Redacción El Litoral
Lo dijo Juan Cruz Giménez, director de la Región IV de Educación. Se aplicó el protocolo de actuación para estos casos, pero “no hay ningún elemento dentro de la escuela que dé cuenta de que esta hipotética situación (de ataque con armas) tenía posibilidad de concretarse”.
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Todo comenzó con un chat entre dos alumnos de la Escuela Media N° 331 Alte. Guillermo Brown. Ese intercambio de textos por WhatsApp —donde se hablaba de un eventual ataque con armas de fuego a otros compañeros al momento de entrar al colegio—, se viralizó y llegó a conocimiento de padres, directivos y autoridades. Y se generó alarma. Este martes, funcionarios de la Región IV explicaron qué ocurrió en conferencia de prensa.
“Lo que pasó en la escuela Alte. Brown nos llevó a prevenir y tomar con seriedad lo que ahora se investigará a raíz de la denuncia que ha hecho todo el equipo educativo (con actas y entrevistas realizadas en el transcurso de este martes) en lo que puede ser una figura de delito, que estará en manos del fiscal y del juez de turno”, dijo Juan Cruz Giménez, titular de esa Región. Estuvo acompañado por Mariana Esteybar, del Equipo Socioeducativo y Noemí Gaido, coordinadora Pedagógica.
Ya todas las pruebas se entregaron al Centro Territorial de Denuncias, afirmó Giménez. Ahora seguirá la investigación. “Si era una situación de ‘travesura’, como viene pasando con las amenazas de bombas, tenemos que aplicar el protocolo de actuación, que establece que ninguna de estas situaciones puede ser tomada en broma, sino con mucho recaudo y cuidado”.
No obstante todo ello, y en base a las pruebas recabadas y ya aportadas, “no hay ningún elemento dentro de la escuela (Alte. Brown) que dé cuenta de que esta hipotética situación tenía posibilidad concreta de ejecutarse. No tenemos ningún elemento probatorio de antecedentes policiales (de los alumnos involucrados)”, resaltó.
“Dolor de cabeza”
“Entonces, ¿esto fue una broma?”, consultó un cronista. Giménez respondió: “Con los elementos que nosotros aportamos, todo indica que sí... Un comportamiento de no ir a clases. Pero esa instancia de broma, en principio, terminó siendo un dolor de cabeza para todos”. Se refería a los padres, los docentes, los directivos y hasta los propios funcionarios de Educación.
En la reconstrucción de la secuencia, el funcionario comentó otro dato clave: una charla la noche anterior (a la de este martes) en una plaza. “Se presentaron cuatro adultos (que no son alumnos de la escuela, aclaró), que estuvieron con los dos alumnos y dieron fe de que esa conversación (de eventual ataque) se había realizado, y que esa posibilidad se había hablado. Y por temor o preocupación, se presentaron para dar sus testimonios y datos, que fueron muy importantes”.
Y respecto de qué los habría motivado a los dos alumnos, “en principio se había hablado de una película que habían visto; pero de lo que sabemos, en realidad hacían referencia a una tragedia conmemorada hace poco en Estados Unidos”, agregó Noemí Gaido.
Sin sanciones
Los funcionarios aseguraron que no se aplicarán sanciones contra los dos alumnos. “No están yendo a la escuela por protección”, dijo Giménez. “Hay un trabajo muy fuerte con toda la comunidad educativa, se está trabajando con los dos alumnos, acompañados por sus padres”.
“Están planificadas otras entrevistas, y principalmente la aplicación de programa Ruedas de Convivencia, donde se dialogan estos temas con los chicos. Además, charlas con los padres de todos los cursos. La escuela tiene psicólogos, los chicos trabajarán con ellos. Se tomarán las medidas pedagógicas que correspondan”, aportó Esteybar, del Equipo Socieducativo.
Amenazas de bombas
Consultado sobre las últimas amenazas de bombas en escuelas de la ciudad, Giménez recordó que siempre que esto ocurre se activa un protocolo de actuación donde la escuela trabaja una parte de la problemática, que es con alumnos y padres. “Pero nuestro plan de trabajo, en este sentido, se articula con el Ministerio de Seguridad, la Policía de Investigaciones y el fiscal que corresponda del MPA”. Es un trabajo interministerial.
“Este tipo de situaciones (amenazas de bombas) dentro de una escuela no hacen más que hablar de varios temas, que muestran una crisis en el tejido social y que irrumpe en las aulas. Entonces debe hablarse (con los chicos) de cómo se accede a un celular, por qué se lo usa para hacer este tipo de situaciones, qué sanción le corresponde a un alumno por un comportamiento incorrecto que termina generando problemas, etc. Pedimos a los padres que nos acompañen para evitar estos casos”, cerró Giménez.
Un chat que generó alarma en la escuela
Para poner en contexto, la conversación virtual en cuestión amenazaba con un eventual ataque mediante disparos con armas de fuego a alumnos compañeros del colegio secundario. Lo cierto es que el chat desató esre martes una situación de alarma y crisis entre padres, autoridades y alumnos de escuela Alte Brown.
La secuencia se inició este lunes por la noche cuando se viralizó parte de esa conversación por WhatsApp, y siguió con un llamado anónimo al 911 que dio cuenta de la situación. A partir de entonces, las autoridades de la Unidad Regional I dispusieron que se realice un operativo de “prevención activa” en el lugar.
“Esto significa el envío de personal uniformado y vehículos para hacer una custodia ante cualquier evento inesperado que pudiera producirse”, había declarado el jefe de la Unidad Regional I, comisario Luis Siboldi, en la edición vespertina de este martes de El Litoral.
El director de la escuela, Fabián Cataudela, manifestó que cuando se enteró de lo acontecido informó de la situación a las autoridades ministeriales y a la policía. Si bien se decidió no interrumpir el dictado de clases, el único cambio para este miércoles en la rutina de los estudiantes consistió en no hacer la formación habitual, ingresando directamente a las aulas, anotició este medio el martes .