Atlético ganó y es lo que importa

Juan Carlos Scalzo | [email protected] | Agencia Rafaela

En un partido sin el más mínimo vuelo futbolístico, y con diez minutos en cada tiempo en los que se puso un poco entretenido, la Crema volvió a la victoria luego de tres caídas consecutivas en el torneo, que motivaron la salida de Víctor Bottaniz de la conducción técnica.

De todas formas, más no se le puede pedir a este equipo que llegó al enfrentamiento con los bahienses con unos pocos días de trabajo y sin sus jugadores más experimentados (por lesión y suspensión), que eran la columna vertebral del equipo en el proceso anterior.

Con estos antecedentes, era toda una incógnita cómo iba a responder el cuadro que presentó el DT en su estreno porque los cuatro del fondo era la primera vez que jugaban juntos; los dos hombres parados delante de los defensores no tenían mucho rodaje como dupla y otro tanto ocurría con los tres volantes más adelantados, a punto tal que Borgnino, el autor de los dos goles, fue la primera vez que ingresó como titular en esta temporada.

No se podía perder nuevamente, menos en casa, y por eso la estrategia de “Chocho” se basó en mantener, como sea, el cero en el arco y estar siempre ordenado. Para ello paró atrás bien juntas las líneas con la intención de tener lejos de su propia área al rival, y pobló el medio campo con gente que corra y luche para no dejar que el aurinegro genere su fútbol. La parte ofensiva quedó sujeta a la sorpresa y la velocidad de los volantes externos y que un buen envío pudiera ser aprovechado por el único delantero que mandó a la cancha.

Y para fortuna del cuadro de Llop, casi apenas iniciado el partido se pudo poner en ventaja a través de la ejecución de un penal y las cosas se le facilitaron. El reloj marcaba el quinto minuto de juego, Martino se le escapó a su marcador y al entrar al área Lacunza le cometió infracción y el árbitro sin dudar apuntó al punto penal. De la ejecución se hizo cargo Borgnino que impactó la pelota bajo y rasante a la izquierda del arquero, que nada pudo hacer.

Con la motivación del gol, Atlético se dedicó a luchar el partido y, prácticamente, le cerró los caminos a los dirigidos por Bonjour, hasta que promediando la etapa, Olimpo empezó a manejar la pelota y más por la falta de coordinación del local, que por méritos propios tuvo un par de aproximaciones con cierto riesgo, que fueron desaprovechadas por Llambay y Graciani. Y eso fue todo lo que insinuó la visita.

El primer tiempo se iba apagando y había caído en la total intrascendencia, desde hacía rato, cuando a cuatro minutos del cierre, Montagna llegó por la derecha hasta al final, Orozco fue al piso para interceptar el envío, el lineman vio que la pelota dio en la mano del zaguero y le indicó al árbitro que sancione penal, ganándose la generalizada y airada protesta de todo el equipo aurinegro, que no lo entendía de esa manera. Otra vez, Borgnino se hizo cargo y anotó el segundo para su equipo.

Nada cambió

Enseguida, terminó el primer tiempo y el resultado fue el premio al sacrificio que le pusieron los dirigidos por Llop, pero quedó la sensación que de no cometer groseros errores en el complemento al albiceleste le iba alcanzar para quedarse con el triunfo.

Y fue realmente así, porque a pesar de que el técnico Bonjour intento, con variantes ofensivas, torcer el rumbo del encuentro en todo el complemento nunca dio la impresión que Olimpo pudiera revertir la historia.

Solo en el reinicio del juego, y por unos minutos cuando promediaba la etapa, los bahienses fueron a buscar, pero siempre chocaron con el cerrojo defensivo que le propuso el local, que esperaba para salir de contra. Sobre el final, y con el adversario jugado, el albiceleste dispuso de dos situaciones claras para aumentar, lo que hubiera sido una tremenda exageración del resultado por los visto en el terreno de juego.

En el haber del albiceleste queda una victoria que se necesitaba como el agua en barrio Alberdi, pero es mucho lo que deberá trabajar el flamante cuerpo técnico para darle a este equipo una identidad de juego, que lo haga competitivo para meterse de lleno en la carrera por el gran objetivo del ascenso. De todas maneras, el crédito quedó abierto.