Clearing y Presupuesto

Mario Cáffaro | [email protected]

Al centésimo trigésimo sexto Período Ordinario de Sesiones de la Legislatura le quedan dos semanas. Además, una agenda de temas propios de legisladores y otros del Poder Ejecutivo, entre ellos el Presupuesto General de Gastos y Recursos 2019, más algunos cambios tributarios que buscan tener el aval de entidades intermedias, en el marco de la Comisión de Análisis del Sistema Tributario que conforman funcionarios del equipo económico, representantes de distintas entidades y legisladores.

El Senado será este año la Cámara elegida por la Casa Gris para iniciar el debate del Presupuesto y la reforma fiscal. Legisladores de ambas Cámaras fueron informados sobre los alcances de ambas iniciativas. “Si no hay sorpresas, no habría problemas en aprobarlo rápidamente” admitió un senador justicialista. En Diputados, terminarían de sancionar la norma el 13 de diciembre.

El Senado tiene en sus manos el proyecto de Diputados para subir Ingresos Brutos a cerealeras, y el Inmobiliario a ese sector y al financiero. El cuerpo optaría por considerarlo junto a la reforma fiscal pese a los pedidos del propio gobernador Miguel Lifschitz.

Comercio, agro, construcción e industria se fueron conformes de las reuniones de subcomisiones de Análisis del Sistema Tributario. El gobierno está dispuesto a cumplir los compromisos del Consenso Fiscal y habrá reducciones a la baja de Ingresos Brutos a algunos sectores e incluso a la distribución de energía que hace la EPE que pasaría a tributar 3,75% desde 2019. Las entidades le exigieron al gobierno la convergencia en las clasificaciones que aplica la Nación para las pymes a la hora de fijar escalas de tributación. Detalles como la menor suba del Inmobiliario Rural a los cumplidores en los últimos tres ejercicios y algún anzuelo para que los deudores se sumen al programa recientemente sancionado donde tendrán importante protagonismo los municipios y comunas también formarán parte del proyecto.

En el Presupuesto, además de las discusiones lógicas de obras incluidas o no incluidas, se esperan algunas sorpresas como la integración del Fondo de Transporte, para atenuar la salida del gobierno nacional en los subsidios al sector. Más allá de retoques impositivos, sumarían recursos recortados a los tres poderes.

En la última sesión de ambas Cámaras hubo un hecho no casual: Diputados convirtió en ley cinco proyectos que venían del Senado y lo propio hizo, en juego de espejos, el Senado. Temas menores pero que sirven como ensayo de la búsqueda de acuerdos en asuntos mayores en un clearing de fin de año. Los negociadores de ambas Cámaras buscan evitar las sorpresas del año pasado, cuando ellos acordaron, pero luego el Poder Ejecutivo aplicó una docena de vetos.

La agenda de Diputados tiene la reforma a la Ley de Fitosanitarios -muy discutida internamente dentro del propio Frente Progresista-, a los Códigos Procesales Laboral y Civil y Comercial y una futura ley de Salud. En cambio parece muy alejado el acuerdo por la adhesión “a la santafesina” a la reforma de la ley de ART, que vienen reclamando sectores empresariales y el gobierno nacional. En el Senado aguardan dos temas muy polémicos, como la ley de Educación y la particular adhesión de la provincia a la Educación Sexual Integral. Por ahora, parece ganar fuerza la idea de dejarlos para Extraordinarias. En cuanto a paridad en las listas, el Senado también tiene una versión diferente a la de Diputados.

Donde parece imposible saldar posiciones entre Cámaras es en el futuro Código Procesal Penal Juvenil. En Diputados habría mayoría en rechazar las reformas introducidas por el Senado, e insistir con la redacción propia. Esta disputa pone en riesgo la sanción de un tema que viene reclamando el Ministerio Público de la Acusación para llevar adelante procesos contra menores en conflicto con la ley penal. El vacío actual no ayuda a la sociedad, que tiene el tema inseguridad como una de sus principales preocupaciones.

Por lo pronto, la semana se pone en marcha con la última Asamblea Legislativa del año, para votar una veintena de pliegos para la Justicia que no ofrecerían demasiadas objeciones.