Antonio Bonfatti fue gobernador de Santa Fe entre 2011 y 2015; hoy preside la Cámara de Diputados y es el candidato a volver a la Casa Gris por el Frente Progresista Cívico y Social donde comparte la fórmula con la radical Victoria Tejeda. Desde hace varias semanas, Bonfatti acentuó el recorrido por el territorio provincial y dice estar muy reconfortado por el nivel de reconocimiento que tiene de dirigentes, entidades y vecinos. Médico, a los 69 años insiste en que será su última campaña como candidato para darle paso a los jóvenes y para empezar a respetar las señales del cuerpo.
- ¿Por qué de nuevo gobernador? ¿Le quedó algo pendiente?
- Creo que hay que empezar un ciclo. No quiere decir que dejemos de lado lo anterior, hay que seguir defendiendo los derechos, perfeccionarlos, hacer un Estado mucho más eficiente del que hemos logrado. El nuevo ciclo tiene que ver con lo que está ocurriendo en el mundo a partir de las nuevas tecnologías, los desplazamientos de oficios que no existen más, aparecerán cosas nuevas; las tecnologías que están generando nuevos desafíos. El nuevo ciclo tiene que defender lo ya logrado pero cambiar la matriz productiva de la provincia de Santa Fe para generar trabajo. Más competitividad para nuestros empresarios tanto en la actividad primaria como secundaria y terciaria. Las herramientas son la Corporación Financiera, la ley de Fideicomisos, el Fondo de Garantías Recíprocas; el Estado invirtiendo muchos miles de millones de pesos allí para subsidiar tasas y cerrar el triángulo de Sábato con el sector científico. Tenemos que ligar a los científicos y tecnólogos con el empresario, para ello el gran trabajo será cambiar la mentalidad de uno y de otro, juntarlos, articularlos. También serán muy importante los nuevos emprendedores, muchos jóvenes de la era digital que tienen una mentalidad tremendamente creativa y les falta un capital semilla para empezar, allí también tiene que estar el Estado ayudándolos. Obviamente, con esto solo no alcanza. Tenemos que generar un enorme respaldo a lo que en el mundo es ya un avance importante, hoy me decía un referente empresario que en Rusia ya (Vladimir) Putin está hablando de la economía social y dentro de la economía social la producción orgánica de alimentos. Apuesta al tema del hábitat que genera mucho empleo, el turismo, energías renovables que son las grandes líneas estratégicas que tendrán que estar complementadas con una educación que debe cambiar en función de estos cambios tan profundos que existen en este momento en el mundo; el abordaje sustentable del hábitat donde vivimos cada uno. En cada microrregión tenemos que tener un plan estratégico definido entre todos los sectores, siempre en quince o veinte años. Pongamos el foco de los distintos vectores de este nuevo modelo para apuntar todos al mismo lugar.
- Habla de nuevas tecnologías, cambios que los jóvenes entienden y practican pero quedamos otros con miedos a pérdidas de empleo ante los cambios. ¿Se debe conciliar todo esto?
- Pero también hay muchos emprendimientos productivos de cualquier nivel que si se le acerca un tecnólogo, un científico pueden ayudarlos a innovar, a ser competitivos y pensar tanto en el mercado interno como el externo y también acá el Estado tiene que capacitar, formar. Será un gran trabajo de docencia, no solo del Estado, las instituciones, las cámaras empresariales tendrán que participar, ser parte de ésto en un proceso que no es de la noche a la mañana pero que mirando el mundo, no hay otra posibilidad. Países como Corea del Sur, Israel y otros que hacen 20, 30 años atrás no eran nada y hoy sus economías son tremendamente exitosas. El Estado tiene que hacer esfuerzos desde el punto de vista financiero, cambiar su propia estructura y buscar el encuentro entre unos y otros.
- Como piensa esta articulación, ¿con un área especial del gabinete?
