El Litoral
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A las 19.10 de un domingo especial visitará al equipo de Marcelo Gallardo en el Monumental. Se le “bajaron” dos soldados a Pumpido antes de subirse al micro pero es una zona con recambio.
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La fría estadística marca que jugaron 63 veces en Primera División: River Plate ganó 26 veces, y convirtió 94 goles; Unión ganó 14 veces, y convirtió 73 goles. Empataron 23 veces. Lo que no reflejan los números es que se vieron cara a cara en una final por la gloria en el año 1979. Desde ese entonces, para Unión nunca será “un partido más” enfrentar a River. Y menos en Núñez, donde se selló ese 0 a 0 que le dio el título por el gol “doble” del “Beto” Alonso en Santa Fe para empardar el grito sagrado de tiro libre de Carlos Santos Mazzoni.
Los duendes se darán una vuelta mañana en la cancha de River. Porque el hijo del arquero que vestía “de verde” (Nery) y el hijo del zaguero que venció a Fillol estarán sentados en el banco de Unión: Juan Pablo Pumpido y “Patita” Mazzoni.
Puede que Juan Pablo tome real dimensión mañana, cuando se baje del micro de Unión en el Monumental, de cómo su padre quedó en la historia de ese club (ganó todo en un año) atajando y también lo que él mismo logró ganar con 34 años como entrenador.
El largo receso del fútbol argentino no debe sufrir de amnesia: Juan Pablo Pumpido dirigió hasta acá seis encuentros, con tres victorias, dos empates y apenas una derrota. Es por eso que la aventura (reemplazar a Leonardo Carol Madelón) se convirtió en realidad, cuando los dirigentes lo confirmaron al frente del plantel profesional del Club Atlético Unión.
En el parate más largo de la historia, se le fueron dos jugadores importantes, uno más que otro. Se fue Rolando García Guerreño a Lanús y Martín Rolle al fútbol de Chile. Llegó un conocido como Rodrigo Erramuspe para la cueva y “el Pitu” Cejas desde México, un volante polifuncional para darle opciones al mediocampo.
El fútbol tiene, muchas veces, sorpresas. A favor y en contra. En las dos últimas prácticas de fútbol se le cayeron los dos volantes internos, uno ellos (Villar) posiblemente también se pierda el clásico, aunque en esa zona podrá volver Algozino y estará habilitado Cejas.
Pero lo de “Pipa” primero y lo del “Chaco” Acevedo después cambiaron bastante los planes de un Pumpido que pondrá mañana el binomio interno que terminó jugando el año pasado: De Iriondo-Rivero.
“El Chino” Sandona, con toda la confianza del comando técnico tatengue, estará al lado del experimentado Leo Sánchez en la cueva: es, acaso, el punto de mayor observación para ver cómo rinde el zaguero de las inferiores que sabe que Erramuspe le dará competencia en el puesto.
El otro punto a considerar pasa por saber cómo se acomoda Mauro Pittón al puesto de extremo derecho, algo que no desconoce aunque jugó mayormente como volante interno hasta ahora.
Arriba, consolidado el tándem de Lucas Gamba con Franco Soldano, con un dato de color: Federico Anselmo —el ruidoso refuerzo que llegó en el inicio de esta temporada— fue el goleador en los amistosos de verano y esperará su oportunidad desde el banco.
En la previa al clásico con Colón de la semana que viene, Juan Pablo rinde mañana examen ante River. El DT más joven de la Argentina lleva su frescura a la casa de un grande en serio. Tanto Pumpido técnico como “Patita” Mazzoni ayudante de campo pisarán un césped donde hace 36 años sus padres —Nery Alberto y Carlos Santos— dejaron al viejo y querido Unión golpeando las puertas de la gloria. Ellos saben, porque lo heredaron, que nunca enfrentar a River será para el Tate un partido más.
Los viajeros
Nereo Fernández, Rodrigo Erramuspe, Leonardo Sánchez, Guido Vadalá, Federico Anselmo, Diego Godoy, Marcos Peano, Walter Bracamonte, Santiago Lebus, Nahuel Zarate, Lucas Gamba, Martín Rivero, Facundo Britos, Emanuel Brítez, Manuel de Iriondo, Guillermo Méndez, Agustín Sandona, Franco Soldano y Mauro Pittón componen el listado de jugadores concentrados que viajaron a Capital Federal.
“Inspira respeto en su cancha”
Leo Sánchez es, junto a Nereo Fernández, uno de los máximos referentes de este plantel profesional de Unión. En la previa al partido con River, el popular “Palmera” dijo lo suyo: “Ahora estamos un poquito más tranquilos y preparándonos para lo que será un gran partido y complicado. Por todo eso, contento también por ya empezar”.
El otro disparador en el contacto con la prensa pasó por las bajas, casi a último momento, de dos jugadores experimentados como son “el Pipa” Diego Villar y “el Chaco” Nelson Acevedo: “Es una lástima. Poniéndonos en el lugar de ellos, da mucha bronca, porque después de dos meses entrenando bárbaro, justo faltando dos o tres días se lesionan. Aún no sabemos bien lo que les pasó y por esperemos que no sea nada grave”.
“Ahora, sabemos que todo es oficial, que será por lo puntos y la mente se prepara para otra cosa. Esperando muy ansiosos el partido. Estaremos preparados para lo que nos toque enfrentar, bien parados y concentrados ante un rival difícil y que inspira respeto en su cancha”, agregó.
“Confiamos en nosotros, en tratar de hacer bien las cosas. River tiene dos o tres planteles por la jerarquía de sus jugadores, con lo cual no tenemos que estar relajados, sino todo lo contrario, con nuestra idea y con ganas de obtener un buen resultado”, reconoció Leo Sánchez.
En cuanto a la estrategia que debe elegir Unión en este semestre decisivo para alejarse del descenso y soñar con las Copas, Leo Sánchez fue bastante claro en su idea: “Hicimos una gran primera parte y ahora iniciamos ésta otra; vamos a ir partido a partido, sumando la mayor cantidad de puntos y en base a eso ver para qué estamos”.