Mili López
El reconocido músico llega a Santa Fe para ser parte del Quinteto Estelar, un puente musical que reúne a los exponentes del tango de Buenos Aires y Santa Fe. Aquí, el violinista reflexiona sobre el tango actual, los nuevos compositores, el violín y sus potencialidades, y su vida con la música.
Mili López
“Mi viejo tenía un conjunto de arcos y yo tenía 16 años y debuté allá al fondo con los segundos violines. Era un concierto en una casa que no existe más que se llamaba Castello Vecchio, que quedaba en La Boca. Él me había explicado cómo era el tema que tenía que tocar y cuando había que entrar, lo hice mal, entré antes y le hice un desastre en su Orquesta”, recuerda entre risas Pablo Agri, violinista referente de la escena del tango actual.
Su vida esta signada por la música del tango. Nació en 1968, el año que se estrenaba la operita “María de Buenos Aires” de Astor Piazzolla, obra en la que su papá, Antonio Agri tocaba el violín. De él heredó su pasión por el violín y su amor por el tango.
“Una de las últimas cosas que compartí con mi viejo fue una grabación en los míticos Estudios ION, de Buenos Aires, grabamos un disco que se llama Agri x2. Recuerdo su emoción, mi viejo terminaba de tocar un pasaje y se le caían las lágrimas, creo que era por la emoción de tocar con su hijo, de compartir la música, como me pasaría a mí si comparto algo así con mis hijos”.
Con los años, Pablo desarrolló un sello propio y varias páginas en la historia del tango. Tocó con grandes maestros, desde Mariano Mores a Horacio Salgán pasando por Néstor Marconi, Susana Rinaldi y Osvaldo Berlingieri. Además, es integrante de la Orquesta Sinfónica Nacional, integrante del Sexteto Mayor, director de la Camerata Argentina, tomó clases con el maestro Szymsia Bajour; fue becado por la Fundación Antorchas para estudiar en el Conservatorio Edgard Varese, en Francia, fue violín solista del show “Tango argentino” en Broadway (Nueva York) por nombrar algunos hitos de un instrumento cuyo sonido es inconfundible en los escenarios del país y del mundo.
Esta vez llegará a Santa Fe para ser parte del Quinteto Estelar, un dream team de músicos de Buenos Aires, Santa Fe y Paraná: además de Agri en violín, Gabriel de Pedro estará en el piano y la dirección musical, Gustavo Nardi en cello, Martín Vázquez en guitarra y Daniel Falasca en contrabajo con los cantantes invitados Andrea Eletti y Guillermo Ibáñez. “Noche de Tango Estelar” es el nombre del espectáculo que se presentará el jueves 25 de abril a partir de las 21 en el Centro Cultural Provincial (Junín 2457).
Además de los artistas ya mencionados, Daniela Romano Grupo serán los encargados de abrir la noche.
El tango hoy
El gran cantor de todos los tiempos Carlos Gardel decía que no bastaba “con tener la voz más melodiosa para entonar un tango. Hay que sentirlo, hay que vivir su espíritu”. Pablo Agri, vivió y vive el tango, es parte de su vida, no se imagina una vida sin el transitar de la música ciudadana. “Al tango lo sigo eligiendo, hace más de 30 años que toco el género, y creo que lo que tiene de bueno el tango hoy, es que hay una generación de chicos muy jóvenes que componen y tocan. Hay bandoneonistas, pianistas, violinistas, contrabajistas de veintipico de años que eligen al tango. El tango hoy es más ellos que yo, es un género que siempre se mantiene vivo y estos músicos jóvenes hacen que siempre haya propuestas nuevas. Ese es el tango hoy”, dice convencido de la actualidad de esta música que conmueve a jóvenes y no tanto.
—El violín es protagonista en el ámbito del tango, ¿qué posibilidades expresivas te brinda el instrumento para este lenguaje?
—El violín es parte de mi cuerpo y es una forma de expresar, uno trata en la música no de impresionar sino de llegar al corazón de quien lo escucha. Es una forma de expresarme como lo hace un escritor con el lápiz. Cuando estoy tocando lo siento parte de mi cuerpo, no estoy pensando en la técnica, ni en cómo toco, sino en el sentimiento.
—Venís a Santa Fe en un puente musical que entrecruza a músicos de distintas provincias, ¿cómo ves ese mapa del tango que excede a la ciudad de Buenos Aires?
—Me encanta. Creo que el tango es música argentina como el chamamé, como el folclore, hay un montón de propuestas en Rosario y en Santa Fe también. Me gusta tocar con músicos del interior y lo hacemos como colegas, nadie es maestro de nadie. Hay muchos Festivales de Tango en el interior del país y eso está muy bien porque da aire. Hay gente joven que está escribiendo y que lo hace muy bien, puedo nombrar de Buenos Aires a Lautaro Grecco o Nicolas Enrich, en Rosario está el Quinteto La Biaba, y en Santa Fe vamos a tocar temas de Gabriel de Pedro. Creo que es un mapa muy prodigioso y diverso que le da mucho potencial y larga vida al género.