- No puede ser un ministerio porque el ministro siempre está mirando la coyuntura, tiene que ser un área muy pequeña que analice proyectos y transversal a todos los ministerios como hicimos con el Plan Abre. El Plan Abre costó mucho, demoramos mucho en implementarlo porque había esa mirada de cada ministerio que miraba con anteojera lo suyo. Lograr que se entendiera que un problema tiene distintas formas de abordaje llevó su tiempo. Hoy hay experiencia y hay que hacerlo más eficiente todavía.
- Cuando lo plantea en sectores de la sociedad organizada como cámaras, universidades, entidades es fácil hablalo pero ¿cómo se baja hacia el resto de la sociedad para que se entienda?
- Ya hay experiencias de planes estratégicos regionales o microrregionales, por ejemplo Villa Ocampo. Estuve reunido con la Agencia de Desarrollo de quince ciudades y localidades del departamento General Obligado y dos de San Javier y van identificando lo que les parece es más adecuado para su sector productivo, van agregando financiamiento, tecnologías, etc. Por ejemplo, una región que se puede potenciar en agroalimentos, qué necesita desde la infraestructura; este es polo de startup, qué necesita; la otra metalmecánica, cómo lo articulamos....
- Y cómo se puede articular esto con el proyecto nacional que no sabemos cuál será. Si es elegido gobernador no sabemos quien será el próximo presidente
- Un plan de estas características no puede ser solamente mirando la coyuntura a pesar de que la coyuntura existe, sino siempre estamos dubitando estas cosas. Santa Fe es una provincia extremadamente particular porque tiene capacidad de creatividad y de innovación. Solamente con mirar nuestras corrientes inmigratorias y la cultura que nos dejaron. Nuestros abuelos, con martillo, yunque, fragua y una pala terminaron siendo industriales. No tenían instrucción, tenían cultura y cultura del trabajo. Santa Fe no tiene deudas. No quiero ni soñar si logramos cobrar la acreencia de 80 mil millones de pesos. Sin eso, hoy tiene capacidad de financiar cinco mil millones de pesos de tasa para llevar adelante esto.
- Después de la definición de la Corte Suprema de Justicia a favor de San Luis, sobre Santa Fe parece cantada la definición...
- Ya está, pero no para generar expectativas por demás. Con lo que tenemos hoy podemos hacer todas estas cosas que le comento.
- Lo veo muy entusiasmado con todo esto, pero en el medio está en reclamo y los miedos que genera la inseguridad en la sociedad
- Obviamente, y por eso decimos que a la seguridad no la hemos ninguneado nunca, porque nunca negamos cifras y valores que en otros lados se esconden, trampean. Le hemos puesto el cuerpo, somos la única provincia que tiene confiscación de bienes que es donde más duele a las bandas, tocarle el poder económico. A los que nos critican, les pregunto porqué no votan en el Congreso de la Nación la ley de extinción de dominio. Cuando uno ve la realidad de la violencia que está engendrada en la sociedad piensa en la matriz productiva y del trabajo. ¿Qué hacen nuestros jóvenes cuando no pueden acceder a un trabajo y a un estudio?. Estamos pensando en estas cosas, en seguridad con el Plan Abre que ha demostrado que baja la violencia cuando el Estado está presente. Es un plan concreto de abordaje multidisciplinario, seguir transformando la justicia. Nadie nació fiscal, defensor o juez y habrá que seguir evolucionando en este tema y mucho inteligencia para cuando alguien delinque o es un servidor público -como los policías de esta última semana-, caiga la ley con el mayor peso posible y con el agravante de mayor pena por ser funcionario público y seguir expurgando los elementos malos que tiene la policía, como de cualquier estructura si apareciera alguien marcado como corrupto.
- El problema de la fuerza policial es todo un tema, incluso el ministro de Seguridad se jacta de señalar la cantidad de hombres separados. Algo está fallando en el ingreso...
- No pudimos cambiar la ley del 2005 que para la policía es una ley nefasta y que suspendió las divisiones entre oficiales y suboficiales. Preparar a un oficial para conducir en una estructura piramidal no es un hecho menor. Hay que volver a eso. Había firmado un decreto antes de terminar mi mandato anterior sobre formación de mandos porque hay que saber conducir. Así como las fuerzas armadas tienen escuela de formación, es esencial en la policía conformar mandos que sepan conducir y controlar a los subordinados.
