Danilo Chiapello
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Lo dice el padre Héctor, tras el robo ocurrido en la iglesia Jesús Resucitado de Alto Verde. Es la segunda parroquia vandalizada en una semana.
Danilo Chiapello
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Por segunda vez en menos de una semana, un templo religioso católico volvió a ser blanco de acciones vandálicas.
Hace siete días, gran conmoción provocó lo hecho por un grupo de violentos que irrumpió en la parroquia de Nueva Pompeya donde luego de sustraer objetos provocaron un incendio (quemaron los Libros Sagrados).
Y ahora, en la madrugada del domingo, autores ignorados atacaron la parroquia Jesús Resucitado, en Alto Verde, donde robaron elementos y provocaron algunos destrozos.
Según se supo, los malvivientes previo violentar un candado ingresaron a un salón donde funciona un depósito de Cáritas y una fábrica de hostias. Desde allí, se llevaron una garrafa; una pava eléctrica y una batidora, entre otros elementos.
* “Lo que más se lamenta es que se llevaron una herramienta que sirve para el fraccionamiento de las hostias”, dijo esta mañana el padre Héctor en diálogo con El Litoral.
Segunda “visita”
No es la primera vez que esta parroquia sufre los embates de la delincuencia. En diciembre del año pasado un grupo de intrusos ingresó al salón parroquial desde donde se llevaron dos ventiladores.
“Respecto de ese episodio la policía nos dijo que los ladrones habían actuado torpemente, como muy apurados. Tanto es así que tenían 4 garrafas a disposición y sin embargo no se llevaron ninguna. Quizás ahora hayan regresado a buscarlas”, conjeturó el párroco.
Gestos de dolor
En cuanto a lo ocurrido, el religioso se mostró un tanto preocupado “porque vi gestos de mucho dolor, sobre todo en la gente mayor, en personas que hace muchos años viven aquí. Ellos no pueden entender que pasen estas cosas”.
“Lo que yo pienso es que la parroquia está inserta en el barrio, entonces le ocurre las mismas cosas que le pasan a las casas de los vecinos. Mi mensaje es dar una palabra de aliento. Ayer en la misa le pedí a la gente que no baje los brazos. Que no escuchen el discurso de que ‘todo está mal’, porque eso no es verdad”, sentenció.
Por último, el religioso indicó que “de aquí en adelante vamos a tener que reforzar la seguridad, como lo ha hecho todo el mundo. Una persona bajo efecto de las drogas puede atacar y prender fuego un lugar como éste donde hay mucha madera.