Peatones desprotegidos en Av. Alem

Desde hace unos años, la zona portuaria de la ciudad de Santa Fe viene mostrando un crecimiento exponencial en materia de infraestructura, comercio, turismo y esparcimiento. Casino, shopping (y se está construyendo otro paseo de compras), edificios de departamentos, otros de oficinas, cocheras para 700 vehículos, espacios culturales y recreativos; todo confluye en el extremo este de la capital provincial.

Santafesinos y visitantes de la ciudad llegan en auto, colectivo y también a pie. Es que la cercanía con el microcentro y de otras importantes zonas, como bulevar y barrio Candioti, por nombrar dos ejemplos, invitan a llegar a la zona portuaria caminando. Para arribar, es necesario cruzar la densamente transitada Avenida Alem o, en su defecto, su continuación: la Avenida 27 de Febrero.

El Litoral realizó una recorrida por la zona y detectó cierta desprotección para los peatones en el cruce con calle Belgrano. Si bien la senda está bien marcada resulta escaso el tiempo que el semáforo brinda para quienes circulan a pie. Unos 15 segundos para traspasar las dos colectoras y el carril central del corredor vial.

Además, se produce otra situación que le exige al peatón extremar (más aún) el cuidado al cruzar: hay vehículos que circulan por la colectora de la Av. 27 de Febrero que cuando se enfrentan al semáforo ubicado en la intersección de calle Belgrano malinterpretan las señales y podrían provocar un siniestro vial.

Se plantea de la siguiente manera. Dicho semáforo tiene dos funciones; por un lado le da luz verde a quienes pretenden doblar por calle Belgrano (con dos flechas hacia la izquierda) y, por otro, le da luz verde a los que quieren seguir por Av. Alem. El “quid de la cuestión” sucede cuando el semáforo habilita a doblar y “corta” la circulación hacia Alem ya que hay vehículos que siguen y, en muchas ocasiones, se topan con un peatón cruzando hacia la zona portuaria.

Complicaciones

Una vez que logra sortear la Av. Alem, el peatón se enfrenta a otra complicación. Previo a llegar a la rotonda de ingreso (calle Francisco Miguens), el terreno está deteriorado y, en días de lluvia, se torna casi imposible traspasarlo. Es un pequeño espacio que quedó del viejo entorno de la avenida, incluso todavía se puede ver en pie uno de los pilares que contenían el muro que separaba, hasta la remodelación, la ciudad del puerto.

Cabe señalar que, en el marco de la construcción de una bicisenda, el municipio lleva adelante trabajos en todo el borde de las mencionadas avenidas. Incluso, ya inauguró casi dos kilómetros de este carril exclusivo para los rodados, desde calle Vélez Sarsfield hasta Belgrano y está pronto a finalizar el segundo tramo (hasta Lisandro de la Torre).