Prensa Bahco
Se trata de seis kits que serán utilizados para talleres de carpintería. La Organización No Gubernamental está radicada en Gran Buenos Aires y es un desprendimiento de la obra del padre Pedro Opeka en Madagascar, África.
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Dentro de sus planes de acción la fábrica de herramientas Bahco incluye la donación de herramientas a proyectos que las necesiten para su desarrollo y no tengan los fondos para costearlas. De esta manera, se realizó la entrega de seis kits a la ONG Akamasoa Argentina (una organización que trabaja con personas en situación de vulnerabilidad social en el Gran Buenos Aires), que serán utilizados en un taller de carpintería.
“Tratamos de realizar estas acciones más seguido y tratamos de acercarnos a la comunidad con distintos proyectos”, explicó Francisco Capra, representante de Bahco, a El Litoral. Asimismo detalló que dentro de los programas que manejan como empresa realizan “visitas a escuelas y buscamos que los alumnos también vengan a la planta. El año pasado estuvimos por varios lugares del país, a la planta se acercaron muchas escuelas de Santa Fe y alrededores y para nosotros significa una oportunidad de acercarse a la empresa para conocer las herramientas”.
Akamasoa Argentina
La obra del padre Pedro Opeka comenzó hace más de 30 años en la isla de Madagascar, en África. Allí, en todos estos años, sacó de la extrema pobreza a unas 500 mil personas y otras 29 mil viven en la ciudad que él mismo fundó. Fue esta impresionante obra la que motivó a Gastón Vigo Gasparotti a emprender el proyecto en nuestro país. Viajó y vivió por un mes con el padre Opeka, conoció su modo de trabajar, de relacionarse con las personas, su método de inclusión y volvió al país para comenzar con la ONG en dos puntos del Gran Buenos Aires: Lima y Tigre.
El ADN de la organización es “trabajo, educación y disciplina. Es decir, los niños se educan, los adultos trabajan y para ello necesitábamos la herramientas de Bahco, que son tan nobles y tienen todas las cualidades que nosotros necesitamos”, describió Vigo Gasparotti.
En ese sentido explicó que “nosotros no regalamos nada, preferimos que nos echen a que nos recuerden como los que llegaron para regalar algo por eso entregamos los materiales y ellos aprenderán a usarlos, tenemos un profesor en el centro capacitador de oficios y de esa manera prontamente se podrán ver esas cosas que nosotros construyamos”.
“Trabajamos con poblaciones de extrema pobreza, todas las personas que están dentro de la organización tienen niños con desnutrición y al ser un problema multifacético tiene mucho que ver con lo cultural, lo educativo”, manifestó.
Entre Tigre y Lima, los dos lugares donde trabaja la Organización No Gubernamental, se atiende a más de 200 personas. “Estamos hablando de 113 familias, lo que implica 180 niños y por ahora atendemos a menores de 5 años con problemas de desnutrición”, remarcó para finalizar.