“Resonancia del gesto y lo íntimo” es la próxima muestra del Museo César López Claro, con fotos y texto de Rebeca Zapata y dibujos en tinta de Mariano Bordón. La inauguración será el próximo viernes a las 20, en el espacio ubicado en Piedras 7352, con entrada libre y gratuita. La exposición se inscribe en el eje de la temporada 2019, dedicado al cruce de disciplinas artísticas.
Seleccionadas a partir de una convocatoria abierta por el Gobierno de la Ciudad, la sala recibirá durante el año “Somos río” de Carmina López y Paula Lessa; “Fitomorfosis” de Lucila Sobré y Yamila Cabrera junto a “Líbido” de Walter Huertas y Marcos Huertas; “La pasión intacta” de la Asociación de Artistas Plásticos Santafesinos y la Asociación Santafesina De Escritores; “Ratona colectivo” de Camila Belén García, María Belén Garófalo, Antonella María Mecchia, Agustina Nattero, María Victoria Rittiner Besaez, Juana Inés Rondina y Paela Inés Silva; “Ciudades lúdicas” de Gabriel Barukel, Emmanuel Caram, Lucía De Frutos, Georgina Erbetta, Nancy Martinez, Evelin Medina, Aldin Motatu y Eugenia Restagno; y “Compañía DO2” de Florencia Olivieri, Jerónimo Búffalo, Beder Reyes y Leonardo Basanta.
“La obra parte del cuestionamiento y la pérdida personal de lo que se creía entender como espacio íntimo” explican Bordón y Zapata, en referencia a la impersonalidad y la exposición que relacionan con el avance de las nuevas comunicaciones. “¿Existe un lugar en el mundo que no esté previamente configurado?” se preguntan, y afirman: “Todos nos miran y nos configuran, nos roban la intimidad, y la obra es parte de eso, de una intimidad robada”. En una memoria descriptiva de sus obras, Bordón y Zapata reflexionan: “Desde un tercer plano dimensional, donde no vemos al que ve, perdemos la intimidad. Perdemos el último círculo de un espiral personal que cubre eso que llamamos intimidad. Esa relación de nosotros con nosotros mismos, nuestro cuerpo, nuestros sentidos. Ese terreno perdido está ocupado por un ojo que no se ve pero que ve, y que rompe el silencio y la soledad de otro que interactúa en el espacio, configurado por el mismo cuerpo, que también configura sus movimientos, posturas, detalles, esos que cree natural”.
Plantean el interrogante de “si existen, a raíz de creer que tenemos intimidad, una verdad más universalizable que la ciencia”, y que si es la ciencia lo que configura nuestra sociedad, “¿por qué no pensar que también es lo que nos roba la intimidad, el espacio personal, la naturaleza corporal?”.
La muestra reúne las series “Efímero y perpetuo”, de fotografías de Zapata; e “Intimidad” de dibujos con tinta de Mariano Bordón. La imagen fotográfica está planteada “como registro de quien ve en otros a sí mismo, en gestos y acciones, en donde sublima sus propios horrores; en donde la captura es justamente esa acción si se quiere performática, de obtener para sí y para todo aquel que se detenga a observar, ese momento, ese gesto, ese fragmento que fue y que dejó de ser al momento de la captura, para convertirse en otra cosa y/o muchas cosas a la vez, ya sea descontextualizando, desmarcando, y/o romantizando cada actor y fragmento”. Las fotos se podrán ver proyectadas en la Sala América, y estarán acompañadas por un texto que se escribirá sobre una de las paredes la noche de la inauguración, en una acción performática.
A su vez, se propone un dispositivo de interacción para que quienes visiten la muestra puedan dibujar y dibujarse con otros, jugando con un material transparente.