Grandes maestros
—Te movés tanto en la música clásica como en lo popular, con lenguajes distintos, ¿qué disfrutas de tocar en una Orquesta Sinfónica y cuáles son las alegrías de ser parte de una Orquesta de Tango?
—La Sinfónica hace veintipico de años que la integro, y hay momentos mágicos, sublimes que te lo dan las grandes obras de la música clásica, por ejemplo, el otro día tocamos la Sexta (Sinfonía) de (Gustav) Mahler y fue espectacular. Y tocar tango, he tenido la suerte de tocar con los grandes maestros y en el tango siento que estoy hablando en castellano, es mi lenguaje. Pero también rescato de los momentos de la música universal que siempre me sorprenden y descubrís cosas nuevas. Cada ámbito me da cosas diferentes, pero siempre digo que para tocar bien el violín en el tango primero hay que formarse como violinista clásico.
—¿Cuáles fueron esos maestros del tango que te han marcado con su experiencia?
—He tenido la suerte de tocar con Leopoldo Federico, con Rubén Juárez, actualmente estoy tocando con Néstor Marconi que es impresionante, ver a la “Tana” Rinaldi sobre el escenario es algo mágico, también compartí con Mariano Mores, toqué en el cambio de mi viejo con el Quinteto Real cuando tocaba con Horacio Salgán... y muchos más. La verdad que con cada uno la experiencia fue inolvidable. Cada vez que Leopoldo Federico tocaba el solo de “La Cumparsita”, se me estrujaba el corazón, una de las cosas más escuchadas y tocadas en el mundo y sin embargo la diferencia era la pasión que le ponía él, o escucharlo cantar a Rubén Juárez “Los cosos de al lado” con bandoneón solo, era maravilloso...
—Si pensamos en estilos dentro del tango como el de Pugliese o Troilo, ¿Cuáles son los que más te influyen al momento de interpretar?
—Hice mi primer viaje a Japón yo tenía 17 ó 18 años, después toqué con Color Tango que tocan estilo Pugliese, con Leopoldo Federico era otro lenguaje. Toco como producto de todo el camino que he recorrido, obviamente que Piazzolla es muy particular. He tenido la suerte de recorrer todos los estilos y eso fue lo que nutre hoy cuando toco.
Impulso local
El pianista y compositor Gabriel de Pedro y el cellista Gustavo Nardi se encontraron en el mundo musical de Santa Fe, con recorridos distintos, pero ambos con fructíferas carreras como profesionales de la música. Hace ya casi un año que se juntaron a idear y aunar esfuerzos para concretar este concierto. “Mi primera vinculación con los músicos Agri y Falasca fue por la participación en el Festival Santa Fe Sostenido y me pareció una buena idea generar un proyecto de quinteto sumándonos nosotros por Santa Fe. Nadie mejor que Gabriel para esta propuesta, por su peso en lo que es la movida del tango en la ciudad, y su gran energía para generar nuevos proyectos. Este quinteto tiene una propuesta instrumental diferente a lo habitual, buscando otro tipo de sonoridades” cuenta Gustavo Nardi.
De Pedro se encargó de los arreglos y de armar la lista de temas, “el repertorio lo fuimos eligiendo de acuerdo a los gustos de los integrantes del quinteto, pero fundamentalmente tratando de cubrir un repertorio clásico con Horacio Salgán, Astor Piazzolla, Homero Expósito y Pichuco Troilo entre los nombres destacados y de nuevas canciones o nuevos tangos”, destaca y agrega “de lo nuevo hay un aporte de Antonio Agri que lo presenta su hijo el gran violinista Pablo Agri “Desde Adentro”, dos temas míos, ‘Taconeando por el Boulevard’ y ‘Danza de Marti’ y una composición inédita de santafesinos, ‘Si muere mi canción’, de Olivera y Serafino”.
Se sumarán los cantantes Andrea Eletti con “Bien criolla y bien porteña” y “Barrio Pobre”, y Guillermo Ibáñez con dos clásicos como son “La Última Curda” y “Tiempos Viejos”. Además, abrirá la noche, Daniela Romano Grupo conformado por jóvenes músicos: Daniela Romano, en voz, Mauricio Pitich en guitarra de ocho cuerdas y José Pichu Piccioni en percusión proponen un recorrido de tangos y milongas en un lenguaje más jazzístico y tanguero, sin descuidar las raíces, pero en búsqueda de sonidos contemporáneos. Sin dudas será una noche protagonista para escribir la historia del tango en Santa Fe.
“El tango está asociado naturalmente a Buenos Aires, pero es un bien cultural de todo el país y tiene una proyección internacional realmente enorme. Este concierto es una forma de darle un impulso al movimiento del tango en nuestra ciudad, fusionando a los músicos emergentes de la ciudad con estos grandes referentes”, concluyó Nardi.