Espinoza, el mismo sueño que el DT tenía en 2017

El Litoral
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Cristian Espinoza, ese pibito que primero fue compañero de vestuario y luego pasó a ser dirigido por el entrenador en Huracán, es un sueño repetido de Eduardo Domínguez en Colón. En las imaginarias figuras de las servilletas o los papelitos, los dirigentes sabaleros vieron cómo hace apenas seis meses el “Barba” les anotó tres nombres: “Quiero a Toledo, un lateral de Independiente. También a Matías Fritzler, de Huracán. Y a Cristian Espinoza, que no juega en el Villarreal de España y ya lo cedieron a dos clubes para que se muestre”.

Como se sabe, lo de Toledo y Fritzler es historia conocida: llegaron como refuerzos y cumplieron con creces en Colón. Pero lo de Espinoza no se pudo hacer, porque Boca le ganó de mano. Ahora, con un equipo del “Mellizo” que se reforzará mucho en ataque (llegan Tevez y Ábila, también volverá Benedetto), el chico quedará nuevamente “tapado”.

Con el dinero de Lucas Alario en la mano, lo económico no sería un impedimento para Colón, pero hay que triangular con el visto bueno de Boca —se sacaría un sueldo alto de encima— y el Submarino Amarillo de España (sería lo de menos porque el Villarreal quiere que el chico juegue).

El Operativo Espinoza está en marcha: si viene a Colón, el chico sabe que tendrá con Eduardo Domínguez la continuidad soñada (Superliga, Copa Sudamericana y Copa Argentina). Ese es el primer punto de seducción, ya que el chico “explotó” con Domínguez en Huracán.

El segundo aspecto, que siempre pesa, es el de los afectos: Brenda Bianchi, la hija del “Virrey” y esposa del DT de Colón, es muy amiga de la novia de Cristian Espinoza (algo clave para hablarle bien del club y de la ciudad).

“La misión es difícil, pero no imposible”, deslizaron ante la consulta de El Litoral desde el Mundo Colón. Lo que está claro es la idea deportiva de Domínguez y de los dirigentes: pocos refuerzos pero de calidad. Está instalada la idea de que Colón traerá un jugador de esos llamados “clase A”, para darle más potencial al entrenador.

Mientras comienzan las gestiones en el mercado de pases, el “Barba” sigue adelante con la pretemporada, que ahora se mudará a Paraná. Por ahora, Colón tiene cerrado los dos primeros amistosos con Atlético Paraná y Patronato. “Con un amistoso más, estamos”, dicen en el cuerpo técnico sabalero.

Chárter: quedan algunos lugares

Quedó totalmente definido el recorrido del vuelo chárter que trasladará a Colón para su cruce copero por la Sudamericana en Venezuela, para el partido de ida con el Zamora que se jugará el martes 13, en Barinas.
La nave, que llegará desde Buenos Aires y tiene 160 lugares, partirá el domingo 11 a las once de la mañana desde Sauce Viejo —se cree que para esa altura estará nuevamente habilitado— y el retorno a Santa Fe será el mismo martes una vez que termine el partido en “La Carolina”.

Por lo que pudo averiguar El Litoral quedan —por ahora— algunos lugares disponibles, considerando que allí viajará la delegación oficial sabalera (40), casi toda la comisión directiva, familiares de los jugadores, sponsors y los medios de prensa de la ciudad.

Arrancó Calcagno

Luciano Calcagno —que “vive” en la pensión desde hace un año que llegó al club— asumió como entrenador de la reserva sabalera en reemplazo de Marcelo Jesús Goux. En el caso del ex zaguero, deberá responder si acepta o no la oferta para dirigir ahora una de las categorías más importantes de las inferiores de la AFA. Los coordinadores seguirán siendo Javier López y el “Chueco” Robledo.