Expectativa

El Congreso después del 10 de diciembre

  • Se habla de Cristina, Massa y del rol de la Cámpora.
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Cristina Fernández y Sergio Massa. Foto: Gentileza

 

Redacción de El Litoral

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La asunción de Alberto Fernández como presidente, el próximo martes, reactivará al Congreso con debates que se extenderán al menos hasta el 27 de diciembre y marcará el inicio de una nueva etapa, con dos dirigentes de peso propio a cargo de la botonera del palacio.

Ni bien asuma Fernández, convocará a sesiones extraordinarias con un paquete de proyectos entre los que se destaca el Presupuesto 2020, para el cual hay cierto nivel de consenso entre oficialismo y oposición futuros, y no se descarta una nueva ley de emergencia económica que generaría un debate más peleado si incluye delegación de facultades al Ejecutivo.

El Frente de Todos confía en aprobar el proyecto de presupuesto en la Cámara Baja el 18 de diciembre, mismo día que el Senado, según indicaron a NA fuentes parlamentarias, tiene previsto tratar las leyes de Góndolas y de Alquileres, si Fernández los incluye en el llamado a extraordinarias.

Fuentes del bloque de senadores del Frente de Todos indicaron que esperan poder aprobar el Presupuesto 2020 en la Cámara Alta el 27 de diciembre, y no se descarta sesionar también el 28, pese a ser sábado.

Con esa agenda, más otros temas que pueda incorporar el nuevo gobierno, debutará el Congreso que encabezará la vicepresidenta electa Cristina Kirchner en el Senado y el diputado Sergio Massa en Diputados.

Si se observan los casos de sus antecesores, como los ex vicepresidentes Eduardo Duhalde, Eduardo Menem o Julio Cobos, así como Alberto Pierri, Eduardo Camaño o Julián Domínguez en Diputados, ninguno de ellos llegó al cargo siendo ya un dirigente de proyección nacional, con espacio político y votos propios.

Otra característica del futuro Congreso será el importante rol que tendrá La Cámpora, cuyos referentes María Luz Alonso y Rodrigo “Rodra” Rodríguez estarán a cargo del manejo de la caja y el presupuesto del parlamento, en su rol de secretarios administrativos del Senado y de Diputados, respectivamente.

Por otro lado, el nuevo oficialismo tendrá en el Senado con una mayoría holgada de 42 bancas sobre 72, mientras Juntos por el Cambio cuenta 27, pero estará más ajustado en la Cámara Baja, donde tiene 120 escaños, nueve menos de los necesarios para llegar al quórum, contra 116 del Juntos por el Cambio.

Es por ello que harán valer su peso los peronistas disidentes y los minibloques provinciales: los primeros, liderados por Eduardo “Bali” Bucca y Graciela Camaño, tienen diez votos y los segundos, con José Luis Ramón a la cabeza, ocho.

Pero de todas formas esos números todavía pueden variar porque varios diputados del Frente de Todos serán reemplazados por irse al Gabinete (Felipe Solá, Daniel Arroyo, Daniel Scioli y Victoria Donda, entre otros).

Cámara Alta

En el Senado, en cambio, las pocas incógnitas que quedan no alterarían demasiado, pues sólo hay tres senadores “sueltos”: el rionegrino Alberto Weretilneck, el santafesino Carlos Reutemann y la neuquina Lucila Crexell.

La senadora por Neuquén renovó su banca con Juntos por el Cambio, pero tuvo que disputarla en los tribunales con un sector de la UCR, lo que la molestó y la acercó a Marcela Durrieu, dirigente del ala feminista del massismo junto a su hija, Malena Galmarini.

Agricultura tendrá un ministerio

El hecho es que la cartera agropecuaria nacional ya había avanzado a ese rango en agosto de este año, cuando lo anunció el actual presidente Mauricio Macri. Ahora, con la llegada de Alberto Fernández, el sector recupera la preponderancia que no debió perder.

“Vamos a elevar a rango de ministerio el tema de la agricultura. Para mí lo más importante que necesita la Argentina es traccionar dólares y así poder cumplir nuestras obligaciones. Convoqué a Luis Basterra para que se haga cargo de este Ministerio”, dijo el presidente electo.

Fernández le pidió a Basterra que “trabaje junto a las entidades y a la gente del campo”, y que “lo lleve adelante en paz y tranquilos”.

Además le pidió que “trabaje en desarrollar a ese sector todo lo que podamos, porque la agricultura ayuda mucho a la economía argentina”.

Basterra es un ingeniero agrónomo nacido en Formosa, de 61 años, que desde 1996 acompaña a Gildo Insfrán en la gestión pública.

En 2011 ingresó por primera vez al Congreso Nacional y en 2015 renovó su mandato. Esta semana juró su tercer mandato consecutivo, que ahora se verá interrumpido.

El actual ministro, Luis Miguel Etchevehere, compartió hoy un informe de gestión en donde destacó los tres pilares del período 2015-2019. “Este escenario demuestra que a los argentinos nos sobra talento. Productores, contratistas, empresarios, exportadores, acopiadores, ingenieros agrónomos, veterinarios, comerciantes, transportistas, los hombres y mujeres del campo y de las cadenas trabajan todos los días para poner en marcha el motor de la economía”, sostuvo.

En la carrera por la cartera agropecuaria también figuraba Gabriel Delgado, economista del Inta, que estaría a cargo del programa Cambio Rural.