Emerio Agretti
Con un cronograma electoral que vaticina un verano caliente, los actores de la política provincial aceleran contactos, reuniones -reservadas o ampliamente publicitadas- y pronunciamientos.
Emerio Agretti
La creciente cercanía del próximo proceso electoral ya moviliza de manera perceptible a los dirigentes que aspiran a ocupar sus lugares en orden a candidaturas, asociaciones y posicionamientos. En tal sentido, a la coincidencia -casual, buscada o incluso forzada- en determinados eventos, se sumaron las reuniones, ampliamente publicitadas o reservadas en segundo plano, según el caso. E inexorablemente, la traslación de los movimientos en ese tablero al plano del debate público.
En ese panorama irrumpió la propuesta del intendente santafesino -y aspirante a gobernador por Cambiemos-, José Corral, de que la deuda de la Nación con la provincia de Santa Fe por la coparticipación indebidamente descontada por el kirchnerismo se pague enviando refuerzos federales para seguridad. Una cuestión, por lo demás, no muy presente en el discurso de los dirigentes de ese espacio, incluso cuando cuestionan la manera en que la gestión Lifschitz encaró las hasta hoy poco fructíferas negociaciones al respecto.
Precisamente, la falta de acuerdo con la Nación -que ofrecía básicamente pagar con obras públicas- motivó a Corral a proponer una salida que, de paso, sintonice con una de las principales preocupaciones y demandas de la sociedad y, por elevación, signifique un doble cuestionamiento a la gobernación socialista: no haber aceptado los términos del acuerdo y exhibir falencias en una materia tan delicada como es el combate contra la delincuencia. “Es hora de buscar soluciones concretas”, chicaneó.
La propuesta -previsible aunque algo incongruentemente avalada por Rodríguez Larreta, jefe de un distrito favorecido “gratuitamente” por la Nación en ese campo, y en el marco de una de las fotos político-institucionales de la semana- recibió la esperable réplica desde el gobierno provincial. “Hay una clara diferencia entre quienes defendemos los intereses de los santafesinos frente a quienes actúan en la provincia como representantes de los intereses del gobierno nacional en desmedro de los intereses provinciales”, lo cruzaron. Casi como en un pre-debate de campaña.
La otra respuesta, acaso menos esperada, llegó desde el riñón del PRO. “La Nación hoy no está cobrando por efectivos de fuerzas federales. Se tiene que pagar con obra pública”, golpeó a dos bandas el diputado provincial Federico Angelini. No casualmente, el más que probable rival de Corral en las Paso, conforme a la estrategia confirmada por Cambiemos.
Todo indica que lo mismo ocurrirá en el Frente Progresista, y en los últimos días Lifschitz -con el ojo puesto en el escenario nacional una vez descartada la iniciativa reeleccionista- mantuvo una serie de encuentros buscando un candidato propio, que compulsaría en las internas con el ya pre-lanzado Antonio Bonfatti. Como resultado de todo lo cual, habría radicales en al menos cuatro listas santafesinas: dos de Cambiemos y dos del FPCyS.
Por el lado del justicialismo, recibió tardía y escueta -aunque amplia- difusión el encuentro entre Omar Perotti y María Eugenia Bielsa, dos pesos pesados del partido al costado del kirchnerismo, pero cuyas pretensiones de ubicación en la fórmula la hacen inviable. Mientras la ex vice de Jorge Obeid define su estrategia, el rafaelino decantaría por Alejandra Rodenas o su par María de los Ángeles Sacnún que, por las dudas, ya ratificó su precandidatura en un encuentro con Alberto Fernández y Leandro Busatto. Pero Perotti también se reunió con otra senadora: la propia Cristina Fernández de Kirchner. Nadie confirmó que hayan hablado de política partidaria, pero la vía ancha de la confluencia justicialista -que en nuestra provincia tiene como actores K también a Agustín Rossi y Marcos Cleri- le dio buenos réditos en las últimas elecciones, valiéndose de las Paso.