatura inglesa con Borges. No hay prácticamente diferencia entre haber estado sentado en el aula y leer sus clases. Es una transcripción completa y literal. Desde ya que exigió trabajo de edición, ya que quienes las transcribieron no fueron capaces de transcribir correctamente ningún nombre de autor ni títulos de libros que estuvieran en inglés o cualquier otro idioma que no fuera castellano. Por otra parte, es un Borges pedagógico. No supone que su audiencia tenga conocimiento alguno del tema. Entonces intenta compartir su fascinación y su disfrute de la literatura.Y además, porque es una faceta de Borges que no estaba documentada. El dato de su docencia universitaria consta obviamente en su biografía. Pero este es el único curso universitario completo de Borges que ha llegado hasta nosotros.

- T:¿Qué impacto tuvieron las clases en aquel momento?

- M.H: Borges no era tan reconocido como es ahora, ni remotamente. La verdad es que quienes grabaron las clases lo hicieron únicamente para que existan apuntes, como cualquier otra materia de la facultad. No hubo un objetivo de preservar este curso para la posteridad. Pero eso es lo que terminó ocurriendo.

-T: Un dato muy impactante es que cuando Borges da estas clases ya estaba con una ceguera avanzada, por lo tanto su herramienta fundamental era la memoria. ¿Qué reflexión te merece esto?

- M.H: Es muy conmovedor notar cómo para textos que no sabía de memoria, le pide a sus alumnas que pasen a leer en voz alta el fragmento que quiere citar o analizar. Porque obviamente él no podía leerlo.

- T: En el libro, ustedes mencionan que Borges decía que con esas clases prefería “enseñar no la literatura inglesa sino el amor por ciertos autores”. ¿Cómo caracterizarías a Borges en ese sentido?

- M.H: Intentaba transmitir su amor por la literatura a través de sus gustos personales. Al final del libro hay una cita de Borges en la que dice que la lectura nunca puede ser obligatoria, porque el placer nunca es obligatorio, el placer es algo buscado. Y la verdad es que los temas y autores que cubre en este cursos son los de su preferencia. Hay autores importantes que omite, y otros que en un canon de la literatura inglesa se considerarían menores, y a los que él les brinda mucho tiempo y atención.

- T: ¿Qué les permitieron redescubrir las clases?

- M.H: Editar las clases me llevó a una intuición que terminó plasmada en otra investigación y libros sobre los orígenes remotos de la vocación literaria y la erudición de Borges. Intuí que el manejo que Borges tenía de la literatura inglesa era algo que venía de lejos, de varias generaciones atrás. Guiado por esta intuición me puse a investigar de dónde salió Borges. Es una pregunta fundamental. ¿De dónde salió su erudición? En su autobiografía, Borges atribuye su vocación literaria a su padre. Pero dejarlo ahí es como dejar la tarea sin terminar. Si sabemos que Borges heredó su erudición y vocación de escritor de su padre, hay que preguntarse a la vez de dónde la heredó su padre. Y aquí aparece un personaje clave: la abuela paterna e inglesa de Borges, Frances Haslam. Borges la nombra como un personaje familiar, pero en ningún momento le atribuye directamente su linaje literario. Y sin embargo ella fue la responsable directa de que el padre de Borges fuera escritor, y luego pasó ese mandato a “Georgie”, como llamaban en su casa a Borges. A mi me pareció necesario seguir investigando. Y lo que descubrí es que Borges desciende, por esta vía paterna de origen inglés, de todo un clan de escritores ingleses, cuyo origen se remonta al siglo XVIII. Borges fue el sexto o séptimo escritor de su estirpe, pero jamás lo supo. Este clan de antepasados de Borges incluía a varios personajes: el tío bisabuelo de Borges, Joseph Barnard Davis, un coleccionista de cráneos que tenía 2500 calaveras en su colección, y al cual cita varias veces en sus obras Charles Darwin. Otro personaje interesante es Thomas Bakewell, un precursor de la psicología, que a comienzos del siglo XIX publicó un libro titulado “The domestic guide for cases of insanity”.