- ¿No hubo acuerdo político para reformar la ley de 2005?
- No. Impulsamos una ley, el Senado no la aceptó, después votó otro proyecto y no tuvimos entre senadores y diputados la posibilidad de sancionarlo..Es un tema clave.
Insistencia con la reforma constitucional
- En el marco de todo esta campaña está la posible reforma constitucional. ¿La va a impulsar?
- Lo hizo Binner, lo hice yo, lo hizo Miguel y nunca tuvimos resultados positivos. Voy a insistir que Santa Fe tiene que tener una nueva Constitución.
- Obeid también la propuso
- Propuso modificar cinco artículos, eso no era una reforma de la Constitución, yo era legislador. Estoy planteando la reforma de la Constitución integral, no total y absoluta porque no voy a poner en debate que la ciudad de Santa Fe es la capital de la provincia. Necesitamos una nueva Constitución porque hay derechos de tercera, cuarta generación, autonomía municipal, los presidentes comunales no pueden durar apenas dos años de mandato, asumen y ya tienen elecciones. No pueden demostrar nada en dos años. Energía y agua con el fracaso donde se privatiza, para nosotros es un bien esencial y básico de la población que hay que brindárselo desde el Estado. El Consejo de la Magistratura que debe estar en la Constitución y no por decreto, etc. Después estarán los constituyentes que tomarán las definiciones.
- Como encuentra esta elección al Frente Progresista que ha perdido y ha sumado actores
- Con enorme entusiasmo. Recorro la provincia, palmo a palmo, y como nunca le puedo asegurar que es la elección donde más consolidado lo veo al Frente. Hubo lista única en 65 comunas y 49 son del Frente. Tenemos más de 400 listas. Hay un crecimiento muy grande del Frente y eso me deja muy contento. Aparte un fuerte compromiso de sus dirigentes territoriales.
“Lavagna va a ser presidente”. El armado nacional también estuvo presente en la conversación con Bonfatti.
- ¿Lo convence la candidatura de Lavagna?
- Partiendo de que el próximo gobierno tiene que ser de coalición, de transición, con lo cual se va a necesitar de mucho acuerdo, creo que para sacar este país adelante no se construye en blanco y negro. Lavagna puede ser una síntesis de alguien que por su edad no intenta perpetuarse en el poder. Es una persona respetada y prudente, un técnico formado, podría ser el hombre ideal al menos que aparezca otro y yo no encuentro, como para buscar lo mejor de los partidos políticos existentes y a partir de allí encolumnarnos detrás de cinco o seis acuerdos, nada más que eso, no busquemos muchas cosas porque entiendo que la profundidad de la crisis donde está sumergida la Argentina va a precisar de mucho ajuste de cinturón donde el que más tiene más tendrá que ajustarse el cinturón pero donde todos vamos a tener que deponer algo. Todos para poder ganar algo todos.
- ¿Parece difícil llevarlo adelante?
- No hay otra salida. O nos seguimos hundiendo o de una vez por todas maduramos, reflexionamos y entendemos que ese es el camino.
Vengo planteando hace dos o tres años un gobierno de transición, tercera opción. Todos decían que no, ahora se está dando porque es lo que subyace en la gente que está buscando otra cosa, salir de los dos fracasos, han fracasado el gobierno anterior y el actual, no nos podemos quedar encerrados en la confrontación, en el blanco y negro o negro y blanco..
- Usted desde la conducción del Partido Socialista buscó entendimientos con muchos sectores
- Me he reunido con obispos, sindicalistas, mundo del trabajo, empresarios, intelectuales, universidades, artistas, tratando de encontrar una masa crítica que le diera encarnadura a esto. Creo que lo hemos logrado, estoy con mucho optimismo que lo hemos logrado.
- o sea que Lavagna va a ser candidato?
- Y que va a ser presidente, se lo anuncio.