Amarga Navidad

“¡Che... vuelvan porque les entraron ladrones!”

Durante la Nochebuena, delincuentes entraron a una casa en Martín Zapata 3200. Días antes, otra vivienda fue desvalijada en Martín Zapata 3100.

20-2-WHATSAPP IMAGE 2019-12-26 AT 13.jpg

Zona crítica. Todo parece indicar que en ambos atracos los rufianes contaron con información previa.

Foto: Danilo Chiapello

 

Danilo Chiapello

[email protected]

La noche del martes Claudio (53) y su familia se encontraban en la ciudad de Esperanza cuando recibieron la peor de las llamadas. “Che... vuelvan porque les entraron ladrones!”

Por si quedaba alguna duda ante semejante anuncio, el mensajero agregó: “estoy viendo que la puerta de tu casa está rota y se encuentra entreabierta”.

Cómo es lógico suponer Claudio suspendió toda celebración y salió a toda velocidad rumbo a su domicilio, en Martín Zapata 3200, de barrio Ciudadela.

Un desastre

“Ni bien llego me encuentro con todo un desastre. Los placares de mi dormitorio estaban tumbados, al igual que en la pieza de de los chicos. Todos los cajones por el suelo, la ropa desparramada, en fin...”, dijo la víctima en diálogo con El Litoral.

Quedó en evidencia que quienes ingresaron a su vivienda no fueron “rateros” sino que tenían muy en claro que buscaban dinero. Esto es así por la particular acción que realizaron en el lugar.

“Me vaciaron el tambor del lavarropas, abrieron los almohadones, sacaron todo lo que había en el horno, también desarmaron todas las medias que estaban dobladas”, precisó Claudio.

Según se supo los delincuentes se llevaron “la Play” de los chicos, una computadora, alhajas de la familia, perfumes y algo de ropa. Ah... no se olvidaron de llevarse también unos packs de cerveza.

Golpe previo

Apenas unos días antes, otra vivienda ubicada en Martín Zapata al 3100 fue desvalijada.

A diferencia de lo ocurrido en la casa de Claudio, esta vez los malvivientes atacaron por escalamiento.

Treparon los tapiales de una vecina y desde allí se largaron a la cochera de mi casa. Luego violentaron una ventana que les permitió el acceso directo al interior del inmueble.

Lo que siguió fue robo “de manual” por cuanto los intrusos provocaron un gran desorden en todos los ambientes de la casa, y arrasaron con cuanto objeto de valor encontraran.

“Me llevaron gran cantidad de prendas de vestir que cargaron en dos mochilas, además de la Play Station de los chicos y otros objetos de valor”, repasó el dueño de casa quien luego de lo acontecido decidió reforzar todo inmueble con unas filosas púas metálicas.

En una quiniela

En el último tramo de la tarde del lunes un violento asalto se consumó en el interior de una agencia de quiniela, ubicada en Pedro Ferré al 3000.

Eran cerca de las 20 cuando dos delincuentes ingresaron al local y encañonaron al empleado, quien intentó resistir el robo con una picana.

Lo que siguió fue un feroz forcejeo entre víctima y victimarios que culminó cuando éstos últimos desarmaron al trabajador y huyeron con el dinero de la caja.

Hartazgo

“La situación está llegando a un límite. Los vecinos no aguantamos más tanta inseguridad”, dijo sin vacilar Susana Spizzamiglio, de la vecinal Fomento 9 de Julio.

“Hace unos días se robaron los reflectores de la alarma comunitaria ubicada en Dgo. Silva y San Martín. También pasó lo mismo con los reflectores ubicados en P. Ferré, entre Fdo. Zuviría y Francia”, agregó.

“¡Esto es el colmo!”, porque para hacer algo así se necesita una escalera, toda una logística. Cómo es posible que la policía no advierta estas cosas”, se quejó.